23 Abr

Contextualizacion: Autor


Federico García Lorca nació en 1898 en Fuente vaqueros (Granada). Desde 1919, repartió su vida entre Madrid V Granada. Entre 1919 V 1928 vivió en una Residencia de Estudiantes de Madrid, centro de importantes intercambios  culturales donde hizo amistad con Salvador Dalí, Luis Buñuel y Rafael Alberti, entre otros. En 1929, sufrió una aguda crisis personal V, abatido, viajó becado a Estados,
Unidos. La estancia en Nueva York le dejó una profunda huella tanto por el gigantismo de la ciudad como por el egoísmo extremo V las grandes desigualdades sociales que allí percibió. Durante la Segunda República, participó en la nueva política cultural dirigiendo el grupo teatral La Barraca. A mediados de julio de 1936, tras haber apoyado al Frente popular e inquieto ante la inminencia del golpe militar, se marchó a Granada, pensando que con su familia se encontraría más seguro. Pero la sublevación triunfó en la capital andaluza y fue fusilado en Víznar junto a un maestro y dos banderilleros anarquistas. Sus posiciones antifascistas y su fama lo convirtieron en una víctima fatal de la Guerra Civil española.

Marco histórico, político, social y cultural

La situación política y social que le tocó vivir a Federico García Lorca es un período de preguerra y un total descontento de las distintas clases sociales. No- obstante, asistimos a un período cultural importante con la convivencia de movimientos artísticos vanguardistas con los novecentistas y la Generación del 27, a la que perteneció Lorca.
Entre 1923 y 1939 se producen en España el régimen militar y el gobierno autoritario de Primo de Rivera por un período de 8 años, la proclamación de la Segunda República, que aprobó una Constitución en 1931 y, finalmente, la guerra civil de 1936, que sumiría al país en tres largos años de contienda.
En esta etapa se distingue una burguesía acaudalada dueña de las grandes industrias, la iglesia, los terratenientes, la clase media (comerciantes y artesanos), la clase obrera, organizada en movimientos obreros y sindicatos. Durante la guerra murieron más de un millón de personas, más de medio millón debió exiliarse y centenares de miles resultaron heridas.
Uno de los principales objetivos de la Segunda República fuela difusión de la cultura. Giner de los Ríos fundó la Institución Libre de Enseñanza con la intención de regenerar y europeizar España. La libertad de pensamiento hizo surgir a intelectuales y escritores de la talla de Ortega y Gasset, Gregorio Marañón o Ra~ón Pérez de Ayala, quienes apoyaron las ideas republicanas. En lo referente al arte, surgen corrientes artísticas que desean romper con la tradición y la norma: son los movimientos vanguardistas. Sin embargo, tras la victoria del bando franquista en la guerra civil, se implantó un arte al servicio del poder y la censura impuso su mano férrea a manifestaciones artísticas venidas de otros países.

Etapa en la que se inscribe la obra
«la casa de Bernarda Alba» es la última obra dramática que escribió lorca y su origen es difuso y enigmático a causa de que, a diferencia de otros proyectos de los que hablaba en cartas y entrevistas, sobre esta obra nunca comentó nada. Se dice que fue un encargo para su amiga, la actriz Margarita Xirgú, a la que había prometido una obra de carácter fuerte. Claro que esto sólo son suposiciones. Lo cierto es que el autor fue fiel a sus ideales y sentimientos, por eso no parece que el tema de esta obra pudiera ser elegido al azar. Su origen hay que buscarlo en una familia vecina del dramaturgo, cuyas hijas siempre vestían de negro y estaban sometidas al poder de la madre. Por lo tanto, los personajes pueden estar basados en seres reales. Es innegable que los sucesos que nos presenta la obra son similares a los que podía vivir una familia de la época. En el 1936 la guerra civil española está a punto de estallar y en los ambientes rurales la censura de las familias para proteger a sus hijos y la tiranía de muchos padres llegan a puntos insospechables si es necesario para salvaguardar los asuntos de casa, sólo en casa, por el temor al qué dirán. Toda la crítica coincide en este punto y reconoce el deseo del autor por humanizar a sus personajes y adaptarlos a la situación de su época.

Género dramático: características formales e ideológicas

El teatro de Lorca es, junto al de Valle Inclán, el más importante escrito en castellano durante el siglo XX. Para Lorca el teatro es un espectáculo total, es decir un espectáculo en que el resultado final depende de la combinación de la interpretación, la música, la poesía, la escenografía …
Al comienzo de su carrera escribió dos dramas modernistas: «El maleficio de la mariposa» (1920) y «Mariana Pineda» (1927). Entre sus farsas, escritas entre 1921 y 1928, destacan «Tragicomedia de don Cristóbal», «Retablillo de don Cristóbar’ y «La zapatera prodigiosa», entre otras. De 1930 a 1931 son sus dramas irrepresentables, «EI público» y «Así que pasen cinco años», que ponen en escena el mismo hecho teatral, la revolución y la homosexualidad



Dos tragedias rurales son «Bodas de sangre» (1933) y «yerma» (1934

. En «Doña Rosita la soltera» aborda el tema de la solterona española, tema que también aparece en liLa casa de Bernarda Alba» (1936), considerada por la crítica como la obra fundamental de lorca.
Las tragedias rurales de Lorca, tomadas del modelo modernista, suponen una conexión con el teatro del Siglo de Oro, con el que poseen algunos aspectos en común: los triángulos amorosos, las canciones populares que sugieren estados psicológicos o presagios de los personajes y la importancia del honor. Para nuestro dramaturgo, el teatro tiene un objetivo didáctico, pues ejemplifica los sentimientos de los hombres y evidencia los aciertos y las equivocaciones. La temática, a grandes rasgos, del teatro lorquiano es la lucha de unos personajes contra el orden social para conseguir su libertad. Es un enfrentamiento entre la autoridad y la libertad. En «la casa de Bernarda Alba», por ejemplo, una madre lucha por conservar la castidad de sus hijas frente a la libertad exigida por ellas. Para lograr este efecto, utiliza un lenguaje coloquial en su afán de conseguir un teatro popular. No olvida, por ende, imprimir su sello personal y lo llena de simbología, rasgo muy propio de su estilo. Así, el anillo de prometida de Angustias es de perlas, símbolo de lágrimas y dolor, lo que nos sugiere el destino trágico de su noviazgo.
En resumen, «La casa de Bernarda Alba» está desprovista de todo elemento retórico accesorio. Si bien, el realismo argumental y la sobriedad escenográfica no impiden la presencia de elementos simbólicos como el agua, el calor, el blanco y el negro, el trigo o el caballo, que conducen la trama hacia el universo temático lorquiano más característico: la libertad frente a la autoridad, los instintos naturales enfrentados a la normas sociales y morales, la esterilidad y la fecundidad, la condición sometida de la mujer, la crítica social, etc.

Deja un comentario