01 Jul
EL PRERRENACIMIENTO 1. CONTEXTO HISTÓRICO, SOCIAL Y CULTURAL
El siglo XV es una etapa de transición de la Edad Media al Renacimiento.
Las relaciones entre las tres comunidades, que convivían hasta entonces en cierta armónía, se van
deteriorando hasta llegar a la expulsión de los judíos y el fin de la Reconquista en 1492.
Continuas revueltas de los campesinos contra los señores feudales. Inestabilidad política que termina cuando los Reyes Católicos someten a la nobleza, concentrando todo el poder en sus manos.
Culturalmente este siglo es trascendental por el redescubrimiento de la cultura greco-latina por parte de los humanistas italianos, Dante, Boccaccio y Petrarca entre otros.
El ser humano, cobra conciencia de sí mismo y de su individualidad, con lo que se impone un concepto antropocéntrico de la existencia: esta vida ya no es un “valle de lágrimas”, sino que empieza a percibirse como un lugar de disfrute.
Hay dos teorías principales sobre el origen de los romances:
– Tesis tradicionalista (Menéndez Pidal): los romances se originan por la petición por parte del público
al juglar de que repita determinados pasajes de un cantar de gesta.
– Tesis individualista: los romances son creaciones de un solo individuo, ya que las muestras más
antiguas son líricas o novelescas y no épicas.
3.1. EVOLUCIÓN Y TRANSMISIÓN
Los primeros romances datan de finales del Siglo XIV. Se transmiten oralmente, por lo que hay varias versiones de un mismo romance. Durante el Siglo XVI autores cultos los recogen y los incluyen en los Cancioneros y Romanceros, por lo que se fijan las versiones de los romances. Durante la segunda mitad del Siglo XVII, los autores cultos le dan la espalda a los romances y solo perviven en la transmisión oral del pueblo. Estos romances anónimos y transmitidos oralmente se agrupan bajo el nombre de Romancero viejo. En la segunda mitad del Siglo XVI, autores cultos como Lope, Quevedo, Góngora o Cervantes componen
romances imitando el estilo del Romancero viejo. Son composiciones cultas y con una única versión y que se transmiten por escrito. Estos romances se agrupan bajo el nombre de Romancero nuevo.
Se siguen escribiendo romances incluso en el Siglo XX (Lorca, Romancero gitano).
COPLAS DE Jorge Manrique
Su producción poética es escasa. En su poesía aborda los tres temas más importantes de su tiempo (amor, reflexión y sátira). Ha entrado en la historia de la literatura por el poema Coplas a la muerte de su padre, se trata de un poema didáctico-moral en el que Manrique evoca y ensalza la figura de su padre. En las coplas analiza también el sentido de la vida y el misterio de la muerte.
4.1.1. GÉNERO LITERARIO
Las coplas constituyen una elegía. La muerte de su padre lleva al autor a reflexionar sobre la muerte y la condición perecedera de la vida. Para aliviar la angustia, se consuela con la posibilidad de la vida eterna si se tiene una conducta ejemplar durante la vida terrenal. Esto es carácterístico de la Edad Media.
4.1.2. ESTRUCTURA
La obra se divide en tres partes:
– Coplas I-XIV: reflexiona de modo general sobre la fugacidad de la vida y sobre la inutilidad de los bienes terrenales después de la muerte.
– Coplas XV-XXIV: pone como ejemplo de lo anteriormente dicho a persdonalidades del pasado, todos víctimass del tiempo, la fortuna y la muerte.
– Coplas XXV-XL: en esta parte elogia la vida de su padre y su forma de afrontar la muerte.
Llamamos Renacimiento a un movimiento cultural que aparece en el norte de Italia a mediados del Siglo XIV, y se extiende al resto de Europa durante el Siglo XVI. Se llama Renacimiento porque consiste en un resurgir de la cultura grecolatina clásica. Este movimiento, que abarca todos los aspectos de la vida, conlleva un cambio de mentalidad respecto a la que había durante la Edad Media. En España, la fecha simbólica de aparición del Renacimiento es 1526, año en que el emperador Carlos V se casa y visita Granada, donde coinciden los poetas italianos Castiglione (embajador del Papa), Andrea Navagero (embajador italiano) y el poeta español Juan Boscán, que será animado a utilizar en castellano las formas métricas italianas.
LA POESÍA DEL Renacimiento
La poesía que más escucha la población del Siglo XVI continúa siendo la lírica tradicional y el romancero, que se transmite a través de los Cancioneros donde convive la poesía popular con la culta.
Desde fines de los años 20 y hasta la mitad del siglo, se produce la aclimatación de las nuevas formas y contenidos procedentes de Italia. Fecha clave será la de 1543, año en que se publican póstumamente las obras de Juan Boscán y Garcilaso de la Vega, pioneros en la defensa de la poesía renacentista italianizante.
La rápida difusión de sus obras, especialmente las de Garcilaso, contribuirá al triunfo de la nueva poesía. Ésta introduce nuevos géneros, temas, versos y estrofas, además de una sensibilidad poética diferente.
LAPOESÍAASCÉTICO-MÍSTICA
En la 2a mitad del Siglo XVI comienza a desarrollarse un tipo de poesía religiosa cuyas figuras más importantes son Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. El cambio hay que entenderlo a través de un acontecimiento histórico: la Contrarreforma católica generada en el Concilio de Trento. España se encierra en sí misma para evitar cualquier contagio protestante, la Inquisición es cada vez más influyente en la vida de los españoles y nuestro país vive la religiosidad con mayor profundidad. Todo esto origina, desde el punto de vista poético, dos posturas religiosas que seguirán los poetas renacentistas:
– Ascetismo: forma de vida que trata de perfeccionar a las personas exhortando al cumplimiento de las obligaciones cristianas. Cuenta con autores como Fray Luis de León.
– Mística: forma de vida que trata de expresar lo que algunos privilegiados experimentan en el alma al entrar en amorosa comunicación con Dios. Son autores místicos San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
El proceso místico: sólo accesible a unos pocos elegidos, se desarrolla mediante tres fases o vías:
1. La vía purgativa: por la cual el hombre se libera del pecado mediante la penitencia y la práctica de la virtud. 2. La vía iluminativa: mediante la cual el alma se somete a Dios, renuncia a la razón y a la inteligencia humanas y recibe una sabiduría especial que la ilumina.
3. La vía unitiva: supone la uníón mística entre el alma y Dios: el alma se funde con Dios y es invadida por un gozo inefable, es decir, que no se puede expresar con palabras, de ahí que poetas como San Juan de la Cruz tiendan a expresar esta fase con abundante simbología. La culminación de la uníón mística es el éxtasis.
Las dos primeras son comunes a ascetas y místicos; a la tercera sólo llegan almas privilegiadas, los místicos, por una gracia especialísima de Dios.
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