Luces de Bohemia: Una sátira esperpéntica de la España de principios del siglo XX

a) Recreación de la historia española

Luces de Bohemia recrea la historia española para denunciar la miseria material y moral que padece el país a principios del siglo XX, así como la imposibilidad de erradicarla. El protagonista, Max Estrella, sufre también en él y en otros personajes la incapacidad social para reconocer la injusticia, la aceptación ciega o egoísta del orden establecido, el desinterés o el desprecio por el talento y la cultura, y la falta de compensación moral. Estos males se pueden reconocer en la escena cuarta:

«Max. No lo digas en burla, idiota, ¡Me sobran méritos! Pero esa prensa miserable me boicotea. Odian mi rebeldía y odian mi talento»

b) Desmontaje de los personajes

Para conseguir que los personajes reflejen esa situación de degradación colectiva, Valle-Inclán realiza varias operaciones esperpentizadoras:

Desclasar

Todos los personajes, sean de la clase social que sean, tienen en común la golfería, la ignorancia y la desidia, que ejercen en ellos una función niveladora. El Ministro, Don Latino, las prostitutas callejeras, Zaratustra o la Pisa Bien comparten el mismo nivel de miseria moral, practican o amparan el robo y se aprovechan de las circunstancias para sacar siempre beneficio propio.

Deshumanizar

El autor vacía a los personajes de razón, sentimientos y cultura hasta transformarlos en títeres o fantoches. El colorido de los pingajos de su ropa, la desproporción exagerada de la greña o el gesto animalesco son precisados con abundantes cosificaciones (prosopografía) y animalizaciones.

Idiotizar

La sociedad de las mujeres con una especie de enajenación que es provocada por la ignorancia y el egoísmo reinante, la manera de los personajes, los debilitados y los incapacitados en el lenguaje maquinal, disparatado o frívolo. La mayoría no se preocupa de discernir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo injusto.

c) Literaturización

Resulta de la necesidad de confrontar el mundo de la bohemia literaria y el mundo institucionalizado de los funcionarios y sus simpatizantes, por esta razón, el autor de la literatura de los derechos humanos, la vida de los personajes bohemios. Lo que he encontrado por varios personajes reales relacionados con el mundo literario: Rubén Darío, Dorio de Gádex, el propio Alejandro Sawa escondido tras el nombre del protagonista. Aparecen personajes ficticios de otras obras: El Marqués de Bradomin, por ejemplo, protagonista de las Sonatas de Valle-Inclán.

d) Otros recursos esperpentizadores

Podemos comprobarlo en la escena undécima en la que la madre grita desesperada por la muerte de su hijo ante la indiferencia del resto de personajes. La ironía marcará aún más si cabe las diferencias culturales entre la bohemia imaginativa, culta, y el resto de los personajes. Los comentarios irónicos estarán casi siempre en boca de Max Estrella, Don Latino y Dorio de Gadex, los únicos personajes que poseen las luces de la inteligencia.

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