01 Ene
De la Crisis del 98 a la Guerra Civil
A) Regionalismo
Los regionalistas reflejan un panorama idealizado de la vida rural. Tienen como escritor regionalista y guía a José Gabriel y Galán, en cuyas obras dibuja un panorama idealizado de la vida rural, amenazado por el desarrollo social (simbolizado en el tren, la prensa o el cine).
El regionalismo encuentra en Luis Chamizo el modelo más destacado, con El miajón de los castúos como su obra esencial.
En la narrativa, el representante más destacado del regionalismo fue Antonio Reyes Huertas, que, en multitud de novelas como La sangre de la raza, reflejó la imagen conservadora de la tierra extremeña, aferrada a sus costumbres. El más moderno de los regionalistas será Francisco Valdés, con una prosa novecentista, pese a que su regionalismo fuese acercándose al fascismo: melancolía, piedad y violencia. Ocho estampas extremeñas.
B) Generación del 98
El más cercano a la ideología de esta generación, Felipe Trigo, escribirá dentro de una estética naturalista. Este novelista denuncia la situación social de su época, y en especial la vida rural. Jarrapellejos.
C) Modernismo
Destaca Enrique Díez-Canedo, al que debemos una parte muy importante del conocimiento en España de las corrientes de la literatura europea contemporánea. Su obra poética evoluciona hasta que publica El desterrado.
D) Vanguardias
Apenas llegan a Extremadura, salvo en los versos de Eugenio Frutos y la narrativa de Pedro Caba.
La Evolución Literaria durante la Dictadura
La Guerra Civil y la instauración de una dictadura militar presidida por Franco ocasionan un cambio estético y literario muy profundo porque no hay libertad de expresión. Multitud de españoles deben marchar al exilio e importantes autores extremeños como Enrique Díez-Canedo o Arturo Barea (La forja de un rebelde, trilogía que refleja la historia reciente de España). Tras la guerra, se da el caso de autores entregados a una estética oficial (siguen a Franco) como Alfonso Albalá. En Extremadura, los problemas económicos tras la guerra son abrumadores: una región entregada a la agricultura, con sistemas de cultivo arcaicos. Las dificultades económicas hacen que disminuya la edición de libros y serán las revistas los espacios idóneos para la publicación. En ellas escribieron Pedro de Lorenzo o Manuel Pacheco.
A partir de los años 50 triunfa el realismo social con Juan José Poblador. En los últimos años de la dictadura, se estrenan las primeras obras teatrales de Manuel Martínez Mediero.
La Transición Democrática
La poesía de esta década tiene esta sombra de compromiso en Jaime Álvarez Buiza o José Antonio Zambrano.
La prosa narrativa participa también de esa estética de denuncia social, como ocurre con Víctor Chamorro. Sin embargo, el cambio está representado por José Gabriel y Galán, que en sus novelas ofrece una indagación sobre la condición humana. También hay que destacar las novelas de García Blázquez, centradas en la denuncia de las condiciones educativas y sociales.
En el género dramático, Miguel Murillo es el mejor representante.
La Renovación: Los Años 80 y 90
Durante estas dos décadas se produce una renovación que se observa en editoriales o colecciones en las que aparece toda la producción del momento. Tres momentos clave en el desarrollo de la literatura:
- La publicación en los 80 de *Jóvenes poetas en el Aula*, que propone una generación de autores nueva.
- La publicación de dos poetas: **Ángel Campos** y **Álvaro Valverde**.
- La edición a finales de los 80 de *Juegos de la edad tardía*, de **Luis Landero**, que refleja los nuevos caminos de la novela en Extremadura.
La novela de los 80 vive años de esplendor. Está inserta en las corrientes del relato nacional: influjo de los medios audiovisuales, conciliación de modernidad y tradición, revalorización de géneros como el cuento, la novela de viajes o el diario. Trata asuntos variados: recuperación de la memoria histórica, el juego entre realidad, ficción y escritura o la novela negra.
En el género poético aparecen elementos como la narratividad, el coloquialismo, el formalismo métrico, la tradición, los temas urbanos y realistas o la poesía del silencio. Ada Salas, María José Flores.
Las Últimas Generaciones
En prosa destacaron Javier Cercas (Soldados de Salamina); Jesús Sánchez (autor de El mozárabe, novela histórica); o Álvaro Valverde (autor de la novela urbana Las murallas del mundo).
En poesía, junto a nombres ya asentados como Javier Rodríguez Marcos, hay que mencionar la irrupción de poetas jóvenes como Irene Sánchez Carrón, provenientes de la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres, y que publican sus primeros libros en la década de los 90.
En género teatral, Juan Copete es el máximo representante con Aguas tan frías que hielan el corazón.
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