12 Mar

El Modernismo: Características y Autores Principales

El Modernismo es un movimiento cultural que surge a finales del siglo XIX en Hispanoamérica, liderado por Rubén Darío, y que se extiende por España. Se caracteriza por la búsqueda de la belleza y una renovación estética, especialmente del lenguaje poético, rompiendo con el utilitarismo burgués de la novela realista y naturalista. La lírica se convierte en el género modernista por excelencia, permitiendo plasmar la angustia existencial de los autores. Su desarrollo se sitúa entre 1888 (publicación de Azul, de Rubén Darío) y 1915.

Etapas del Modernismo

  • Primera Etapa (hasta 1896): Se describe la realidad exterior al poeta, creando espacios y ambientes exóticos con énfasis en los valores sensoriales (color, sonido, etc.). Culmina con Prosas profanas de Rubén Darío.
  • Segunda Etapa: Se profundiza en el mundo interno del autor, con un enfoque más intimista y espiritual. Se observan influencias del Simbolismo y del Parnasianismo, así como de la literatura hispánica (especialmente de Bécquer).

Del Simbolismo, los modernistas adoptan el uso sugerente y connotativo de la palabra para expresar sentimientos y estados de ánimo más allá del mundo sensible. Del Parnasianismo, toman la experimentación formal (“el arte por el arte”) y la búsqueda de la belleza a través de efectos coloristas, sonoros y la elaboración estética de temas históricos, mitológicos o exóticos.

Temas del Modernismo

La temática modernista se divide en dos direcciones principales:

  • Exterioridad del poeta: Se enfoca en lo sensible y lo estético.
  • Intimidad del poeta: Explora el vitalismo, la sensualidad, la melancolía y la angustia existencial.

Temas específicos incluyen:

  • La desazón romántica: Soledad, desarraigo, pesimismo vital e insatisfacción, similar a los sentimientos románticos. Se exalta la pasión, lo irracional, la fantasía y el sueño por encima de la razón. La melancolía es un tema central.
  • Escapismo temático: Creación de ambientes de ensueño, evasión en el espacio (ambientes exóticos) y en el tiempo (época clásica, Edad Media). Se busca un ambiente aristocrático y artificial, con fauna fabulosa y flora extraña.
  • Cosmopolitismo: Búsqueda de lo distinto y lo refinado, con una idealización de París.
  • Amor y erotismo: Contraste entre la idealización de la amada y el erotismo desenfrenado.
  • Indigenismo: Presencia de paisajes americanos y héroes precolombinos como forma de evasión.
  • Lo hispánico: Exaltación del paisaje y los valores culturales y morales de España en busca de raíces.

Estética, Lenguaje y Estilo Modernista

La estética modernista se basa en la búsqueda de armonía, belleza y perfección. El esteticismo es fundamental en una creación poética que lucha contra la vulgaridad. La renovación afectó al estilo y al lenguaje de los poemas:

  • Lenguaje sensorial: La belleza se percibe a través de los sentidos, con énfasis en el color y el sonido. La sinestesia es un recurso clave.
  • Vocabulario rico y variado: Uso de palabras cultas, arcaísmos y neologismos.
  • Abundante adjetivación: Colorista y deslumbrante.
  • Diversidad de recursos literarios: Sinestesias, metáforas y símbolos.
  • Ritmo y musicalidad: Aliteraciones, paralelismos, anáforas, antítesis e hipérbatos.
  • Renovación métrica y rima: Uso de versos tradicionales y nuevos (especialmente alejandrinos), y rimas y estrofas innovadoras.

Rubén Darío: Figura Central del Modernismo

Rubén Darío (Nicaragua) es el máximo representante del Modernismo. Su obra refleja las características esenciales del movimiento:

  • Azul (1888): Primera etapa. Canciones y sonetos en alejandrino que reflejan una nueva sensibilidad y la influencia de la poesía francesa.
  • Prosas Profanas (1896): Segunda etapa. Culminación del Modernismo, con ambientes, personajes y motivos representativos de la nueva estética. Innovación en lenguaje y métrica.
  • Cantos de vida y esperanza (1905): Tercera etapa. Abandono de la preocupación esteticista y atención al mundo real y a la vida personal, con desilusión y amargura.

