20 Mar

Métodos Secundarios en Trabajo Social: Supervisión, Investigación y Administración

A) Intervenciones Directas

  1. Clarificar-Apoyar
    1. La Clarificación
    2. El Apoyo
    3. La Comprensión de Sí Mismo
  2. Informar-Educar
    1. La Información
    2. La Asistencia Material
    3. La Educación
  3. Persuadir-Influir
    1. El Consejo
    2. La Confrontación
    3. La Persuasión
  4. Controlar-Ejercer una Autoridad
    1. El Trabajo de Seguimiento
    2. Imponer Exigencias y Límites
    3. El Control
  5. Poner en Relación-Crear Nuevas Oportunidades
    1. Poner en Relación
    2. Apertura y Descubrimiento
    3. Utilización y Creación de Estructuras del Medio y Participación en Ellas
  6. Estructurar una Relación de Trabajo con el Asistido
    1. Estructuración en el Tiempo
    2. Utilización del Espacio
    3. Focalización de Objetivos de Trabajo

B) Intervenciones Indirectas

  1. Organización-Documentación
    1. La Organización del Espacio
    2. La Organización del Tiempo
    3. La Documentación
  2. Programación y Planificación de Intervenciones Indirectas
    1. Fases Preliminares a la Constitución de un Grupo Constituido
    2. Organización de Actividades de Grupos Puntuales
    3. Elección de Actividades de Apoyo en el Programa de Grupo
  3. Intervenciones en el Entorno del Asistido
  4. Colaboración con Otros Trabajadores Sociales
    1. La Comunicación
    2. La Concertación
    3. El Trabajo en Equipo
    4. La Consulta
  5. Intervenciones a Nivel de Organismos Sociales

1. Los Métodos Secundarios

Los métodos secundarios son metodologías que pueden llamarse también métodos auxiliares, técnicas indirectas o métodos habilitantes. A pesar de denominarse secundarios, no puede comprenderse ni describirse la actividad de los trabajadores sociales sin ellos.

2. La Supervisión en Trabajo Social

Su papel en el avance del Trabajo Social es muy importante ya que atiende a dos de sus principales preocupaciones:

  1. La calidad en la prestación de los servicios a la ciudadanía.
  2. El cuidado y la atención al profesional, el cuidado del cuidador.

La supervisión en Trabajo Social va más allá de la idea de control y evaluación puesto que incorpora elementos pedagógicos, formativos y relacionales, incluyendo tanto la interacción supervisor-supervisado como la interacción supervisado-persona atendida, que cobran gran importancia.

Los rasgos que caracterizan y definen la supervisión en el Trabajo Social son:

  1. Proceso sistemático.
  2. De transmisión de información y conocimientos.
  3. En el contexto de una relación dinámica y positiva desarrollada dentro de una organización.
  4. En el que el supervisor es una figura de autoridad, con conocimiento y experiencia, que ejerce funciones que afectan indirectamente a la calidad de la atención prestada.

2.1. Origen de la Supervisión en el Trabajo Social

La supervisión tiene su origen dentro de la COS en el siglo XIX. En España, la ausencia de registros escritos no permite aportar datos específicos. Las referencias llegan a través de la supervisión docente realizada en las distintas escuelas a partir de los años 70.

Las razones por las que ha aumentado el interés por la formación en supervisión son:

  1. Instrumento de aprendizaje y apoyo de gran utilidad en su incorporación a la vida laboral.
  2. Necesidad de analizar la acción profesional y de expresar los sentimientos que provoca el contacto directo con personas en situación de necesidad.
  3. Razones de carácter organizacional debido a la creciente complejidad de las instituciones.

