PULVERIZACIÓN DE SÓLIDOS: Consiste en triturar un sólido reduciéndolo a polvo o disminuyendo el tamaño de sus granos, para facilitar el proceso de disolución o ataque con diversos solventes, ya que a mayor subdivisión de una sustancia más rápida, es la acción de os disolventes. La pulverización se lleva a cabo mediante morteros de porcelana, vidrio o acero, según la dureza de los sólidos a pulverizar.
Los morteros de porcelana y de vidrio se usan en el laboratorio para pulverizar sustancias solidas no muy duras, mientras que los de aceros se usan para pulverizar muy finamente materiales muy duros como por ej: Minerales y Rocas. Para pulverizar un sólido debe procederse de la siguiente manera: Se coloca la cantidad necesaria de solido a triturar en el interior del mortero y se le imprime al mango del mortero un movimiento de rotación contra las paredes del mismo, para desmenuzar o triturar el sólido por rozamiento hasta obtener el tamaño de grano deseado. Bajo ningún concepto se debe golpear. MEDIDA DE VOLÚMENES CON PIPETAS: Se encuentran de dos tipos: 1- Las que tienen 1 o 2 aforos, y emiten un volumen de liquido definido. 2- Las que tienen el vástago graduado y se emplean para emitir a voluntad volúmenes diferentes (piep. Graduadas) Las pipetas de simple o doble enrase suelen tener un bulbo en su parte superior que disminuye la posibilidad de que llegue el líquido a la boca del operador. Antes de usar estas pipetas se enjuagan con un liquido a medir, luego se carga por succión hasta superar el enrase, se tapa el orificio con el dedo índice, se deja escurrir lentamente hasta llegar al aforo, manteniendo siempre la pipeta en posición vertical. La gota que queda en el extremo se saca tocando una superficie de vidrio. Luego se apoya la pipeta en la pared interior del recipiente que ha de contener el líquido tratando de que el contacto sea mínimo. Se deja escurrir el líquido, y se retira la pipeta. SECADO O DESECACIÓN: Tiene por objeto eliminar la humedad de una sustancia, se puede realizar de dos maneras: 1-Desecación en frío: Se usa en el caso de sustancias que pueden modificar su composición, si se las calienta o para evitar que absorban humedad del medio ambiente. Para ello se usan los desecadores que son recipientes de vidrio grueso provistos de una bandeja en su interior y con una tapa esmerilada y envaselinada para un cierre perfecto.  Las sustancias a descar se colocan sobre las bandejas. 2- Desecación en caliente: Se realiza en los casos en que a acción del calor no modifique la composición química de la sust. a desecar. Para ello se emplean estufas que son armarios metálicos calentados por resistencias eléctricas, provistos de un termostato que permite regular la temperatura en su interior a voluntad. CALCINACIÓN: Consiste en calentar a fuego directo con el propósito de expulsar todas las sustancias volátiles que contiene. Esta operación se puede realizar en crisoles de porcelana, cuarzo, platino, acero inoxidable, etc. Los mismo se colocan sobre soportes triangulares de material refractario y se calientan directamente con la llama de un mechero. También se usan las muflas que son construidas de material refractario y son calentadas por resistencias eléctricas con las que se puede llegar a 1200°c

PULVERIZACIÓN DE SÓLIDOS: Consiste en triturar un sólido reduciéndolo a polvo o disminuyendo el tamaño de sus granos, para facilitar el proceso de disolución o ataque con diversos solventes, ya que a mayor subdivisión de una sustancia más rápida, es la acción de os disolventes. La pulverización se lleva a cabo mediante morteros de porcelana, vidrio o acero, según la dureza de los sólidos a pulverizar. Los morteros de porcelana y de vidrio se usan en el laboratorio para pulverizar sustancias solidas no muy duras, mientras que los de aceros se usan para pulverizar muy finamente materiales muy duros como por ej: Minerales y Rocas. Para pulverizar un sólido debe procederse de la siguiente manera: Se coloca la cantidad necesaria de solido a triturar en el interior del mortero y se le imprime al mango del mortero un movimiento de rotación contra las paredes del mismo, para desmenuzar o triturar el sólido por rozamiento hasta obtener el tamaño de grano deseado. Bajo ningún concepto se debe golpear. MEDIDA DE VOLÚMENES CON PIPETAS: Se encuentran de dos tipos: 1- Las que tienen 1 o 2 aforos, y emiten un volumen de liquido definido. 2- Las que tienen el vástago graduado y se emplean para emitir a voluntad volúmenes diferentes (piep. Graduadas) Las pipetas de simple o doble enrase suelen tener un bulbo en su parte superior que disminuye la posibilidad de que llegue el líquido a la boca del operador. Antes de usar estas pipetas se enjuagan con un liquido a medir, luego se carga por succión hasta superar el enrase, se tapa el orificio con el dedo índice, se deja escurrir lentamente hasta llegar al aforo, manteniendo siempre la pipeta en posición vertical. La gota que queda en el extremo se saca tocando una superficie de vidrio. Luego se apoya la pipeta en la pared interior del recipiente que ha de contener el líquido tratando de que el contacto sea mínimo. Se deja escurrir el líquido, y se retira la pipeta. SECADO O DESECACIÓN: Tiene por objeto eliminar la humedad de una sustancia, se puede realizar de dos maneras: 1-Desecación en frío: Se usa en el caso de sustancias que pueden modificar su composición, si se las calienta o para evitar que absorban humedad del medio ambiente. Para ello se usan los desecadores que son recipientes de vidrio grueso provistos de una bandeja en su interior y con una tapa esmerilada y envaselinada para un cierre perfecto.  Las sustancias a descar se colocan sobre las bandejas. 2- Desecación en caliente: Se realiza en los casos en que a acción del calor no modifique la composición química de la sust. a desecar. Para ello se emplean estufas que son armarios metálicos calentados por resistencias eléctricas, provistos de un termostato que permite regular la temperatura en su interior a voluntad. CALCINACIÓN: Consiste en calentar a fuego directo con el propósito de expulsar todas las sustancias volátiles que contiene. Esta operación se puede realizar en crisoles de porcelana, cuarzo, platino, acero inoxidable, etc. Los mismo se colocan sobre soportes triangulares de material refractario y se calientan directamente con la llama de un mechero. También se usan las muflas que son construidas de material refractario y son calentadas por resistencias eléctricas con las que se puede llegar a 1200°c

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