Delmira Agustini: Voz Femenina en el Modernismo

Delmira Agustini (Uruguay) es considerada por Rubén Darío como una figura cumbre del Modernismo. Su poesía, junto con la de Alfonsina Storni y Gabriela Mistral, destaca por su perspectiva innovadora sobre el arte, el amor, la sexualidad femenina y el papel de la mujer. Desafió las creencias convencionales sobre lo apropiado para las mujeres. Su poesía se caracteriza por la belleza, sensorialidad, colorismo y musicalidad. Los temas predominantes son el onirismo, el amor y el erotismo, que evoluciona desde el anhelo de entrega hasta la oscuridad y la violencia. Su erotismo, expresado desde una perspectiva femenina, escandalizó al público burgués.

Obras principales:

  • El libro blanco (1907): Originalidad y profundidad.
  • Cantos de la mañana (1910): Inicio de la poesía erótica.
  • Los cálices vacíos (1913): Consolidación de la temática erótica, con críticas machistas.

En su obra, Agustini invierte los roles tradicionales, presentando a la mujer como sujeto y al hombre como objeto de deseo. Se observan dicotomías como placer/dolor, luz/oscuridad, vida/muerte, candidez/perversión. También destacan el pesimismo y el escapismo.

Otros Autores Modernistas

  • Antonio Machado: Soledades (luego Soledades, galerías y otros poemas), línea simbolista del movimiento.
  • Juan Ramón Jiménez: Arias tristes. En prosa poética, Platero y yo.
  • Ramón María del Valle-Inclán: Sonatas (en prosa).

La Generación del 98: Contexto y Características

La Generación del 98 es un grupo de escritores coetáneos de los modernistas, influenciados por el Desastre del 98. En su juventud, se sintieron atraídos por doctrinas revolucionarias (anarquismo, marxismo) y se distanciaron del tradicionalismo religioso, mostrando un espíritu de protesta y rebeldía.

Evolucionaron hacia una postura más idealista. Destaca el Grupo de los Tres (1901): Baroja, Azorín y Maeztu, quienes, influenciados por el Regeneracionismo, intentaron renovar la sociedad española. El fracaso de su campaña les llevó al desengaño.

En su madurez, se interesaron por las corrientes irracionalistas europeas, las preocupaciones existenciales (el sentido de la vida) y el tema de España.

La Narrativa del 98

En 1902, se publican novelas que reflejan una nueva sensibilidad literaria: La voluntad (Azorín), Amor y pedagogía (Unamuno), Camino de perfección (Baroja) y Sonata de otoño (Valle-Inclán). Estas novelas rompen con la novela realista burguesa.

Temas de la Narrativa del 98

  • Problemas existenciales: Reflexiones sobre el sentido de la vida, la muerte y las creencias religiosas (especialmente en Unamuno). Angustia y desazón.
  • El tema de España: Análisis subjetivo de la realidad española, proyección de anhelos y angustias. Visión de España influenciada por el Desastre del 98 y la sensación de crisis y decadencia. Análisis de los problemas sociales.
  • Evocación del paisaje y la historia: Valoración del paisaje castellano como símbolo del alma española. Indagación en la historia de España y Castilla para encontrar los valores de sus gentes anónimas (intrahistoria).

Estilo, Lengua y Técnica Narrativa del 98

  • Subjetivismo: Reflejo de cómo la realidad afecta a los individuos y análisis de los procesos en sus conciencias.
  • Rechazo de la complicación retórica y el prosaísmo: Prioridad a las ideas y al contenido sobre los aspectos formales. Sencillez, sobriedad expresiva y agilidad narrativa. Tendencia al lirismo en autores como Azorín y Valle-Inclán.
  • Selección del lenguaje: Preocupación artística y atención al lenguaje. Gusto por palabras tradicionales y castizas, arcaísmos y cultismos.
  • Renovación de las técnicas narrativas: Novela centrada en un personaje principal que representa las ideas del autor. Protagonistas antihéroes, marginados (Baroja) o angustiados (Unamuno). Ruptura con la estructura tradicional (presentación-desarrollo-desenlace). Novelas basadas en episodios conectados por el personaje central o en supuestos filosóficos (ej: Niebla, de Unamuno).

