28 May
Malentendidos: La Competencia Intercultural y la Teoría de la (Des)cortesía Verbal
Es común en interacciones que ocurran fallos pragmáticos y malentendidos debido a contenidos culturales. Los hablantes de una L2 desconocen significados de palabras, expresiones y gestos culturalmente vinculados a situaciones específicas.
Los malentendidos se pueden generar por varias razones: la competencia sociocultural, la falta de conciencia cultural o la falta de habilidad comunicativa. Además, pueden tener lugar en diferentes áreas como el léxico, los actos del habla, el registro lingüístico, los valores, los rituales culturales o los temas de conversación.
Causas y Áreas de Clasificación de los Malentendidos Culturales
Si contrastamos el idioma y la cultura, podemos identificar una serie de causas o áreas de clasificación para estos malentendidos (Oliveras 2000):
- Léxico: Los malentendidos pueden surgir debido a diferencias en el vocabulario o en el significado de palabras entre las culturas.
- Actos de habla: Las diferencias en cómo se realizan y se interpretan los actos de habla pueden llevar a malentendidos sobre las intenciones comunicativas.
- Temas: La elección de temas de conversación puede variar según las culturas y generar malentendidos si no se tiene en cuenta este aspecto.
- Registro: Las diferencias en el nivel de formalidad o informalidad en el lenguaje pueden afectar la comprensión y generar malentendidos.
- Dominio no verbal: Los gestos, expresiones faciales y otras formas de comunicación no verbal pueden interpretarse de manera diferente en diferentes culturas, lo que puede llevar a malentendidos.
- Estilo comunicativo: Las diferencias en el estilo de comunicación, como la claridad directa frente a la sutileza, pueden provocar malentendidos entre hablantes de diferentes culturas.
- Valores y rituales culturales: Las diferencias en los valores culturales y en los rituales sociales pueden influir en la interpretación de ciertos comportamientos y generar malentendidos en la comunicación intercultural.
Conocer estas áreas puede ayudar a reducir los malentendidos. Su frecuencia varía según el contexto y las personas involucradas. El léxico y los actos del habla están relacionados con el significado y las intenciones comunicativas.
Desde una perspectiva pedagógica, los malentendidos pueden ser positivos o negativos. Los negativos pueden frustrar por las dificultades comunicativas, mientras que los positivos brindan oportunidades de aprendizaje al revelar diferencias culturales y promover la comprensión.
Los malentendidos culturales son inevitables. Identificar las causas y áreas donde ocurren con mayor frecuencia ayuda a minimizarlos y mejorar la comunicación entre diferentes culturas.
Implicaciones de los Malentendidos en la Cortesía Verbal
Punto 1: Los malentendidos impactan directamente en la cortesía, un aspecto fundamental en la comunicación intercultural. La pragmática intercultural se adentra en el estudio de la cortesía desde una perspectiva que considera tanto al hablante como al oyente centrándose en tres aspectos clave: la intención, las normas y modelos culturales y el papel del contexto (Kecskes).
En lo que respecta a la intención, calificar un acto como cortés o descortés está vinculado a la intención del emisor. En el ámbito de la descortesía hay discrepancia entre los investigadores sobre si es necesario reconocer una intención para etiquetar un acto descortés. La pragmática intercultural introduce el concepto de intención ‘emergente’ y de co-construcción de la intención entre el hablante y el oyente. Esto implica que, en una interacción intercultural, un acto que podría ser descortés, en un contexto intracultural podría ser evaluado diferente. Suele ocurrir con expresiones intrínsecamente descorteses como insultos o amenazas difíciles de interpretar para hablantes no nativos. Por ejemplo, un insulto podría ser usado irónicamente, en estos casos, los nativos intentan ser más comprensivos.
Punto 2: La cortesía y descortesía son fenómenos universales y su caracterización varía según la cultura (la cultura no es homogénea), los nativos de una lengua no tienen por qué compartir sus modelos culturales. En estas interacciones se mezclan normas y modelos asociados a la L2 y a las culturas de la L1 de cada participante, esta combinación es difícil de gestionar. Incluso cuando un hablante domina la L2 puede recurrir a modelos culturales de su L1 en momentos de ira, cansancio, felicidad… Para los no nativos su experiencia previa con expresiones corteses en la L2 es crucial. Si no las ha experimentado en suficiente variedad de contextos le será difícil evaluar el grado de (des)cortesía y usarlo bien. La pragmática intercultural sostiene que las normas y modelos también se clarifican y construyen de manera colaborativa entre el hablante y el oyente durante el discurso.
Punto 3: El contexto es muy importante en este referente. En el ámbito de la pragmática intercultural es común que los no nativos se enfrenten a dificultades o a la incapacidad para actualizar información contextual durante la comunicación. Esto es porque los no nativos se aferran más al significado lingüístico literal del enunciado o a su experiencia contextual previa que puede no coincidir con el contexto actual de comunicación. Esto conduce a fallos de comunicación (ejemplo get out of here!). La dificultad para interpretar y reaccionar adecuadamente ante los usos anticortes en intercambios culturales es común. La carga descortés intrínseca y literal de la expresión puede ser tan poderosa que resulta difícil cancelarla o neutralizar.
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