Las razones por las que la supervisión ha seguido vigente son:

  1. Puede actuar como vehículo para la transmisión de información bidireccional y como facilitadora de cambios en organizaciones caracterizadas por la descentralización.
  2. Puede ser un espacio de expresión y análisis de las dificultades que los trabajadores sociales han de afrontar en la distribución de los recursos disponibles.
  3. La actividad de los trabajadores sociales responde a la implementación de líneas de política social desarrolladas por los distintos niveles de la Administración Pública y que influyen también en los profesionales que trabajan en organizaciones privadas. A esto hay que añadir la naturaleza de los problemas atendidos. Ambas pueden afectar la autonomía profesional.
  4. Puede contribuir a definir competencias y desarrollar mecanismos de coordinación cuando el campo de actuación profesional no es nítido.
  5. Pueden proteger a los usuarios de los servicios de prácticas profesionales de poca calidad y actuar como mecanismo de protección de sus derechos.
  6. Salvaguarda al trabajador social de los desgastes profesionales y emocionales que supone el trabajar con personas en crisis o sumidos en largos procesos de deterioro personal.

2.2. El Proceso de Supervisión

La supervisión tuvo inicialmente un enfoque de control administrativo: el profesional desempeña un papel pasivo y el supervisor muy directivo. La mayoría de los trabajadores sociales vivían esta situación de control como poco positiva.

Pronto coexistieron dos enfoques: la puramente administrativa y la terapéutica, donde el supervisor trataba de identificar los mecanismos psicológicos subyacentes del profesional que interferían en su actividad. Este enfoque estuvo estrechamente ligado a la práctica del casework.

A partir de los años 70, la supervisión evolucionó hacia formas menos directivas. Más recientemente, revalorización de los procesos de evaluación y de supervisión y el perfeccionamiento de los soportes documentales necesarios para estas tareas.

2.3. Funciones de la Supervisión en el Trabajo Social

La tipología tradicional identificaba tres modalidades: administrativa, docente y de apoyo. Sin embargo, no es posible encontrar estos tres tipos de estado puro y, además, ninguno de ellos individualmente permite desarrollar una supervisión completa. Parece eficaz ver la supervisión como un proceso que integra tres funciones: la educativa, la de apoyo y la administrativa.

2.3.1. Función Docente de la Supervisión

Para Kadushin, el objetivo a corto plazo es mejorar la capacidad del profesional para realizar su trabajo de forma eficaz. Es el tipo de supervisión que se realiza en las universidades y centros de formación para trabajadores sociales.

Las funciones serían: enseñar, facilitar el aprendizaje, entrenar en técnicas concretas, compartir experiencias y conocimientos, informar, clarificar, guiar-conducir, ayudar a encontrar soluciones…

El objetivo es el análisis de la intervención profesional. Generalmente se parte de un modelo teórico de referencia cuyos conceptos permiten comprender las acciones del profesional, las de la persona atendida y las de ambas partes de interacción y plantear nuevas orientaciones al abordar situaciones similares en el futuro.

Uno de los objetivos de la supervisión es desarrollar la reflexión y la exploración de los supervisados sobre su propio trabajo.

2.3.2. Función de Apoyo de la Supervisión

Los aspectos emocionales tienen una gran importancia en el ejercicio profesional del Trabajo Social. Se invierte gran cantidad de tiempo en establecer una relación causal de intensa implicación con personas en situaciones problemáticas. La intensidad de estas vivencias es tal que puede llegar a desencadenar altos niveles de estrés en los profesionales.

En la relación entre el profesional y la persona atendida pueden aparecer reacciones de resistencia ante los intentos de categorización, cambio o control ejercidos por el profesional a la hora de intervenir.

Otro factor que hay que tener en cuenta es que los trabajadores sociales somos vistos por algunos atendidos como los responsables de las decisiones que les afecten. Subyace el dilema entre el cuidado y el control. Estas situaciones requieren un abordaje muy cuidadoso, por lo que no es extraño que los profesionales las vivan como muy estresantes.

La supervisión puede convertirse en un instrumento eficaz para la prevención de estos problemas al aportar el soporte emocional y los referentes teóricos necesarios para contribuir a un ejercicio profesional más saludable.

2.3.3. Función Administrativa de la Supervisión

Tiene como objetivo dotar al trabajador social de un contexto laboral idóneo para la realización de su trabajo. Su tarea principal es la implementación de las líneas de actuación de la institución. El supervisor asume también la responsabilidad última del bienestar de los usuarios y de la calidad y eficacia del trabajo profesional.

