Meteorización

La meteorización es el conjunto de procesos mecánicos o químicos que disgregan las rocas por acción de los agentes atmosféricos, hidrológicos y biosféricos. Hay dos tipos:

Meteorización Mecánica

La meteorización mecánica es el proceso de fragmentación de las rocas en trozos cada vez más pequeños que conservan las características originales. Se produce por diferentes mecanismos físicos:

• Gelifracción: crecimiento de cristales de hielo en sus grietas.
• Haloclasticidad: crecimiento de cristales de sal al evaporarse el agua contenida en las grietas de la roca.
• Descompresión: formación de lajas debido a la disminución de la presión al eliminar capas rocosas situadas por encima.
• Dilatación diferencial: desmenuzamiento de las rocas debido a la dilatación que sufre la roca cuando aumenta la temperatura.
• Bioclasticidad: fragmentación de la roca como consecuencia de las acciones mecánicas ejercidas por los seres vivos en su actividad.

Meteorización Química

La meteorización química es el conjunto de procesos químicos que descomponen los minerales de las rocas y los transforman en otras sustancias. Se distinguen cinco mecanismos:

• Disolución: el agua separa los iones que forman los minerales y los mantiene alejados. Esta capacidad aumenta si esta se acidifica por aumento de su contenido en iones H+.
• Hidratación: incorporación de moléculas de agua a la estructura de los minerales que constituyen las rocas. Las moléculas de agua quedan en la red cristalina, a la que distorsionan y provocan un aumento de volumen de la masa mineral. El aumento del volumen acaba por ocasionar tensiones que rompen los enlaces que los mantienen cohesionados (importante en las arcillas).
• Hidrólisis: reacción química entre el agua y los minerales de las rocas para formar un nuevo mineral.
• Oxidación: reacción química de las sustancias que componen los minerales, de modo que una pierde electrones y otra los gana.
• Acción biológica: organismos que colonizan la roca, como las bacterias y los líquenes, que liberan sustancias ácidas que reaccionan con la roca.

Fenómenos de Ladera

Los movimientos gravitacionales en masa son los procesos erosivos más importantes tras los ríos. Son masas que se desplazan impulsadas por la gravedad terrestre y se pueden considerar fluidos muy viscosos. El agua facilita muchos de los desplazamientos (disminuye la viscosidad o lubrica el movimiento sobre el lecho).

Mecanismos de Movimiento

• Desprendimiento: caída libre de un objeto individual.
• Deslizamiento: desplazamiento de los materiales en forma de una masa coherente sobre una superficie, la superficie de despegue, que los separa e independiza de los materiales que permanecen inmóviles.
• Flujo: desplazamiento de los materiales en forma de fluido viscoso (adopta forma de lengua o lóbulo).

Tipos de Desplazamiento

El tipo de material que se desplaza se caracteriza por la cantidad de agua que lleva asociada, el modo en que se desplaza y el número de elementos desplazados.

• Deslizamientos (traslaciones o rotaciones): el agua favorece el deslizamiento, disminuye el rozamiento y aumenta el peso de los materiales que se deslizan.
• Avalanchas: flujo turbulento y muy rápido de material rocoso cuyas partículas tienen un tamaño variado y el agua apenas participa; el aire actúa a modo de colchón.
• Coladas de barro: corrientes de materiales muy ricos en agua que se mueven como un flujo viscoso a gran velocidad (siguiendo cañones y cauces); lahares en caso de volcanes que arrastran ceniza.
• Reptación o creep: descenso lento o gradual del suelo y el regolito (capa superficial más alterada de la corteza). Las causas pueden ser la congelación, la incorporación de agua o los terremotos.
• Solifluxión: desplazamiento del suelo o del regolito en forma de flujo viscoso pero lento. Combinación de flujo y reptación. Común en regiones de altas latitudes que, al llegar el verano, se derrite el hielo de la capa superficial del suelo, la satura y la hace fluir lentamente sobre la capa inferior helada.
• Desprendimiento: movimiento individual de grandes bloques o cantos de un talud caracterizado por fuertes pendientes que pueden llegar a la verticalidad. En función de la caída se distinguen tres clases: caída libre, rodadura y vuelco.

Ambiente Kárstico

El ambiente kárstico tiene lugar sobre rocas solubles (tipo carbonatado: caliza y dolomía), aunque también en zonas donde hay abundantes depósitos evaporíticos como el yeso. La acción principal es la disolución por el agua. Hay dos formas de relieve kárstico: el exokarst en superficie y el endokarst en zonas subterráneas.

Exokarst

La disolución de las rocas origina crestas agudas (lapiaces). Con el tiempo, estas aumentan y forman huecos redondeados (lenares), que si son cilíndricos y profundos reciben el nombre de taladros. Si la disolución continúa, se pueden formar profundas cavidades de paredes verticales (simas), depresiones en forma de embudo (torcas) o cañones.

Endokarst

En el interior de los macizos calcáreos, el agua forma cavernas de diferentes tamaños y situadas a diferentes niveles que se comunican mediante galerías (verticales) o simas (horizontales). En el interior, el goteo continuo de agua cargada de carbonatos origina estructuras cilíndricas que cuelgan del techo (estalactitas) o crecen desde el suelo (estalagmitas), que pueden unirse formando columnas. En estas zonas pueden formarse ríos subterráneos y lagos. Si están cerca de la superficie, el techo puede hundirse originando dolinas de subsidencia. Cuando esto pasa varias veces y se comunican unas con otras se producen las uvalas, y si el proceso se generaliza se forman valles (poljes). El proceso se detiene cuando el agua se topa con una roca impermeable.

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