21 Ene

Comentario 9: Manifiesto del Frente Popular

a) Clasificación del texto

Naturaleza del texto. Tipo de fuente: primaria. Es un documento político, un manifiesto que detalla el programa que coaligó a un conjunto de fuerzas políticas de la IIª República.

Autor: El autor es colectivo. Los partidos y organizaciones firmantes fueron republicanos de izquierdas, socialistas y comunistas.

Circunstancias histórico-temporales: La caída de Alejandro Lerroux en septiembre de 1935 y el escándalo del estraperlo al mes siguiente dejó tocado de muerte al gobierno radical-cedista. Poco después, el presidente de la República se negaba a dar la presidencia de Gobierno al dirigente cedista Gil Robles, por lo que el 7 de enero de 1936 se convocaban elecciones generales para el 16 de febrero de ese mismo año. Pocos días después de esta convocatoria, el 15 de enero, y con el objetivo de aunar en una coalición a las fuerzas políticas de izquierdas, se firmaba el presente manifiesto que constituía el Frente Popular. El pacto era la réplica española de la coalición homónima que había surgido poco antes en Francia y que tenía un carácter antifascista. No obstante, las negociaciones para la formación en España de esta coalición de izquierdas que permitiera volver a impulsar las reformas del primer bienio republicano, venían produciéndose desde finales de 1934.

Destinatario y finalidad: es un documento público en el que las fuerzas políticas firmantes llegan a un compromiso político común con el fin de movilizar el voto de su electorado y de otros sectores de la sociedad para ganar las elecciones del 16 de febrero de 1936.

b) Análisis del contenido del texto

El documento reproduce una parte del Manifiesto que dio origen al Frente Popular. En él podemos distinguir dos bloques:

  • a) Un párrafo introductorio en el que se especifica cuáles fueron las distintas fuerzas políticas firmantes y se define como una coalición “con un plan político común”. Además, se concreta su finalidad: ganar las elecciones inmediatas.
  • b) Seguidamente, se transcribe una parte del articulado al cual se comprometen. De él, solo se detallan tres artículos que vienen a coincidir con los tres puntos esenciales que proponía el PSOE para formar parte de esta coalición: amnistía general para los detenidos por motivos políticos durante el bienio negro; la consolidación de un régimen democrático que impulsase una política (reformista) motivada por razones de interés público y progreso social; y potenciar la educación pública (solicitó el aumento del presupuesto para este fin).

c) Comentario

El Frente Popular es el nombre con el que se conoce a la coalición de partidos y asociaciones sindicales que obtuvieron la victoria electoral en febrero de 1936, iniciando con su gobierno la última etapa de la Segunda República. La denominación de Frente Popular, que no figura aún en su manifiesto electoral, se adoptó a semejanza de la de Francia, donde también gobernaba el Front Populaire de parecida composición política.

Orígenes del Frente Popular

Sus orígenes se remontan a finales de 1934, tras la revolución de octubre: la represión militar y la consiguiente situación social creó un sentimiento en la izquierda tendente a hacer todo lo posible para arrebatar el gobierno a la derecha. Los partidos republicanos de izquierda ya formaron una coalición con un programa de gobierno en abril de 1935. Iniciaron contactos con el PSOE para una conjunción republicano-socialista que impulsara las reformas del primer bienio; pero, en principio, eran opuestos a ampliar la coalición a las fuerzas políticas situadas a la izquierda del PSOE. Este partido se encontraba dividido entre revolucionarios (Largo Caballero, la UGT y las Juventudes Socialistas) y reformistas (Indalecio Prieto) que dominaban el mismo y eran partidarios de formar la coalición.

Fuerzas políticas firmantes del Manifiesto

Entre las fuerzas políticas que firmaron el Manifiesto en enero de 1936 había partidos republicanos de tradición progresista como Izquierda Republicana (Azaña) y Unión Republicana, junto con el PSOE y la UGT, el Partido Comunista o el POUM.

Elecciones de febrero de 1936

El Frente Popular obtuvo en las elecciones el 47,2% de los votos y se convirtió en la fuerza ganadora. El partido más votado fue el PSOE, seguido de la CEDA (alianza de partidos de derecha liderada por Gil Robles) y, a continuación, Izquierda Republicana (Azaña).

Composición de los gobiernos del Frente Popular

La composición de los gobiernos del Frente Popular en los primeros meses fue siempre de políticos de ideología republicana. No obstante, algunas de las divisiones que presentaban las fuerzas de izquierda adquirieron con el tiempo carácter de enfrentamiento violento (mayo de 1937) y marcaron el desarrollo de la Guerra Civil.

El primer gobierno del Frente Popular mantuvo como Presidente de la República a Alcalá-Zamora, quien fue reemplazado por Azaña en mayo de 1936. En febrero de 1936, algunos de los objetivos de la reforma militar no se habían cumplido, pues un sector del ejército, los denominados africanistas, consideraban las medidas tomadas como una agresión intolerable al estamento militar. La reforma religiosa había sido contrarrestada durante el Bienio Conservador y la reforma agraria, objetivo primordial durante el bienio reformista (1931-1933), había sido paralizada.

Escollos y dificultades del gobierno del Frente Popular

El gobierno del Frente Popular encontró importantes escollos no solo para poner en práctica su programa, sino también para evitar el deterioro de la convivencia social. Desde la izquierda, los sindicatos UGT y CNT y el sector de Largo Caballero en el PSOE promovieron movilizaciones populares, viendo la oportunidad de la acción revolucionaria, si bien no siempre estaban de acuerdo entre ellos en los procedimientos, hecho que aún aumentaba más la confusión del panorama político. En las ciudades tuvieron lugar huelgas para forzar mejoras laborales y en el campo, básicamente en el sur de la Península, los campesinos que habían sido desalojados de las tierras durante el bienio conservador, volvieron a ocuparlas. Así, la Iglesia tomó partido contra la República, algunos empresarios cerraron las industrias y expatriaron los capitales y entre algunos militares se reavivaron los planes de intervencionismo. Falange Española encabezó una campaña de violencia extrema como estrategia justificativa del Golpe de Estado, que tuvo lugar el 17 y 18 de julio.

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