28 Feb

El Movimiento Moderno: Funcionalidad y Racionalismo en el Diseño

El Movimiento Moderno surgió a principios del siglo XX como una reacción a los estilos decorativos imperantes, como el Art Nouveau, en sus vertientes francesa, belga y española. A partir de la década de 1930, su generalización se conoció como «Estilo Internacional». El Movimiento Moderno y el Estilo Internacional son sinónimos de funcionalismo y racionalismo extremo en arquitectura y diseño.

Orígenes y Desarrollo

Cronológicamente, surgió a finales de la década de 1910, consolidando sus características en las décadas de 1920 y 1930. Su influencia se extiende hasta la actualidad en cualquier obra arquitectónica o de diseño que tenga como bases la funcionalidad y la racionalidad.

En el Movimiento Moderno se integraron tendencias como De Stijl, el Constructivismo, los diseños de la Bauhaus, el Racionalismo italiano, y figuras como Le Corbusier, la tendencia orgánica de Wright y diseñadores-arquitectos estadounidenses y británicos. Se inspira en el protorracionalismo (la Escuela de Chicago, arquitectos como Loos, el Deutsche Werkbund) y las Vanguardias Artísticas.

Características Principales

  • Rechazo de la ornamentación innecesaria.
  • Búsqueda de la funcionalidad y la racionalidad. Como decía Le Corbusier, «una silla es una máquina para sentarse».
  • Uso de productos racionalizados y estandarizados.
  • Predominio de formas geométricas puras.
  • Empleo de materiales como el hormigón, acero, hierro, madera (en algunos casos laminada y contrachapada) y nuevas técnicas de producción.
  • En interiorismo, se buscaba crear ambientes más claros, espaciosos y funcionales, un tipo de interior más sano y válido para todos.

El Diseño Italiano de Posguerra y la Escuela de Ulm

Diseño Italiano: Una Alternativa Industrial

El nuevo diseño norteamericano de la posguerra (el Estilo Internacional y el organicismo), junto con las ayudas del Plan Marshall, influyeron significativamente en el diseño italiano de la posguerra. Este desarrolló un estilo propio, una alternativa industrial a la producción masiva de otros países europeos. Especialmente en el norte de Italia, se optó por productos con un diseño cuidado.

El Movimiento Moderno se asociaba en Italia al racionalismo fascista, por lo que se partió de formas orgánicas y el arte vanguardista, en particular la escultura orgánica de Henry Moore y las obras cinéticas de Alexander Calder. Milán se convirtió, sobre todo a partir de los años sesenta, en una de las capitales del diseño mundial en interiorismo, mobiliario y moda. Ejemplos notables incluyen el automóvil Fiat 500, la máquina de escribir Lexicon 80 de Marcello Nizzoli para Olivetti, y el scooter Vespa de Corradino d’Ascanio y Piaggio. En interiorismo, destacan diseñadores como Gio Ponti, Vico Magistretti y Mario Bellini. Empresas como Cassina fabricaron los productos del diseño italiano, que se convirtieron en un pilar de la exportación italiana.

La Escuela de Ulm y la «Gute Form»

Alemania, tras la Segunda Guerra Mundial, quedó dividida (República Democrática Alemana/República Federal Alemana). Su industrialización fue resultado de un intenso trabajo y de las ayudas del Plan Marshall, como lo demuestra el automóvil Volkswagen.

La Escuela de Ulm (Hochschule für Gestaltung, HfG, Escuela Superior de Proyectación) fue una escuela universitaria de diseño fundada en 1953 en Ulm, Alemania, por Inge Aicher-Scholl, Otl Aicher y Max Bill, entre otros. La HfG recogió el legado de la Bauhaus, renovándolo y actualizándolo, sentando las bases del racionalismo alemán y del concepto del Estilo Internacional europeo. Durante su funcionamiento, se investigaron y aplicaron nuevos enfoques en diseño en los departamentos de Comunicación Visual, Diseño Industrial, Construcción, Informática y Cinematografía.

El plan de estudios de la HfG duraba cuatro años: un primer año dedicado al curso básico (Vorkurs), dos años de especialización y un último año para la tesis de grado.

La Escuela de Ulm fue fundamental para el concepto de diseño alemán de la «Gute Form» (buen diseño). Diseñadores de la escuela, como Otl Aicher y Hans Gugelot, colaboraron con empresas como Braun y Telefunken. La «Gute Form» se basa en la idea del racionalismo extremo, donde la funcionalidad estricta es primordial.

Deja un comentario