15 Mar

Prevención y Resolución de Conflictos en el Aula Diversa

La Mediación Social en el Aula Diversa

La convivencia es la construcción social que implica aprendizaje, tolerancia, normas comunes y regulación del conflicto. Implica a dos o más personas o grupos y está sujeta a cambios. No significa ausencia de conflictos, sino su regulación de manera efectiva. Los conflictos son naturales e inevitables y requieren de ciertos aprendizajes para su resolución pacífica. Son un hecho permanente y necesario en el desarrollo humano; son complejos y hay que tener en cuenta muchos factores para su comprensión. Tienen rasgos y conexiones comunes, y su tratamiento es lento y generador de nuevos conflictos. La herramienta para resolver estos conflictos en la escuela es la mediación social.

En contextos de diversidad sociocultural como la escuela, la mediación social tiene un papel fundamental y supone el reconocimiento de las diferencias culturales de los alumnos. Además, requiere ir más allá del trabajo en el aula, implicando otros espacios y agentes como las familias de los estudiantes, su entorno, entidades de educación no formal, etc., que aluden de manera conjunta a los procesos de escolarización y de adaptación social.

La mediación social en la escuela está enfocada a la mejora de las relaciones humanas en las cuales existen tensiones, cuyo fin principal no es solo la consecución de un acuerdo entre ambas partes, sino el establecimiento de una mejor comunicación e interacción. Bush y Folger la definen como una oportunidad de crecimiento en la medida en que se desarrolla la capacidad para fortalecer el yo y la capacidad para relacionarse con otros. Se dan dos procesos simultáneos: la revalorización de los individuos para afrontar los problemas y resolver conflictos, y el reconocimiento de los problemas por parte de los terceros (empatía).

La mediación social en ámbitos escolares es un proceso esencial para la consecución de objetivos básicos en educación, como el desarrollo de la propia identidad y el logro de una auténtica igualdad de oportunidades.

Educación Intercultural

La educación intercultural es un enfoque educativo basado en el respeto y valoración de la diversidad cultural, dirigido a todos y cada uno de los miembros de la sociedad en su conjunto, que propone un modelo de intervención holístico, integrado, configurador de todas las dimensiones del proceso educativo en orden a lograr la igualdad de oportunidades y la superación del racismo.

La Mediación social intercultural puede ayudar a las instituciones escolares a manejar estas relaciones de forma adecuada, para lograr mejores resultados académicos y el acceso equitativo a recursos sociales y educativos.

Funciones de la mediación social intercultural:

  • Aproximar las instituciones públicas y privadas a las poblaciones atendidas (pertenecientes a diferentes grupos culturales).
  • Facilitar las gestiones administrativas, búsqueda y acceso a la escolaridad, trámites entre centros y familias.
  • Facilitar el intercambio de información entre padres y escuela, ayudar a que se entienda.
  • Proponer recursos que permitan el cumplimiento de estas funciones y mejorar los existentes.
  • Intervenir en casos específicos.

Ejemplos de actividades de los mediadores interculturales: Para padres (recursos, información, gestión de documentación). Para estudiantes (talleres de teatro, música, sesiones informativas y formativas, clases de español). Asociación de padres y madres (información, actividades extraescolares, resolución de conflictos puntuales).

El Rol del Mediador Social

El mediador social debe facilitar la comunicación entre las partes, comprender cómo las diferentes posiciones se construyen basándose en diferentes elementos culturales y traducir los contenidos de las diferencias en términos de un código común.

Dimensiones básicas para la formación desde la perspectiva intercultural:

  • Competencias y habilidades comunicativas.
  • Acceso a las fuentes de información y capacidad para trabajar en redes.
  • Adquisición de habilidades y recursos para el trabajo cooperativo.

Contenidos de la formación de un mediador social intercultural:

  • Procesos de identificación y construcción de la identidad cultural, formación de estereotipos y prejuicios.
  • Cultura y diferencias culturales: dimensiones y variables, invariantes culturales.
  • Derechos humanos, normativa constitucional, legislación educativa.
  • Conocimiento de los grupos culturales en contacto.
  • Conocimiento del contexto comunitario y escolar, así como de los recursos disponibles.
  • Técnicas de resolución de conflictos.
  • Competencias comunicativas.

Competencias Clave para la Prevención y Resolución de Conflictos

Competencia Intercultural

Son las competencias, habilidades y actitudes que debe poseer el mediador intercultural, complementados por los valores que forman parte de una determinada sociedad y de los numerosos grupos sociales a los que pertenecemos. Se divide en tres partes:

  • Actitudes: curiosidad, apertura, voluntad por relativizar nuestros propios valores, comportamientos y creencias aceptando que existen otras culturas igualmente válidas. Empatía.
  • Conocimientos: conocer los grupos sociales, sus costumbres, tanto en su país como en el nuestro.
  • Habilidades y destrezas: están vinculadas con dos aspectos:
    • Interpretación y comparación: de hechos e ideas explicados y comparados con las nuestras para comprender cómo algo puede malinterpretarse.
    • Aprendizaje e interacción: cómo aprender de otras culturas y cómo preguntar sobre creencias a otros.

