05 Dic

Tema

Se trata del entierro de un vecino de Ornans que podría ser el de un familiar (su abuelo materno) en el que el tema, es la muerte. Courbet reúne a una parte del pueblo de Ornans en un retrato colectivo en el momento de la ceremonia que antecede a la colocación del féretro en la fosa que aparece en la parte inferior del centro del cuadro, de forma que casi invade el espacio del espectador.
En el Entierro en Ornans se mezclan los temas de la muerte y de la religión mediante el entierro: un rito funerario ocupa un lugar fundamental en el dolor de la comunidad de una población. Más allá del rito religioso, el universo de la obra está cargado de símbolos relacionados con la religión y la muerte.
Al fondo aparecen las montañas del Jura; se trata de una escena real ubicada en un espacio real.
Courbet utiliza a los habitantes del pueblo como modelos, con los portadores del féretro a la izquierdas, el sacerdote con su rutinario séquito, después los habitantes del pueblo en diferentes actitudes que avanzan al ritmo de procesión. En el centro del grupo los hombres se paran delante del lugar de enterramiento con pose afligida; a la derecha, se disponen las mujeres a modo de plañidera. En primer lugar se dispone el enterrador junto a la tumba abierta y un perro que mira. El cuadro nos muerta la pura realidad: el dolor de los más allegados y una cierta hipocresía social ala acción que algunos personajes la realizan de forma repetitiva porque están demasiado acostumbrados a hacerla.
Los 46 personajes eran todos habitantes de Ornans <http://es.wikipedia.org/wiki/Ornans> que Coubert hizo posar en su taller. Los representó, como se hacía en aquellos tiempos dentro de los templos separados los hombres en la parte izquierda y las mujeres en la derecha. Los hombres se encuentran vestidos de negro y muchos de ellos con sombrero de copa. Las mujeres, tienen sobre sus cabezas cofias blancas con capuchas negras, muchas de ellas sostienen un pañuelo blanco en su mano para llorar al muerto. A partir de datos de los archivos municipales y de actas notariales, los historiadores han podido dar nombre a gran parte de todos los personajes.
Los cuatro portadores: están vestidos con guantes blancos, ropa de color negro y grandes sombreros con los bordes redondeados. Cargan con el féretro que está tapado por una sábana blanca y giran la cara hacia el lado contrario (era costumbre exponer el cuerpo durante algunos días antes del funeral y el olor, fue representada así por el artista).
Al otro lado de la fosa, se disponen los revolucionarios. Los revolucionarios llevan un vestido usado por los revolucionarios entre 1702 y 1793. tienen medias blancas o medias verdes-azules.

Función y significado de la obra


El objetivo de Courbet al pintar este cuadro era plasmar un acontecimiento social, como lo es un entierro. El pintor era plenamente consciente que reproducir los hechos tal como son, se convertían en una denuncia y en un acto provocativo, pero era la realidad y nadie podía cambiarla.
La obra Entierro en Ornans fue presentada en el Salón de París de 1850 como «las columnas de Hércules del Realismo», cuando, a pesar de ser premiada con la segunda medalla, fue mal recibida por los críticos indignados, al ver una trabajo de una medida tan grande (6.68 x 3,15 metros) que representara una «anécdota popular» con tanta seriedad. El formato de panorámico estaba en aquel tiempo reservado para las grandes escenas históricas, mitológicas o religiosas.
La pintura, dada la proliferación de estas críticas, fue rechazada en la Exposición Universal de 1855. Courbet financió con sus medios su propia exposición justo delante de la Exposición, y presentó un conjunto de cuarenta de sus pinturas que expresaban su realismo. Para esta muestra el pintor mandó imprimir un catálogo donde asumía el término de «pintor realista», dando lugar de esta manera al nacimiento oficial del realismo.

Contexto histórico e ideología del autor


La fecha de la pintura es del 1849 y Courbet fue testimonio de la llegada de la Segunda República Francesa del 1848. la revolución de 1848 significó el primer enfrentamiento entre la burguesía y el proletariado.
Courbet era socialista, demócrata y republicano, amigo de la verdad que busca de forma objetiva. Bajo la influencia de Proudhon y estimulado por su reputación, se convenció de ser pintor socialista y participo en la Redacción del Principio del Arte y su aplicación social (1865), proponiendo una nueva reinterpretación de su obra. Las grandes composiciones, como son la Pelea de Ciervos, la Entrega de Corzos [1851 y 1864, Museo del Louvre] y la Caza del Cuervo, le valieron los éxitos populares. La guerra de 1870 trastorno la vida de Courbet.
Courbet fue arrestado y se le hizo un consejo de guerra. Se le rechazó en el Salón de 1873. es mal recibido en Ornans. Se exilia a Suiza y se refugia en el alcohol. Muere el 31 de diciembre de 1877, sin haber podido materializar su sueño de volver a Ornans.

