24 Jun
TEORÍA DEL CONOCIMIENTO—-
La encontramos en la Crítica de la Razón Pura. Desde el punto de vista del contenido, esta obra se articula en 4 partes:1) los dos prólogos y la introducción, donde Kant plantea el tema del conocimiento;
2)la estética trascendental, donde trata la capacidad receptiva humana a fin de estableces las dos formas a priori de la sensibilidad (espacio y tiempo); 3) la analítica trascendental, donde establece las formas a priori del entendimiento (las 12 categorías) y los primeros juicios del entendimiento (analítica de los principios); 4) la dialéctica trascendental, donde demuestra la imposibilidad de la metafísica specialis de los racionalistas.—–La metafísica racionalista que Kant había recibido en la Universidad había entrado en crisis tras sus lecturas de Hume y Crusius. La metafísica tal como estaba no era ciencia, ni auténtico conocimiento. Se pregunta por lo tanto:
¿qué podemos conocer
—–¿Cómo solucionar esta cuestión? Los intentos hasta ese momento habían fracasado. El Racionalismo (dogmatismo) y el Empirismo (escepticismo) no habían sido suficientes. El Racionalismo no hacía crítica de la razón, sino que admitía ideas innatas, y se dedicaba a analizarlas; pero eran análisis en vacío, que no tocaban la realidad. Por otro lado, el Empirismo de Hume era insuficiente, pues al negar la causalidad impedía la construcción de toda la ciencia empírica, negaba el factum de la ciencia. Por el contrario, Kant creía que la física de Newton ya está constituida como ciencia y, por tanto, hacía juicios de causalidad, universal y necesarios. —–Rechazados el Racionalismo y el Empirismo, Kant busca un nuevo método:
La crítica
Consiste en investigar las condiciones de posibilidad del conocimiento y la ciencia. Es decir, establecer las condiciones de la ciencia. Este análisis es posible, porque ya tenemos la física (y las matemáticas) constituidas en ciencia. Se trata, pues, de comenzar analizando la física en cuanto ciencia.—-Kant sostiene que para que un conocimiento sea científico, se reuqiuere:1) que incremente nuestro conocimiento; 2) que sea universal y necesario, es decir, que la afirmación que lo contradiga sea siempre falsa; esta condición refleja las exigencias de las verdades de razón de Leibiniz
—–Si atendemos a los juicios, estos pueden ser analíticos o sintéticos.
En los analíticos el predicado ya está comprendido en el sujeto y, por tanto, no aportan conocimiento, aunque sean necesarios y universales; por ejemplo, “todo cuerpo es extenso”. En los juicios sintéticos, el predicado no está contenido en el sujeto, por tanto, hay una novedad en el conocimiento, una nueva aportación; por ejemplo, “los cuerpos son pesados”. Estas son las verdades de hecho de Leibniz o los juicios fácticos de los empiristas. Me dan nuevos conocimientos, pero meramente particulares, concretos, contingentes, que a lo máximo que pueden aspirar es a una generalización: la experiencia jamás puede dar universalidad y necesidad.—-El juicio científico, por tanto, tiene que ser sintético, pues es el único que aporta nuevos conocimientos, pero dado que la necesidad no puede en absoluto proceder de la experiencia, no hay más remedio que establecer que proceda del entendimiento, o sea, es anterior a toda experiencia; es a priori.
De este modo, Kant llamó a los juicios científicos, juicios sintéticos a priori.—-
Con esto tenemos ya los dos tipos de elementos esenciales del conocimiento kantiano: la experiencia (a posteriori) y lo a priori. La gran tarea a la que se enfrenta Kant ahora es determinar qué es lo que procede de la experiencia y qué es lo que pone el sujeto (los elementos a priori) y cómo se realiza la síntesis delos juicios o construcción de objetos.—-
LA ESTÉTICA TRASCENDENTAL—-
Tratadas estas cuestiones, Kant comienza su investigación sobre la sensibilidad. “La capacidad de recibir representaciones al ser afectados por objetos se llama sensibilidad”. Por medio de la sensibilidad nos son dados objetos y ella es la única que nos proporciona intuiciones. Es nuestra capacidad de ser afectados por las cosas del mundo. —–Ciertamente, nosotros sólo conocemos lo dado en nosotros, o sea, lo que hemos recibido del exterior, pero las cosas en sí, las fuentes de nuestras sensaciones, quedan totalmente fuera de nuestro conocimiento.Este planteamiento implica tres cosas:1) que los objetos (noumenos) en sí son desconocidos; 2) que sólo conozco mi experiencia, lo dado en mí; 3)sin embargo, sé que los objetos en sí, existen, puedo pensarlos, aunque no puedo conocerlos tal cual son realmente en sí, sino en la medida en la que me son dados en la sensibilidad—Aquí distingue entre fenómeno y noúmeno, o cosa en sí y concluye que nosotros no conocemos la realidad tal como es en sí, sino según está en nuestra receptividad.