Hay que reconocer que nuestros valores y creencias son arraigados y pueden llevarnos a reacciones adversas y de rechazo a otras culturas. Por eso, el mediador intercultural debe ser consciente de sus propios valores y de cómo éstos influyen en la percepción de los valores de las otras personas. Esto implica desarrollar la conciencia cultural crítica.

Competencia Cognitiva

La competencia cognitiva intercultural se entiende asociada a la autoconciencia cultural. Se tiene que tener consciencia de nuestras propias características culturales y de nuestros procesos comunicativos, así como conocer las otras culturas y su proceso de comunicación. Hay que tener en cuenta que la imagen que tenemos de las otras culturas y pueblos está modulada por la forma en que se han explicado nuestras relaciones con ellos y de la imagen que transmiten los medios de comunicación.

Consideraciones de la diversidad cultural:

  • Evitar visiones superficiales, parciales y estereotipadas de la cultura.
  • Distinguir cultura, raza, etnia y conceptos similares.
  • Reconocer la diversidad interna de las sociedad y culturas occidentales (discapacitados, drogadictos…).
  • Aceptar que la diversidad social alude a otras variables dentro de una misma cultura (edad, sexo, clase social…).
  • Tomar conciencia de que cada cultura tiene una jerarquía de valores compartida y a su vez interpretada.
  • Reconocer que las diferencias culturales tienen carácter dinámico y modificable dependiendo de la interacción.
  • Comprender que la educación se encamina a una formación cultural que favorezca la participación social del individuo en entornos interculturales propios del mundo contemporáneo.
  • Identificar la metacomunicación como un facilitador relevante de las relaciones interculturales.

Competencia Emotiva

Consiste en que las personas son capaces de proyectar y de recibir las respuestas emocionales positivas antes, durante y después de las interacciones interculturales. Uno de los problemas emotivos de la comunicación intercultural es la ansiedad, que puede perturbar la interacción intercultural. Una habilidad que debemos ejercer para controlar la ansiedad es la tolerancia frente a la ambigüedad, es decir, ser eficaces en las situaciones en las que la información que tenemos para actuar nos es desconocida. Otro elemento importante es nuestra capacidad de empatía, la facultad de identificarse con otro. Y finalmente, la motivación. Se debe dar interés hacia las demás culturas, pero hay que prevenir contra el interés hacia lo anecdótico o simplemente exótico. Se trata de motivación por otro tipo de deseo:

  • Deseo de conocer otras culturas.
  • Deseo de aprender de ellas.
  • Deseo de apertura al cambio, romper barreras culturales. La verdad es plural y relativa.
  • Deseo de re-conocernos, re-construir nuestra identidad en base al conocimiento y los deseos previos.

Estrategias para la Prevención y Resolución de Conflictos

Es importante que la práctica de competencias interculturales esté integrada dentro del programa general del centro. El currículo para el desarrollo de competencias interculturales en el alumnado se orienta a lograr la adquisición de 2 competencias básicas:

  • Desarrollo de la eficacia intercultural (entre culturas diversas).
  • Desarrollo de la comprensión y el respeto por las diferencias y la diversidad.

Indicadores para el logro de la eficacia intercultural en enseñanza primaria y en enseñanza secundaria:

  • Mejora de la comprensión de la propia cultura y de las otras presentes en el contexto cercano.
  • Reconocimiento del valor de otras culturas diferentes.
  • Aprendizaje de habilidades comunicativas interculturales.
  • Identificación de elementos que provocan exclusión y discriminación.
  • Análisis de situaciones de desigualdad, prejuicio e injusticia social.
  • Reconocimiento de la diversidad cultural en las sociedades actuales.
  • Reflexión sobre las propias concepciones frente a conceptos como sexismo, racismo, xenofobia, prejuicios y estereotipos.

Ejemplo: una actividad para ver si ha habido un incremento de la comprensión de la cultura propia puede ser crear “mi árbol familiar”; aprenden las relaciones y acontecimientos importantes, y lo comentan en clase y en casa. Una actividad para reconocer el valor de otras culturas puede ser leer cuentos o escuchar historias pertenecientes a otras culturas con edades similares a la de los alumnos. Una actividad para las habilidades comunicativas puede ser definir situaciones en las que se comenten los elementos que permiten la comunicación (como escuchar al que habla, compartir actividades…) y luego comentar con quién haríamos las actividades y cómo mejorarlas. Otras actividades generales pueden ser los juegos de simulación, que son especialmente recomendables para desarrollar este tipo de competencias, en cuanto que desde una perspectiva práctica permiten ponerse en el lugar del otro, el diferente.

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