15 Jun


Es el cantar mejor conservado de todos los cantares de gesta españoles. Consta de 3730 versos y nos ha llegado en una copia del Siglo XIII (s. XIV según algunos estudiosos). El códice viene firmado por Per Abbat (1207), pero éste fue un copista y no el verdadero autor del cantar. Por tanto, el cantar de mio Cid es un poema anónimo.

Primera Parte (versos 1- 1085). Cantar del destierro

El Cid vuelve a Castilla después de cobrarle los impuestos o parias al rey moro de Sevilla. Sin embargo, varios cortesanos enemigos del Cid lo acusan de quedarse con parte del dinero y convencen al rey para que lo expulse.

El Cid acepta la orden y con unos pocos seguidores (110 soldados)  inicia el camino para salir del reino. Tiene que irse sin su mujer ni sus dos hijas a las que promete buscar cuando esté establecido. Además, el rey prohíbe que nadie pueda ayudarle en su viaje  al exilio, ni con comida ni con alojamiento.Continua su viaje por la zona de Toledo, y a cada paso va venciendo batallas a los musulmanes y consiguiendo que más soldados cristianos se unan a su ejército. Las batallas son descritas con mucho Realismo, con detalles sangrientos que acercan al héroe a la realidad de la dureza de la guerra y no es tan idealista como otras narraciones épicas.El Cid lucha por la defensa de la cristiandad y por dinero. Lo que gana en las batallas es repartido entre sus soldados, por eso aumenta cada vez más su popularidad entre el pueblo. También envía siempre una parte al rey de Castilla por respeto y con la esperanza de que le perdone (aunque en realidad él no hizo nada malo).El Cid no deja de ganar batallas y recuperar territorios. Al final del primer cantar su ejército está a las puertas de la rica Valencia.

Segunda Parte (1085- 2077): Cantar de las Bodas

Se dice que el Cid pasa tres años reconquistando territorios del reino de Valencia hasta que finalmente (verso 1170 en adelante) ataca la ciudad de Valencia. Logra reconquistarla y ganar un gran botín (el cantar siempre especifica lo que ganan en cada conquista, un aspecto más del Realismo de los cantares de gesta españoles).Los Almorávides intentan reconquistarla pero son vencidos por el Cid. Finalmente, y tras numerosos regalos, el rey perdona al Cid, reconociendo así su lealtad y valor al reconquistar tantos territorios. De este modo el Cid recupera el honor que había perdido al ser desterrado. Como muestra de amistad, el rey ofrece a las hijas del Cid el matrimonio con los Infantes (príncipes) de Carrión.

Tercera Parte (2078- 3730: La afrenta de Corpes

Desde el primer momento, los Infantes de Carrión (ya casados con las hijas del Cid) son presentados como cobardes y no merecedores de formar parte de la familia del héroe. Son ridiculizados cuando un león se escapa en el Palacio del Cid. El miedo de los infantes de Carrión contrasta con el valor del Cid que coge al león por el cuello como si fuera un perrito y lo vuelve a meter en la jaula (ésta es una de esas escasas partes más fantasiosas o exageradas de la obra). También son ridiculizados en las batallas.Como consecuencia del ridículo, lo Infantes se vengan cobardemente maltratando y dejando abandonadas en medio del bosque de Corpes a las hijas del Cid.El Cid busca venganza y recuperar de nuevo el honor de la familia. Piden justicia al rey que convoca un torneo (al estilo medieval) donde se enfrentan los infantes con dos de los hombres de confianza del Cid (él no puede luchar porque los ofensores no están a su altura). Vencen los hombres del Cid, se restituye el orden y el rey, finalmente, como compensación anula los matrimonios anteriores y casa de nuevo a las hijas del Cid con los infantes de Navarra y Aragón por lo que el Cid pasa a emparentar con los reyes de España.

3. PersonajesEl Cid, Rodrigo Díaz de Vivar

El héroe, un hombre valiente, justo, buen cristiano y generoso que siempre reparte lo ganado entre sus soldados. Además, aunque el rey se porta mal, él siempre le tiene respeto. Su modelo de comportamiento se guía por laMesina, cualidad de los grandes hombres que consiste en mostrar templanza, equilibrio, carácter y resignación.
Doña Jimena, su mujer que estoicamente sabe sufrir la adversidad de su marido y tiene la paciencia y el tesón necesarios para apoyar al héroe en la recuperación del honor perdido.
Sol y Elvira, las hijas del Cid, tienen un papel secundario, en ellas vemos reflejado el lado mas familiar y humano del Cid. En ocasiones les hace acompañar a la batalla para que vean como su padrese gana el pan; es decir, comprendan su forma de vida en la guerra.
Alfonso VI, rey de Castilla, es injusto con en héroe al desterrarlo y se equivoca de nuevo al casar a sus hijas con los infantes de Carrión. Al final de la obra (como si se tratara de un rey del teatro Barroco) recompensa debidamente al héroe al casar a sus hijas con los infantes de Navarra y Aragón, y al permitir, por medio del torneo, que el Cid se vengue de los infantes de Carrión y recupere el honor de la familia.
Los Infantes de Carrión, personajes inventados para contrastar su miedo con el valor del héroe y de paso para atacar a la nobleza leonesa siempre estigmatizada en la obra.El resto de personajes destacados son algunos soldados de confianza del Cid como Alvar Fañez o Minaya. Luego están los moros, los enemigos, aunque no todos ellos lo son, el cantar no es excesivamente maniqueo en este aspecto.Ay decenas de personajes en el cantar y casi todos conservan sus nombres reales, excepto los Infantes de Carrión, que no existieron y las hijas del Cid que se llamaban en realidad Cristina y María


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