Principales Autores de la Generación del 98

Además de Antonio Machado en poesía y Ramiro de Maeztu, destacan:

  • Miguel de Unamuno: El más intelectual del grupo. Su obra expresa su personalidad angustiada y sus preocupaciones existenciales. Conflicto entre fe religiosa y racionalismo. Búsqueda de la esencia española en el paisaje y la intrahistoria. Introduce la «nivola», una técnica novelesca que elimina el argumento y las descripciones para centrarse en el análisis del personaje y temas filosóficos. Importancia de diálogos y monólogos, concentración de la acción. Obras clave: Niebla (sobre la existencia) y San Manuel Bueno, mártir.
  • Pío Baroja: Existencialismo y pesimismo. Agilidad narrativa, creación de ambientes y diálogos, lenguaje claro y preciso. Personajes marginales o frustrados. Obras: La busca, El árbol de la ciencia, Zalacaín el aventurero.
  • Azorín: Ensayista centrado en el «tema de España». Descripciones impresionistas del paisaje castellano, costumbres y tradiciones. Estilo con frases breves y precisas. Novelas autobiográficas (La voluntad, Antonio Azorín) y obras ensayísticas (Castilla).

Otros narradores importantes son Gabriel Miró (Nuestro padre san Daniel, El obispo leproso) y Ramón Pérez de Ayala (Belarmino y Apolonio).

Trayectorias Poéticas de Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez

Aunque Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez parten del Modernismo simbolista con influencias románticas, sus trayectorias poéticas evolucionan de forma personal e intensa.

Antonio Machado

Vida: Nació en Sevilla (1875). Catedrático de Francés en Soria, donde conoció a Leonor Izquierdo, con quien se casó. La muerte de su esposa le afectó profundamente. Apoyó la República durante la Guerra Civil y murió en el exilio en Colliure (Francia), 1939.

Temas: Captar la esencia de las cosas y su temporalidad. Obra personal e intimista, con humanidad. Tres ejes temáticos:

  • Preocupaciones existenciales y universales: Paso del tiempo, muerte y Dios (destino del hombre).
  • Sentimientos, recuerdos de infancia y madurez, y sueños.
  • El paisaje castellano y sus gentes: Expresión de la preocupación por la situación social y política de España.

Estilo: Parte del Modernismo intimista y el Simbolismo. Depuración estilística hacia una poesía sencilla y expresiva, con gran condensación de significado. Métrica tradicional, estrofas sencillas, rima asonante.

Trayectoria poética:

  1. Soledades (1903), luego Soledades, galerías y otros poemas (1907): Obra modernista. Preocupaciones existenciales, evocaciones de la infancia, el paisaje y el amor.
  2. Campos de Castilla (1912): Reflexión melancólica sobre la decadencia y el atraso de España a través del paisaje castellano. Serie «Proverbios y cantares» (poemas breves filosóficos).
  3. Nuevas canciones (1924): Rememoración del paisaje andaluz de la infancia.
  4. Últimos poemas: Decae su producción poética. «Canciones a Guiomar» (testimonio de un nuevo amor).

Juan Ramón Jiménez

Vida: Moguer, Huelva (1881) – San Juan de Puerto Rico (1958). Premio Nobel en 1956 (en el exilio).

Obra: Poeta consagrado a su «Obra», en busca de la belleza. Se le adscribe al Novecentismo, pero cultivó diversos temas y estilos. Inicios en el Modernismo, luego poesía pura vanguardista y, finalmente, un estilo personal basado en la sinceridad intimista, la elegancia, la belleza y sus preocupaciones existenciales.

Ideal de poesía: Triple sed:

  • Sed de belleza.
  • Sed de conocimiento.
  • Sed de eternidad: Ansia de posesión de la belleza y la verdad. Preocupación por el tiempo y la idea de Dios.

Trayectoria poética: Tres etapas en su búsqueda de la verdad y la belleza:

  1. Época sensitiva (1898-1915): Influencia modernista y romanticismo becqueriano. Poesía inocente, sencilla y melancólica. Arias tristes. Entre 1908-1915, se acentúan las características modernistas: La soledad sonora y Platero y yo (prosa poética).
  2. Época intelectual (1916-1936): Diario de un poeta recién casado (1916) marca el inicio de la poesía pura. Supresión de lo anecdótico, lo modernista y lo ornamental. Enfoque en lo esencial y trascendente.
  3. Época suficiente o verdadera (1936-1958): Durante su exilio, prosigue su búsqueda de belleza y perfección. Poesía más complicada, con misticismo y anhelo metafísico. Identificación de Dios con la naturaleza, la belleza o la conciencia creadora. En el otro costado y Dios deseado y deseante (1949).

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