16 Jun

Diferencia entre los sofistas de la primer época y de la segunda época: Lo sofistas de la primera época, Protágoras, Gorgias… estaban preocupados por una mejora de la sociedad. En cambio, en la segunda época, defienden que la justicia es la ley del más fuerte. Ya no están tan preocupados por las mejoras de la sociedad. 

Sócrates


Lafilosofía es la cura del alma, como una práctica o actividad de descubrimiento personal más que una simple teoría, esto la hace no escribir, cosa que se conoce como el problema socrático (su pensamiento se construyóa partir de diferentes versiones como las de sus discípulos Platón, Aristóteles y Jenofonte) Una de las cosas que distinguíó a sofistas de Sócrates es que Sócrates entiende que la enseñanza es un deber hacia los demás, no sencillamente una manera de ganar dinero. Esta enseñanza se tiene que orientar a la búsqueda de la verdad y a la autentica formación ético- política de los jóvenes, es decir, Sócrates no cobra por sus enseñanzas y tampoco quiere aspirar al éxito social y político de los sofistas, arkhé sofista.

El método socrático


El DIALOGO es el método que Sócrates utilizaba para transmitir sus ideas. El dialogo socrático, es un dialogo orientado a encontrar definiciones universalmente validas de conceptos porque solo con una buena definición de justicia, por ejemplo, se puede superar el relativismo que la hace variar según la convencíón y la práctica de cada polis. Sócrates está interesado por una conducta ética. En frente de la ética relativista de los sofistas según ellos la justicia variaba de una ciudad a otra y no vale para todos los estados, en cambio, si conseguimos para siempre una definición universal de justicia que sea válida para todos los hombres encontraremos algo seguro sobre lo cual podremos construir y podemos juzgar no solo por las acciones personales sino también los códigos morales de los diferentes estados 2 frases: la ironía y la mayéÚtica.

Ironía:


Sócrates hace preguntas conversando sobre la piedad o sobre la virtud o la amistad por ejemplo. El interlocutor de unas determinadas definiciones o concepciones o sobre eso que se está hablando. A menudo se basa en mitos, tradiciones, tópicos y conocimientos superficiales. Sócrates va poniendo contradicciones que acaban haciendo inaceptables lo que dice el otro. El interlocutor rectifica la definición inicial y vuelve a pasar lo mismo todo el rato. Hasta que aquel que creía saber de lo que hablaba tiene que acabar reconociendo que no sabe nada. El beneficio obtenido consiste en desprenderse de las falsas concepciones anteriores.

MayéÚtica:


es la parte constructiva que es la que hace salir una verdad objetiva del interior de cada uno. Mediante preguntas, Sócrates ayuda a su interlocutor a hacer salir los conceptos de su interior o también da luz a las ideas que están en la mente humana. 

En este punto también se opone a los sofistas porque estos pensaban que el conocimiento viene de nuestro interior y que cada uno lo interpreta como quiere. Lo que él propónía era descubrir la verdad. No como materia de especulación sino de tal manera que esta verdad sirviera para vivir conforme es debido, es decir, para actuar bien es preciso saber qué es lo recto y saber qué es lo bien. Por lo tanto, Sócrates pensaba que la virtud puede ser enseñada.

El intelectualismo moral socrático


Sócrates identifica el saber con la virtud y maldad con la ignorancia. Esto es lo que se conoce como intelectualismo moral.
Para Sócrates, la utilidad del saber es que comporta el bien, la virtud, saber. Saber implica saber aquello que es justo, eso que es correcto, eso que es bueno, así pues la obtención del saber tiene un efecto ético-practico haciéndose sabio, el ser humano llega a ser virtuoso. Quien conoce lo recto, actúa con rectitud y quien conoce que es la injusticia, es justo porque nadie con autentico saber puede actuar incorrectamente. Si se obra el mal es por el desconocimiento del bien. Entonces para Sócrates los virtuosos son felices. El bien comporta vivir bien, por lo tanto él cree que es intrínseca a las leyes morales, una sanción natural por la cual el bueno es justa y feliz y el malvado es injusto y malo. El bueno y el justo no tienen en cuenta solo el beneficio y la felicidad propia sino también el propio perfeccionamiento y el ajeno. Para Sócrates la injusticia representa el mal y la infelicidad porque mancha el alma. De aquí que considere que es mejor recibir una injusticia que cometerla. Para él violar las leyes es faltar a una especie de pacto que cada ciudadano a contraído con las leyes de la polis de las que tiene los beneficios y que tiene que esforzarse para mantenerles el respeto. Así pues de esta forma rinde homenaje a la aceptación de su condena a muerte aunque acordamos que a él no le daba miedo a la muerte ya que tenía fe en la inmortalidad del alma.

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