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KANT

2. EL CONOCIMIENTO

2.1.- EL HECHO DE LA RAZÓN PURA

   La obra de Kant se inicia con una teoría del conocimiento.

   A la hora de enfrentarse con los problemas relativos al conocimiento toma como modelo la ciencia físico-matemática  de Newton, que, en opinión de Kant, ha logrado reducir a fórmulas matemáticas exactas las leyes de la realidad.

   Kant denomina a la ciencia físico-matemática de Newton “el hecho de la razón pura” y, por eso, va a analizar cómo conoce esta ciencia, cómo funciona en ella la razón, para tratar de contestar a la pregunta de cómo hay que utilizar la razón para conseguir conocimientos verdaderos.

2.2.- LOS JUICIOS SINTÉTICOS A PRIORI

   Para saber cómo funciona la razón en la ciencia físico-matemática de Newton es preciso analizar los diversos tipos posibles de juicios.

   Existen, en principio, dos grandes grupos posibles de juicios:

Juicios analíticos

Son aquellos en los que el predicado está incluido en el sujeto. El predicado no hace sino repetir lo que dice el sujeto (no aportan conocimiento); de ahí su carácter universal y necesario. Consecuentemente estos juicios son independientes de la experiencia, son juicios a priori.

Juicios sintéticos

Son aquellos en los que el predicado no está incluido en el sujeto (aportan conocimiento). El fundamento de legitimidad de estos juicios es la experiencia.
Son juicios particulares y a posteriori.

   Ahora bien, ¿de cuál de estos dos tipos de juicios está compuesta la ciencia físico-matemática de Newton? SI estuviera compuesta de juicios analíticos sería vana, puesto que no supondría aumento alguno del saber. Y si estuviera compuesta por juicios sintéticos sería un conjunto de hábitos, de costumbres, sin validez universal.

   Luego la ciencia físico-matemática de Newton tiene que estar compuesta de un tercer tipo de juicios, que sean universales y necesarios, como los analíticos y, al mismo tiempo, que aumenten el conocimiento de las cosas, como los sintéticos. Kant denomina a estos juicios:

Juicios sintéticos a priori

   Pero, ¿cómo puede un juicio ser al mismo tiempo a posteriori y a priori, es decir, dependiente e independiente de la experiencia? Explicar esta paradoja es el objeto de su obra Crítica de la razón pura, en la que expone su teoría del conocimiento.

2.3.- LA ESTÉTICA TRASCENDENTAL

   Kant divide la Crítica de la razón puraen tres partes: “Estética trascendental”, “Analítica trascendental” y “Dialéctica trascendental”. En la primera de ellas, la “Estética trascendental”, Kant explica cómo son posibles los juicios a priori en las matemáticas.

2.3.1.- MATEMÁTICAS Y SENSIBILIDAD

   La estética es la parte de la filosofía que se ocupa de la sensibilidad, ¿qué tienen que ver las matemáticas con la facultad de conocer a través de los sentidos?

   Las matemáticas son posibles como ciencia porque se fundan en las formas a priori de la sensibilidad y es de éstas de las que se ocupa la estética. El ser humano conoce sensiblemente al volcar sobre lo que percibe a través de los sentidos unos elementos aprióricos, las formas a priori de la sensibilidad, que son los que hacen posible el conocimiento matemático.

2.3.2.- EL CONOCIMIENTO SENSIBLE

   Para Kant la sensibilidad son intuiciones empíricas.
Todo lo que se percibe a través de los sentidos son intuiciones empíricas. La sensibilidad es, pues, la capacidad de captar perceptivamente el mundo, de tener intuiciones empíricas.

   Las intuiciones empíricas poseen un contenido material que procede de la realidad, del objeto conocido, y un elemento formal que tiene su origen en el sujeto cognoscente. Los objetos, la realidad, la “cosa en sí” envían al sujeto un caos de sensaciones que éste organiza mediante las formas a priori de la sensibilidad, a las que denomina intuiciones puras.

   Es imposible conocer al margen de esas formas a priori, puesto que son el modo de conocer del ser humano-, la cosa en sí, la realidad tal como es en sí misma, nunca es conocida por el sujeto y, por eso, Kant se refiera a ella como el noúmeno, lo incognoscible. Lo que el ser humano conoce mediante la sensibilidad no es nunca la realidad, es el fenómeno sensible;
No es nunca el objeto “en sí”, sino el objeto “para mí”.

   Aunque la realidad, la cosa en sí, es incognoscible, sin ella no habría conocimiento, y esto es lo que se conoce como el idealismo trascendental.

2.3.3.-  EL ESPACIO Y TIEMPO COMO FORMAS A PRIORI

   Las formas a priori de la sensibilidad, o intuiciones puras, son el tiempo y el espacio.
Espacio y tiempo no son propiedades del universo, sino sólo del modo humano de percibirlo. Las cosas no están en un espacio ni los acontecimientos suceden en un tiempo; si se perciben las cosas en un espacio y los acontecimientos en un tiempo, es porque el modo de conocerlas las dota de estas dimensiones.

   El espacio y el tiempo no existen por sí mismos y sólo se puede hablar de ellos en relación con los objetos.

   El espacio y el tiempo son intuiciones puras, producto de la sensibilidad. En ellas no se encuentra nada perteneciente a la sensación, son simplemente el modo de percibir del ser humano.

2.3.4.- EL ESPACIO Y EL TIEMPO COMO FORMAS TRASCENDENTALES

   El conocimiento no es subjetivo ya que el espacio y el tiempo son trascendentales, es decir, son iguales y comunes para todos los seres humanos.

   Lo que demuestra que el tiempo y el espacio son comunes a todos los seres humanos es que las matemáticas, que son posibles como ciencia porque se basan en las formas a priori de la sensibilidad, es decir, en el tiempo y el espacio, tienen la misma validez en todas las culturas y son igualmente válidas para todos los seres humanos.

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