Para Kadushin, algunas de las tareas que debe realizar el supervisor son:

  1. Selección y contratación del trabajador.
  2. Asignación de un puesto específico.
  3. Planificación del trabajo.
  4. Delegación de funciones.
  5. Seguimiento, revisión y evaluación de la tarea.
  6. Establecimiento de canales de comunicación.
  7. Representación de los intereses de los trabajadores y del equipo directivo de la institución frente a los usuarios.

La supervisión puede contribuir eficazmente al proceso de cambio fortaleciendo la percepción de profesionalidad del trabajador social y actuando como vehículo privilegiado de comunicación frente a la organización.

3. La Investigación en Trabajo Social

Es el estudio sistemático para incorporar nuevos conocimientos de forma comunicable y comparable. Arranca de una curiosidad, una insatisfacción con las explicaciones de los hechos de que disponemos, y de una fe en la capacidad del pensamiento para encontrar nuevas respuestas (Gaitán).

El proceso de investigación se desarrolla a través de una serie de pasos encadenados lógicamente que conducen al investigador hacia las respuestas posibles que satisfagan su curiosidad inicial. Al investigar y comunicar los hallazgos se difunde el conocimiento, se beneficia el quehacer profesional y se enriquece a la comunidad científica.

La investigación en Trabajo Social ha recorrido un camino lleno de obstáculos, debido a:

  1. Diversificación del Trabajo Social provoca que la investigación sea compleja y multidimensional, siendo un ámbito de contraste y comparación de perspectivas y prácticas.
  2. Disciplina aplicada, debiéndose adaptar a cada práctica concreta en un momento determinado.

La función de la investigación del Trabajo Social es contribuir al desarrollo de un cuerpo sólido de conocimientos que sirva a las metas y medios del Trabajo Social en todas sus ramificaciones. Su objetivo principal es promover el desarrollo y la mejora de la práctica.

Para Zamanillo y Gaitán lo que diferencia a la investigación en el Trabajo Social es su finalidad, que debe ser la obtención de conocimientos y operaciones útiles para la intervención.

3.1. Evolución Histórica de la Investigación en el Trabajo Social

En las décadas que siguieron al nacimiento del Trabajo Social las investigaciones de las nuevas ciencias sociales y los datos procedentes de la COS tuvieron un fuerte impacto.

  1. Le Play: Es autor de Los obreros europeos, donde analizó los presupuestos familiares y realizó un análisis financiero de sus medios de existencia, partiendo de la idea de que el conocimiento de la familia era clave para el conocimiento de la sociedad.
  2. Booth: Es autor de Vida y trabajo de la población en Londres, donde combinó las técnicas cualitativas con las cuantitativas, la observación participante con los informantes claves.
  3. COS: Su papel fue decisivo debido a que el intento de implantar criterios de racionalidad en la prestación de ayuda desembocó en la utilización de la investigación como elemento de conocimiento y planificación. Difundió por toda Norteamérica un modelo de acción e investigación de gran alcance.
  4. Russel Sage Foundation: Financió numerosas investigaciones comunitarias de gran relevancia. Destaca la que dirigió Kellogg conocida mundialmente como Pittsburg Survey, que estudió las condiciones socioeconómicas de la población. Es el primero de los grandes estudios comunitarios de la época.
  5. Mary Richmond: Para ella existía la necesidad de convertir el Trabajo Social en una disciplina capaz de producir descubrimientos científicos potencialmente transformadores de la realidad social. Su propuesta quedó reflejada en Social Diagnosis. Planteó un cambio inductivo que le permitió extraer conclusiones generales a partir de casos particulares.
  6. Cabot: Defensor del valor de la investigación, recomendaba a los trabajadores sociales que ampliasen su visión más allá de la perspectiva de caso y tratasen de evaluar, medir y estimar los resultados de su intervención.

Tras esta primera época se inicia una etapa de estancamiento propiciada por el auge del psicoanálisis y la preocupación por la metodología como fin en sí misma.

