Empédocles

Empédocles trata de explicar la pluralidad y el cambio que apreciamos en el mundo a través de cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire. Según Empédocles, los objetos comienzan a ser y dejan de ser como nos muestra la experiencia, pero están compuestos de partículas materiales que son en sí mismas indestructibles. Esos elementos, él los llama las raíces de todo, son lo eterno, lo indestructible. No piensa que un elemento pueda convertirse en otro, como lo creían Tales y Anaxímenes; para él, el agua siempre será agua, el fuego, fuego, etc. Los objetos se originan por la mezcla de elementos y dejan de ser cuando estos elementos se separan. La mezcla es producida por fuerzas cósmicas: el amor que une y el odio que separa.

Anaxágoras

Su filosofía parte de los planteamientos de Parménides. Para Anaxágoras, todo lo que se produce y sucede es resultado de la mezcla de innumerables elementos; todo es resultado de la mezcla y la división. Anaxágoras llama a estos elementos semillas u homeomerías, dice que todo está en todo. Así se explica que cualquier cosa pueda llegar a ser otra distinta y que si una cosa es lo que es es porque en ella predominan las suficientes semillas. La pluralidad y el cambio son explicados por la mezcla o disgregación de las semillas. El mundo se origina por medio de un torbellino; el principio de movimiento de este torbellino es denominado por Anaxágoras nous, y el nous es algo separado de la masa de semillas, y por ello nada lo limita y posee autonomía; conoce todo y tiene el máximo poder.

Demócrito

Estableció lo lleno (ser) y lo vacío (no-ser). Lo lleno está compuesto de átomos y lo vacío es lo que hace posible la pluralidad y el movimiento de los seres que aparecen en el mundo. Los átomos son infinitos en número, son indivisibles e impenetrables y se mueven incesante y eternamente por el vacío, y por casualidad se producen entre ellos choques. Para los atomistas, la formación de los seres surge al azar. Tampoco persigue ninguna finalidad. Estos pensadores son mecanicistas porque admiten el movimiento y son también materialistas porque los átomos son materiales y ellos no buscan ningún principio motor que esté fuera de sus dos elementos: los átomos y el vacío.

Protágoras

Parte de la tesis de Heráclito del panta rei, y va a aplicar esa tesis al mundo del conocimiento. Él admite como única fuente del conocimiento la sensación; cada persona percibe la realidad desde su propia óptica, o lo que es lo mismo, la verdad es relativa. En cuanto a la ética, Protágoras duda de la existencia de un bien y una justicia fijos y universales. En lo legal, cada pueblo posee sus propias leyes y costumbres. Las leyes son modificables.

Gorgias

Tuvo relación con Empédocles. Va a utilizar la tesis de Parménides para criticarlas; establece tres tesis:

1. No existe nada: Él dice que el no ser no existe, pero que el ser tampoco, porque si admitimos que el ser existe tendría que ser eterno o engendrado. Si fuese eterno sería infinito, lo cual quiere decir que no estaría en ningún lugar, lo que equivale a firmar que no existe.
2. Si algo existiera no podría conocerse: El ser o es lo mismo que el pensar o es distinto de él; no todo lo que se piensa existe, pero sí afirma que el ser es distinto del pensar.
3. Si algo pudiera ser conocido no podría ser comunicado: La comunicación se realiza a través de palabras y la palabra es solo el signo de las cosas, que cuando hablamos no comunicamos el ser sino solo palabras; una misma palabra puede significar cosas diferentes para dos personas distintas; la palabra solo tiene una función persuasiva, es un arte de convencer al ignorante.

Con estas tesis niega la existencia del ser de Parménides y rechaza la posibilidad de un conocimiento absoluto.

Los Sofistas

En esta segunda mitad del siglo V a. C. se produce un notable cambio. Los temas principales son relacionados con el ser humano, la educación, la moral y la política.

1. En primer lugar, la victoria de los griegos sobre los persas. Esta victoria incrementó la confianza de los griegos en sí mismos; trajo además como consecuencia la creación de la Liga de Delos, liderada por Atenas. Atenas vino así a convertirse en la gran potencia del mundo griego. Este periodo de esplendor político es denominado siglo de Pericles.
2. También hay que destacar la importancia que tuvo el desarrollo de la democracia en el mundo griego, promovida por Atenas. El ateniense proclama orgulloso su pertenencia a una comunidad que lo reconoce como igual ante la ley, con los mismos derechos y deberes, con posibilidad y necesidad de tomar la palabra y ser escuchado en público. Para ello necesitará desarrollar unas destrezas, unos hábitos que lo conviertan en buen ciudadano. La democracia trajo consigo nuevas exigencias para el tribunal en la política. El que desee triunfar ha de prepararse de una buena manera adecuada, ha de ser un buen orador para convencer en la asamblea y ante los tribunales. Naturalmente, no todos los habitantes tienen estos privilegios.

La Sofística

Es un movimiento cultural, filosófico y pedagógico que se desarrolla en Grecia durante la segunda mitad del siglo V y todo el siglo IV a. C. Los sofistas tuvieron una gran influencia en la cultura griega de la época. Son los filósofos en la democracia: educaban a los jóvenes atenienses para la participación en la vida política, para convencer en las asambleas y ganar pleitos en los tribunales. En política contribuyeron a ampliar la noción de la ley y elaboraron el concepto de justicia, además de iniciar la doctrina del convencionalismo político o jurídico que considera las leyes civiles de cada ciudad relativas a la opinión que los ciudadanos tengan sobre ellas. Introdujeron un ideal pedagógico más amplio y completo, tratando de dar a sus discípulos una preparación genial por lo que pueden ser considerados como los iniciadores de la formación humanística.

Características

• La mayoría de los sofistas eran extranjeros en Atenas por lo que no podían participar en la política de la ciudad.
• Defendieron el ideal del panhelenismo, la unidad de todos los griegos en base a su lengua común.
• Fueron fundamentalmente educadores.
• Fueron grandes oradores y grandes escritores.
• Y también fueron relativistas, no creían que hubiera nada fijo y estable.

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