19 Oct

Introducción

El Modernismo fue un movimiento de ruptura con la estética vigente, surgido a finales del siglo XIX. Trascendió el ámbito literario, buscando un cambio ideológico, político, social y religioso que regenerara el atraso imperante. Tuvo sus orígenes en Hispanoamérica y llegó a España gracias al poeta nicaragüense Rubén Darío, su principal representante.

Influencias y Características

Las bases más importantes del Modernismo hispanoamericano fueron:

  • El Parnasianismo, del que toma el anhelo de la perfección formal y los temas esteticistas.
  • El Simbolismo, al que le debe el uso del símbolo.

El sentimiento de crisis en un mundo en continua transformación, llevó a los autores premodernistas a buscar la belleza en la literatura como muestra de condena a la vulgaridad contemporánea. En el nivel literario, esto desembocó en:

  • La mitificación de lo pasado e indigenista.
  • El exotismo o la búsqueda de lugares distantes en el tiempo y el espacio.

Las novedades formales se reflejaron en:

  • Innovadoras imágenes.
  • Juegos de sensaciones.
  • Variados esquemas versales y estróficos.
  • Un léxico desbordante que halla su antecedente en Góngora.

Rubén Darío: Figura Central del Modernismo

En Rubén Darío, la influencia francesa convive con un profundo conocimiento de la tradición española, desde Berceo hasta Bécquer. Su poesía integra influencias que podrían parecer incompatibles, pero para él, el arte es una “armonía de caprichos”. Su trayectoria representa la de todo el movimiento: un recorrido desde el mero esteticismo hacia la preocupación social y existencial.

Darío rechazaba la vulgaridad y la mediocridad que creía ver en la sociedad de su tiempo. Descontento con la realidad, el poeta se refugia en otra, creada por él a su gusto, en escenarios lejanos o inventados. Esto explica el gusto por lo exótico y lo exquisito que percibimos en sus poemas y cuentos, el gusto por refugiarse en un pasado, casi siempre decadente, que buscó en el mundo antiguo y en la mitología clásica.

De acuerdo con tales temas, desfilan por sus textos dioses, ninfas, centauros y sátiros; vizcondes, caballeros, marquesas y princesitas; o mandarines y odaliscas. Esta actitud escapista, este deseo de huir de la mediocridad, de buscar algo distinto, determina el interés por viajar que sintió no solo Rubén Darío, sino todos los modernistas.

La Búsqueda de la Belleza

La insatisfacción con el mundo circundante también lleva a Darío a la exaltación del arte y, dentro del arte, de la poesía como medio para penetrar en lo absoluto y lo infinito: la poesía como encarnación de la Belleza.

Con todo, el cultivo de temas indígenas e hispánicos convive con el afán cosmopolita. En un primer momento, cultiva esta temática con el fin de autoafirmarse frente a la tradición española. En un segundo momento, volverán a ocuparse de la tradición hispánica como acto de afirmación frente a la presión estadounidense.

El Amor y la Pasión

Se hace presente el amor a la elegancia en un tono aristocrático y exquisito, que explica la reiterada presencia de materiales como el oro, el mármol, las gemas, etc.

Uno de los temas preferidos de Rubén Darío, y del Modernismo en general, será el amor, que oscilará entre dos polos opuestos:

  • Una formulación idealista del amor y de la mujer, entendido como amor imposible e inalcanzable. Este amor irá asociado a sentimientos como la tristeza, soledad y melancolía.
  • Una concepción vitalista marcada por la búsqueda del sexo y del placer. Esta actitud, que prefiere el poeta, hay que relacionarla con el deseo de los modernistas de rebelarse contra toda norma y moral.

Los modernistas, al igual que los románticos, potenciaron el dominio de la pasión sobre la razón, de la emoción sobre la reflexión. En esta expresión del mundo interior hay diferentes posturas que oscilan entre un vitalismo optimista y profundas manifestaciones de insatisfacción, descontento, desánimo, hastío, melancolía y soledad. En el caso de Darío, la influencia de Bécquer es evidente en la expresión del hastío y de profunda tristeza; por ello, la melancolía y la angustia son sentimientos centrales.

Innovación Formal

La renovación no afecta solo a los temas, sino también a las formas. El culto a la belleza y la actitud esteticista llevaron a la búsqueda de valores sensoriales. Por ello, hay un profuso empleo de recursos que aportan musicalidad y valores sensoriales al poema:

  • Sinestesias.
  • Aliteraciones.
  • Juegos fónicos.
  • Utilización de palabras esdrújulas.
  • Adjetivación que apela a los sentidos.
  • Metáforas deslumbrantes.
  • Léxico que produzca extrañeza, como cultismos procedentes del latín o del griego, e incluso neologismos.

Gran parte del vocabulario poético de Rubén Darío está encaminado a la creación de efectos exotistas.

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