  1. Greenwood: Protagoniza un movimiento de revaloración de la investigación en el Trabajo Social tras la II Guerra Mundial.
  2. NASW: Formuló 8 tipos de posibles contenidos de investigación en Trabajo Social:
    1. Determinación de las necesidades en Servicios Sociales.
    2. Evaluación de la adecuación y efectividad de los servicios.
    3. Investigación del contenido de los procesos.
    4. Investigación de la pericia requerida para las diversas operaciones.
    5. Validación de la teoría y conceptos.
    6. Desarrollo de la metodología e instrumentos.
    7. Investigación del desarrollo y vigencia de los programas, servicios y conceptos.
    8. Traslación y prueba de la teoría y conocimientos tomados de otros campos.
  3. Movimiento Reconceptualizador: Reactivó la importancia de la investigación como parte inherente de la metodología y la práctica del Trabajo Social. Se crearon cursos de posgrado especializados en Brasil y México y se crearon centros de investigación adjuntos a las propias universidades y escuelas. Importancia de los trabajos realizados por Vigetti, Holtz y Marín.
  4. Gloria Rubiol: Directora de la Revista de Treball Social, estableció una tipología básica que ha orientado durante mucho tiempo la reflexión sobre este tema y en la se planteaba la diferencia entre:
    1. La investigación para el Trabajo Social, que versa sobre el campo de actuación del trabajador social.
    2. La investigación sobre el Trabajo Social, centrada en la ejecución profesional, sus características, contenidos y eficacia.

En las décadas siguientes se produjo una sobrevaloración de la técnica, en detrimento del valor meramente instrumental de sus inicios.

3.2. Enfoques en la Investigación en el Trabajo Social

Una de las consecuencias que trajo consigo el dominio de las técnicas en el Trabajo Social fue la ausencia de producción teórica propia. En su búsqueda de un espacio propio y de su reconocimiento como disciplina científica, el Trabajo Social hizo suyo el paradigma empirista de investigación.

Frente a este posicionamiento, surge el enfoque heurístico, que considera que la realidad es compleja e incontrolable y que el conocimiento de esta no es universal.

Estas dos perspectivas son complementarias:

  1. El enfoque cuantitativo: Destaca la relevancia de los datos procedentes de la práctica directa y el papel del conocimiento profesional en la búsqueda de explicaciones hipotéticas.
  2. El enfoque cualitativo: Reconoce la importancia del contexto, la influencia del propio investigador y el valor de las historias y los significados de las personas implicadas.

La integración de ambos enfoques es el planteamiento correcto para abarcar la complejidad de la realidad social en la que se desarrolla su acción el trabajador social.

3.3. Temas de Investigación en el Trabajo Social

Según Gaitán, la investigación en Trabajo Social debe seguir las siguientes líneas:

  1. Producción de conocimiento propio, que se desarrolla a través de la formulación de teorías.
  2. Análisis de los efectos de la acción profesional, la evaluación y explicación de los resultados de la intervención.
  3. Mejora de los procesos de intervención mediante la elaboración de modelos explicativos y el perfeccionamiento de los métodos de intervención.

Las exigencias derivadas del surgimiento de nuevos problemas sociales afectan también a la selección de temas prioritarios de investigación. Según Gibas, se ha producido un incremento en los estudios de eficacia, evaluación y seguimiento de programas y proyectos.

Este tipo de investigaciones son de gran utilidad para establecer prioridades de atención y fomentar la complementariedad en la prestación de los servicios desde el sector público y la iniciativa privada.

En la actualidad las líneas de investigación en desarrollo están vinculadas a los fenómenos sociales emergentes: relaciones sociales de poder y desigualdad, la producción de bienestar, el Trabajo Social de género, la multiculturalidad, los nuevos modelos de familia…

4. La Administración en Trabajo Social

4.1. Conceptualización

La administración está arraigada desde sus orígenes, incrementándose notablemente la demanda de trabajadores sociales expertos en administración.

  1. Proceso de guiar, dirigir y controlar los esfuerzos de un grupo humano que persigue un objetivo común (Alwying).
  2. Capacidad de coordinar hábilmente muchas energías sociales con frecuencia conflictivas, en un solo organismo, para que ellas puedan operar en una unidad (Adams).
  3. Proceso de transformar los recursos de la comunidad en un programa de servicios a la comunidad, de acuerdo con las metas, las políticas y las normas acordadas por los implicados en la empresa (Spencer).