entre fenómeno y noúmeno, o cosa en sí y concluye que nosotros no conocemos la realidad tal como es en sí, sino según está en nuestra receptividad. ——-La materia bruta de la sensibilidad está constituida por las sensaciones. ¿Cuál es su forma a priori? Las formas de la sensibilidad son EL ESPACIO Y EL TIEMPO. El espacio es la forma de la sensibilidad externa y el tiempo de la interna. Tiempo y espacio no existen como realidades exteriores, y ni siquiera los objetos en sí son espaciales o temporales; ni incluso las meras sensaciones o impresiones son espaciales o temporales.—-Todos los fenómenos( lo conocido a nivel sensible) lo conocemos espacio-temporalmente, esa universalidad de la forma de conocer (todos los sujetos conocemos así) no pueden proceder de fuera, de donde recibimos sólo impresiones y sensaciones singulares, discontinuas y distintas según los sujetos; por tanto, espacio y tiempo, puestos que son condiciones universales de todo lo que conocemos sensiblemente, según Kant, son formas a priori que sólo pueden proceder del sujeto. Así pues, el sujeto recibe las intuiciones sensibles y las organiza de modo espacial y temporal en el nivel sensible. Esta primera organización sensible de lo dado es lo que llamamos fenómeno (aparecer). Por eso, todo fenómeno se halla en el espacio y en el tiempo, o sea, estructurado por nuestras formas cognitivas sensibles
Esta doctrina recibirá el nombre de Idealismo Trascendental—
B) LA ANALÍTICA TRASCENDENTAL—
En la Analítica de los conceptos, Kant expone que nosotros no nos conformamos con conocer fenómenos, sino que procuramos explicarlos, conceptualizarles, conocerlas científicamente, es decir, de forma universal y necesaria. Para que haya conocimiento en sentido pleno, tiene que darse la uníón de intuición sensible y entendimiento. La sensibilidad es pasiva y el entendimiento activo.—La sensibilidad aporta el contenido del pensamiento (la materia) y el entendimiento aporta la estructura (la forma). Ambos se necesitan para que haya verdadero conocimiento: es necesario que la intuición sensible (el fenómeno) sea pensada mediante las formas del entendimiento.—–El entendimiento es la facultad de pensar el objeto de la intuición sensible.
. Sin sensibilidad, no nos sería dado objeto alguno; y sin entendimiento, ninguno sería pensado. Pensamiento sin contenido son vacíos; intuición sin conceptos son ciegas. Por eso, es tan importante hacer sensibles los conceptos, como hacer comprensibles las intuiciones. El entendimiento no puede intuir nada, y los sentidos no pueden pensar nada. Sólo de su uníón puede originarse el conocimiento.—Kant habla de pensar los objetos, entendiendo pensar como la capacidad de juzgar o de utilizar conceptos. Esta capacidad tiene un uso legítimo cuando se aplican los conceptos a los fenómenos. Un pensamiento sin referencia a la experiencia es algo puramente vacío y no nos da conocimiento. Hay que distinguir entre conocer y pensar.
Si no hay intuiciones no hay conocimientos: aquellas realidades que no nos sean dadas en la sensibilidad no es posible conocerlas; en todo caso podemos pensarlas.—-En la Analítica de los conceptos
Kant lleva a cabo una deducción de los conceptos puros del entendimiento, a las que llame categorías.
Estas son las formas a priori del entendimiento.
Este ordena los fenómenos de de la experiencia mediante reglas a priori, que se expresan en conceptos a priori. Son, en definitiva, los distintos tipos de acciones que el entendimiento realiza para entender, o sea, para dar forma a las experiencias, a los fenómenos. Las categorías del entendimiento son 12. La tarea de concretarlas le llevó muchos años y las sacó de la clasificación de los juicios según su forma.La universalidad y necesidad que caracteriza todo conocimiento científico no se puede explicar con datos que proceden de la experiencia(singulares, contingentes). Somos nosotros los que ordenamos los datos (fenómenos) mediante las formas a priori del entendimiento. Desde ahí se explica la universalidad y necesidad de las ciencias.—-Desde las categorías a priori del entendimiento construimos los juicios sintéticos a priori de la Matemática y la Física. La Estética ha fundamentado la geometría y la aritmética, pues ambos son sintéticas y constituyen sus objetos sobre las formas a priori de la sensibilidad (espacio/tiempo). La Física queda justificada por la Analítica trascendental. Analiza, finalmente, los primeros principios del entendimiento;
En él hay conceptos y juicios (primeros principios)
. De esto se ocupa la lógica trascendental, de los conceptos y los juicios, o primeros principios.
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