28 Mar

Los picapedreros i.catalogación de la obra:

Descripción de los elementos.
Obra pictórica figurativa. Óleo sobre lienzo. Destruida.
En un paisaje árido, duro, aparecen dos figuras de espaldas, en un primer plano, uno, viejo de rodillas con un pico en la mano y el otro, un muchacho de pie.
La composición es muy simple, dos figuras, retratadas en una colina se ve un pequeño trozo de cielo azul.
La luz proviene de la parte frontal iluminando las figuras que proyectan leves sombras y contribuye al efecto plástico de los personajes.
Los colores utilizados son toda la gama de los pardos y ocres, con algunos toques de blanco sucio y el pequeño toque de color azul del fondo.
La profundidad no se consigue sólo con el juego de luces y sombras sino también por los escorzos que adoptan las figuras.
El dibujo tiene un marcado protagonismo con las figuras perfectamente delimitadas.
Con los Picapedreros, Courbet inaugura la temática socialista en la pintura.
El lienzo surgió cuando el pintor contempló la dureza del trabajo de estos dos hombres. Las figuras ocultan sus rostros, concentrándose en su labor. Con esta obra, Courbet quiere democratizar el arte, analizar la sociedad para corregirla ya que el pintor tiene una misión que cumplir. Las piedras, la cacerola del fondo, los útiles de trabajo toman un papel protagonista en la composición, recogiendo el pintor con el mayor realismo posible.
Identificación de la obra.  
La obra es “Los Picapedreros” realizada por el pintor francés Courbet, considerado el padre del Realismo. Para él el Realismo consiste en afrontar la realidad prescindiendo de todo prejuicio filosófico. Considera que la realidad no es para el artista nada distinto de lo que es para los demás.
La idea de un arte que debe tomar conciencia de su “misión social.
Courbet es un pintor que mantiene un compromiso político personal muy firme. Muestra la realidad en toda su crudeza para que compartamos con él los mismos sentimientos de rechazo.  
La obra de Courbet se caracteriza por su fidelidad al natural y el estudiado uso del color.
Este cuadro se conservaba en el Museo de Pintura de Dresde (Alemania), fue destruido durante los bombardeos aliados en la Segunda Guerra.
Función y posible significado.

Los

Picapedreros representa, pues, un hecho real pero intrascendente: el trabajo de los picapedreros, la dura existencia física de dos peones camineros. Seres totalmente anodinos a los que no se le ve el rostro.
Con esta obra Courbet quiere democratizar el arte, analizar la sociedad para corregirla ya que el pintor tiene una misión que cumplir: la transformación de la sociedad.

Para

Courbet, «la pintura es esencialmente un arte concreto y no puede consistir más que en la representación de las cosas reales y existentes». Lo que muestra el cuadro en un manifiesto político-visual que denuncia las condiciones deplorables de estos trabajadores condenados de por  vida.
Los picapedreros”, fue considerada posteriormente, como una obra «revolucionaria» por la historiografía marxista.
Pintura realista El
Realismo es un movimiento cultural que se caracteriza por la representación objetiva de la realidad Las ideas fundamentales en torno a este movimiento pictórico son las siguientes:
Desde el punto de vista técnico el realismo no aporta nada nuevo.
El propio Romanticismo contiene las fuerzas que generan el movimiento realista.

El

Realismo busca que el arte refleje la “verdad”. La atención se dirige hacia el paisaje.
Se caracteriza por que los artistas dejaron a un lado los temas sobrenaturales y mágicos y se centraron en temas más corrientes. El desencanto por los fracasos revolucionarios hace que el arte abandone los temas políticos y se concentre en temas sociales. Los artistas toman conciencia de los terribles problemas sociales y consideran que deben denunciar estas lacras.
Influencia de la aparición de la fotografía.
Quienes mejor van a representar la pintura realista francesa son los pintores de la Escuela de Barbizón, transmitieron la conquista de la realidad. Realizaron un estudio objetivo y directo de la naturaleza plasmando los sentimientos que ésta les despertaba.  
Millet se distinguió como paisajista, pero en sus paisajes no olvida nunca a los campesinos. Es el mejor intérprete de la vida campesina y del hambre. Contempló de cerca la situación en la que vivía, pero no la denunció en sus pinturas.

Si

Millet se muestra conformista con la realidad que le toca vivir, Honoré se muestra crítico y satírico. Se fija en la sociedad y en determinados grupos sociales, poniéndose al lado de los desfavorecidos. También fue un gran difusor de la caricatura, lo que le costaría la cárcel.
El surgimiento de nuevas tecnologías promovió que la arquitectura se basara fundamentalmente en la utilización del hierro, el cristal y el hormigón armado.
Los arquitectos, sin embargo, se encontraban más interesados en la decoración de sus obras que en la construcción propiamente dicha.Ante el gran crecimiento de las ciudades era apremiante la necesidad de viviendas. El interés estaba puesto en la construcción de edificios.
Aspectos cronológicos y contexto histórico:
El realismo alcanza su máxima expresión en Francia coincidiendo casi exactamente con la mitad del S. XIX. En el período que se inicia hacia 1850 Europa asiste a un enorme desarrollo político, económico, social, industrial y tecnológico. Es el período en que el barco de vapor sustituye al de vela, se extiende aún más el ferrocarril, se generaliza el uso de la electricidad y entre otros muchos progresos se realizan notales avances en medicina.