Para Moix una de las características de la administración en el Trabajo Social radica en que no es tarea exclusiva de los ejecutivos y directivos, sino que todos los miembros de la organización participan en el proceso de gestión desde los diferentes ámbitos de responsabilidad. Esto hace al Trabajo Social diferente de otras organizaciones en las que se adopta una estructura vertical.

4.2. Funciones del Administrador

  1. Planificar, gestionar, seleccionar al personal y coordinar todos los recursos existentes para el buen funcionamiento de la institución.
  2. Considerar a la empresa como un todo en la que cada uno de sus miembros es fundamental para su correcto funcionamiento y saber delegar tareas según las responsabilidades de los empleados.
  3. Proporcionar consejo al personal desde la experiencia y el conocimiento de la organización.
  4. Establecer buenas condiciones de trabajo para que los esfuerzos de todos se encaminen a la consecución de los fines propuestos.
  5. Conocer a los destinatarios a las que van dirigidas las acciones de la organización, lo que se traducirá en una mayor rentabilidad social al responder a las demandas reales de la población.
  6. Influir en la toma de decisiones y en los diseños de las políticas sociales en el sector de la agencia para la que trabaja.

4.3. Fases del Proceso Administrativo

Para Alwyn las fases que abarca la administración son: planificación, organización y dirección y control.

4.3.1. La Planificación

  1. Es usar procedimientos para introducir y racionalidad en la acción con el propósito de alcanzar determinados objetivos (Ander-Egg).
  2. Nace como consecuencia de que los recursos existen para resolver una situación problemática son escasos (Espinoza). Por lo tanto, se hace necesario:
    1. Establecer estrategias de prioridades.
    2. Determinar objetivos.
    3. Formular una serie de pronósticos sobre la situación futura.
    (Estos tres apartados son el acto de la planificación).
  3. Para planificar es necesario tener en cuenta una serie de elementos imprescindibles:
    1. La existencia de una situación sobre la que se va a intervenir y la voluntad individual y colectiva de hacerlo.
    2. Una organización competente que asuma la función de coordinar y poner en marcha el plan y que cuente con los recursos necesarios.
    3. El establecimiento de un plan de acción ajustado a las necesidades detectadas.
    4. La ejecución del plan en los plazos establecidos.
  4. La planificación da respuesta a una serie de preguntas, que constituyen su misma razón de ser (Ander-Egg):
    1. ¿Para qué se va a evaluar? — Objetivos.
    2. ¿Por qué?
    3. ¿Qué es lo que se va a hacer? — Actividades.
    4. ¿Cuándo se va a hacer? — Temporalización.
    5. ¿Con qué medios se cuenta? — Recursos disponibles.
    6. ¿Quién o quiénes lo van a llevar a cabo? — Distribuir responsabilidades.
    7. Analizar los resultados obtenidos y corregir posibles errores futuros.
  5. La planificación se inspira en ciertos conceptos fundamentales de validez general. Estas ideas han sido agrupadas y definidas en forma de principios básicos de la planificación:
    1. Racionalidad: Desde una insuficiencia de recursos se procede al estudio y análisis de la situación sobre la que se quiere intervenir, considerando las posibles alternativas para finalmente seleccionar la más adecuada.
    2. Previsión: La planificación prevé las consecuencias de la aplicación del plan. Se centra más en lo que se va a hacer en un futuro que en explicar y analizar el pasado.
    3. Continuidad: La planificación no se acaba, en tanto que siguen apareciendo nuevas necesidades a las que de modo sistemático y continuado hay que dar respuesta.
    4. Inherencia: La necesidad de planificación es incuestionable en toda organización, es inseparable a la administración y es la única forma de lograr objetivos sin caer en un activismo inoperante.
  6. Los niveles operacionales mínimos de la planificación son:
    1. Plan:
      1. Está compuesto por un conjunto de programas que tratan de alcanzar objetivos comunes y que se organizan en función de las estrategias establecidas.
      2. Abarca los objetivos generales de todos los programas que contiene.
      3. Determina el modo de asignación de recursos desde el nivel político.
      4. Ordena las acciones de los programas en una secuencia temporal con respecto a las prioridades.
    2. Programa:
      1. Constituye el segundo nivel de planificación y hace posible la concreción del plan.

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