6. EL ENTIERRO DE ORNANS DE GUSTAVE COURBET

Título: El entierro de Ornans (Un enterrement à Ornans)

Autor


Gustave Courbet

Fecha


Fue pintado en 1849. La pintura fue presentada en el Salón de 1859, provocando un escándalo, ya que se había dado el tratamiento, en formato y estilo, de una pintura de historia a lo que no era sino un episodio banal, un entierro de pueblo, es decir, una escena de género. En la Exposición Internacional de París de 1855, Courbet volverá a provocar a los responsables artísticos del momento. Dedicará participar con una gran obra que acabar de terminar, El taller del pintor, otros lienzos menores, y de nuevo, Un entierro de Ornans. Y como no podía ser de otra manera sus obras fueron rechazadas, a lo que respondió una muestra de pintura paralela a la oficial que denominó Pabellón del Realismo, y que constituiría el germen de los futuros Salon des Refusés [Salones de Rechazados]

Medidas


3,15 x 6,68 m

Técnica


Óleo sobre tela

Estilo


Esta pintura marcó el nacimiento del verdadero Realismo. Después de la Revolución de 1848 aparece el Realismo, corriente a la que pertenece la obra analizada, que intenta la representación de la realidad tal y como es, sin ninguna licencia a favor de representarla como debería de ser, hecho que implicaría cierto idealismo.

Ubicación


Mueseo DOrsay

Composición

Esta obra esta realizada en óleo sobre tela, en donde nos encontramos una escena horizontal en el que predominan líneas muy estáticas, de trazo continuo liso y ancho. Es una composición abierta. La composición viene determinada por las figuras representadas de pie a tamaño natural que están dispuestas horizontalmente, a modo de friso, imitando los sarcófagos de la antigüedad romana. El friso que forman los personajes, mostrando una isocefalia, sigue la misma ondulación rítmica que la montaña del Jura, que sirve de fondo y que era el paisaje auténtico de Ornans. Los personajes están puestos sin ningún tipo de jerarquía, pero las mujeres se mantienen separadas de los hombres a la derecha; entre ellas se encuentran las hermanas del pintor: Juliette llorando y Zoé ocultando el rostro en un pañuelo y Zélie pensativa.[1] La horizontalidad de los dos precipicios del fondo y de las nubes se contrapone con la verticalidad de los personajes.
La perspectiva viene dada por el claroscuro, los diferentes planos en los que se distribuyen las figuras y su superposición y el fondo con los acantilados que se alza detrás de los personajes.
La línea del horizonte está por encima de las cabezas de los asistentes al entierro, a 1 /7 partes del cuadro. No hay una simetría clara. La estructura compositiva de la tela tiene su centro en la acción que tiene lugar en la única obertura existente en la línea de los acantilados.

Elementos Plásticos

Courbet se basa en la tradición barroca, colores aplicados como manchas de color y una cierta influencia del tenebrismo caravaggiano en el tratamiento de la luz.
Utiliza una gama cromática muy reducida para aumentar el dramatismo de la escena. Predomina el color negro y el blanco, también hay rojos en las togas y los birretes de los maceros, en los que se ve la influencia de Velázquez y Zurbarán. El color blanco predomina en las personas y en los objetos del primer plano, como la serie de pequeñas manchas blancas (de los pañuelos, las toquillas, los cuellos de las camisas y del perro) que se expanden por todo el cuadro. Junto a estos colores predominan una serie de tonos ocres-terrosos y verduscos del paisaje que dan uniformidad al cuadro. Por lo tanto, estamos viendo que Courbet reacciona contra el romanticismo y el idealismo clásico.
La luz es barroca, inspirada ligeramente en Caravaggio. Busca contrastes entre el primer plano, donde está el ataúd y los religiosos que hacen la ceremonia, y la franja de personajes vestidos de negro. La luz no se utiliza para acentuar el dramatismo de los personajes, sino para dar corporeidad y volumen a los cuerpos. En el cuadro domina una luz crepuscular que acentúa la soledad del paisaje.

Aspectos Técnicos

No existe una línea tan clara en aspectos técnicos como ocurría en el romanticismo.
pincelada suelta y a menudo pastosa
Predominio de los tonos negros y oscuros
Poco detallismo
Interés por la realidad tal cual es.

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