Pero también es el período de la consolidación de los estados liberales constitucionales, de la formación de nuevos Estados como Italia y Alemania, de la expansión del movimiento obrero, de la mejora generalizada del nivel de vida y de un enorme crecimiento demográfico. Todos estos factores, unidos al progreso científico y tecnológico acompañan a una nueva revolución industrial.

El impulso industrializador propició que los gobiernos buscaran nuevos mercados y nuevos lugares para la obtención de materias primas. Europa se lanzó, pues, al reparto colonial.

La aparición y desarrollo del Realismo fue fruto de la agitada situación política que protagonizó Francia a raíz del derrocamiento de la monarquía burguesa de Luis Felipe y de la proclamación de la II República en 1848 y, veinte años más tarde, en 1871, tras el advenimiento de la Comuna, de la proclamación de la III República. Es a lo largo de esos años cuando surgen los movimientos obreros y proletarios que, avalados por las teorías de Marx y Engels, se inspiran en nuevos sentimientos sociales y en nuevas ideas políticas, cuya influencia también se dejaría sentir en el mundo artístico. El mismo año, 1848, Karl Marx publica el “Manifiesto Comunista” donde no sólo proclama la futura hegemonía del proletariado sino que define el socialismo como una doctrina científica basada en el materialismo histórico.

El trasfondo histórico explica lo que estaba pasando en el terreno del arte, dominado a partir de la década de 1840 por grupos que se autoproclaman “realistas”. La representación del pueblo sin idealismos, es decir, tal como era objetivamente, encerraba un cierto mensaje sociopolítico. Así lo ratificó Courbet, uno de los padres del Realismo, cuando en 1851 expresó sin ambages que «yo no soy sólo socialista, sino también demócrata y republicano partidario de la Revolución; en una palabra y sobre todo, un realista, es decir, un amigo sincero de la auténtica verdad».

La contemporaneidad fue uno de los elementos esenciales del Realismo. Sus defensores sostenían que el único tema válido para el artista del momento era el mundo coetáneo. El propio Courbet manifestaría que «cada época debe tener sus artistas que la expresen y reproduzcan para el futuro».

No extraña, pues, que el desarrollo del Realismo estuviera vinculado a la serie de avances tecnológicos surgidos en el marco de la entonces incipiente revolución industrial.

 Con la Revolución industrial se había dado un gran impulso a la investigación científica y tecnológica, fortaleciéndose la confianza en el hombre y en su capacidad de dominio objetivo de la naturaleza.

Así, el desarrollo del ferrocarril permitió alcanzar unas velocidades que permitían una contemplación muy diferente de la realidad, o la nueva tecnología de la óptica que era capaz de entrar en lo infinitamente pequeño o de salvar distancias astronómicas, por no hablar de la industria fotográfica. Indudablemente ya no se miraba la realidad de la misma forma y se veían cosas diferentes que en el pasado.

Paralelamente a estos evidentes signos de progreso científico y tecnológico se produjo una toma de conciencia. A las grandes esperanzas que suscitaron esos avances se opuso la amenaza que su desarrollo creciente se cernía sobre la clase trabajadora. Por otra parte, durante esos mismos años se elaboraba la filosofía positivista, cuyo mentor, Augusto Comte, afrontaba la realidad directamente con las armas de la razón para someterla a sus leyes. También la pintura realista tendría en común con el positivismo su interés por la observación meticulosa. Y, por ende, el realismo estaría particularmente vinculado a la expansión y popularización de la fotografía, cuyo descubrimiento se ha revelado como el más importante dentro de la historia del arte de los últimos cinco siglos.

El Realismo tocó también temas relacionados con la vida familiar y la intimidad, debido al empuje de los valores domésticos de la clase media experimentado a mediados del siglo XIX, y que incluso alcanzó a reyes y poderosos al ser representados también en actitudes cotidianas y hogareñas. De otro lado, el realismo no obvió la búsqueda del antihéroe de la época, siendo uno de los más representados la figura de la amante o de la prostituta, personajes que también eran utilizados en la literatura realista.
            En el realismo, pues, convergieron muchas cosas: el positivismo filosófico, la ciencia, el socialismo, la segunda industrialización, el nuevo estilo de vida urbano, la fe ciega en el progreso. Era el arte de una sociedad que veía, sentía, creía, pensaba y soñaba de una forma nueva.

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