23 Oct

Contexto Histórico y Literario

Entre el último tercio del siglo XIX y el siglo XX, la Revolución Industrial y el liberalismo económico transformaron las sociedades occidentales. Esta transformación impulsó una competencia por recursos entre potencias como Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos. España, en decadencia por la pérdida de sus últimas colonias y un sistema político ineficaz, se vio sumida en una guerra civil y la dictadura de Franco. A pesar de esto, surgió un movimiento regeneracionista que buscaba mejorar la situación del país.

En el ámbito intelectual, el irracionalismo (Schopenhauer) y la filosofía de Nietzsche influyeron en pensadores y artistas. En los últimos 15 años del siglo XIX, los escritores hispanoamericanos cambiaron a Francia como referente artístico. Surge así una nueva estética: el Modernismo.

El Modernismo

El Modernismo, con su lema del arte por el arte, estuvo influenciado por el parnasianismo francés. Predominan la exaltación de los sentidos, lo irracional, el exotismo, el erotismo y la sensualidad como temas, junto con un léxico refinado. Ante una época decadente, los modernistas buscaron evadirse en la mitología, lo onírico, la Edad Media, Oriente y lo palaciego. Este escapismo se potenció con la influencia del simbolismo francés, que a través de elementos concretos, penetra en el yo poético más profundo, con una estética más intimista.

El nicaragüense Rubén Darío es la figura central de este movimiento. Su obra se divide en dos etapas: la primera, centrada en la evasión y el artificio (Azul, Prosas profanas); y la segunda, de corte simbolista, con una preocupación existencial y en defensa de la Hispanidad frente al imperialismo estadounidense (Cantos de vida y esperanza).

En España, destacaron Manuel Machado (Alma), su hermano Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Este último, en su primera etapa, muestra rasgos modernistas (Ninfeos y Almas de violeta). Posteriormente, indaga en la verdad a través de la experiencia biográfica (Diario de un poeta recién casado) para cerrar con un anhelo de conciencia interior (Animal de fondo).

La Generación del 98

En España se desarrolla un movimiento marcado por la filosofía de Schopenhauer y Nietzsche, conocido como la Generación del 98. Estos autores, a diferencia de los modernistas, no buscan la evasión, sino que enfrentan los problemas de España desde ideas regeneracionistas, reivindicando su cultura e historia. Si bien renuevan los géneros literarios (el ensayo), su lenguaje es preciso y lírico.

Autores Destacados

Antonio Machado: Su obra se divide en tres etapas: un modernismo simbolista (Soledades, galerías y otros poemas), donde expresa su melancolía; un compromiso social con aire regeneracionista (Campos de Castilla); y una etapa final reflexiva y filosófica (Nuevas canciones).

Miguel de Unamuno: Destacó por su profundidad filosófica y preocupación existencial sobre el sentido de la vida y sus crisis de fe (En torno al casticismo). Renovó la narrativa con novelas que huyen del argumento y se centran en el conflicto como medio de reflexión. Las descripciones son escasas y de valor simbólico, predominando el diálogo (Niebla).

Azorín: Contribuyó a la creación de la Generación del 98 con novelas como La voluntad (1902).

Pío Baroja: El novelista más destacado, con obras como El árbol de la ciencia, donde la acción prevalece sobre la descripción.

Ramón María del Valle-Inclán: Renovador del teatro, su obra evoluciona desde un modernismo inicial (Sonatas), pasando por un teatro mítico rural gallego (Comedias bárbaras), la farsa (La cabeza del dragón) hasta el esperpento (Tirano Banderas, El ruedo ibérico).

El Teatro

Se diferencia entre el teatro comercial, dirigido a la burguesía, de carácter costumbrista, melodramático y cómico; y el teatro renovador.

Teatro Comercial

  • Comedia burguesa: Critica los vicios de la sociedad. Los intereses creados, de Jacinto Benavente, resuelve conflictos materialistas a través del amor.
  • Teatro poético: En verso, mira al pasado histórico. Destacan Eduardo Marquina (En Flandes se ha puesto el sol) y Francisco Villaespesa (La leona de Castilla).
  • Teatro cómico: Entretenimiento con sentido crítico. Destacan los hermanos Álvarez Quintero (Las de Caín), Carlos Arniches (La señorita de Trevélez) y Pedro Muñoz Seca (La venganza de Don Mendo).

Teatro Renovador

Cobra importancia con Unamuno, Galdós, Azorín, Jacinto Grau, Valle-Inclán y Lorca. Valle-Inclán, con su esperpento, deforma personajes, lenguaje y situaciones, mostrando la influencia expresionista (Luces de Bohemia). Lorca, con un estilo lírico convencional o vanguardista, culmina con sus tragedias rurales (Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba).

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