07 Feb
Los Movimientos Luditas o Mecanoclastas
La toma de conciencia de la clase obrera comenzó por el temor a los efectos que la mecanización producía: paro y competencia. Esto dio lugar a los movimientos mecanoclastas (destrucción de las máquinas). Sus dos objetivos principales eran oponerse a la introducción de maquinaria y utilizarla como medio de presión sobre los patronos para obtener reinvindicaciones. Los ataques a las máquinas aparecían firmados por el General Ludd, dando origen al término ludistas.
Los ludistas pretendían conseguir condiciones laborales favorables. Este fue el primer movimiento de resistencia contra un orden social, el capitalista, que imponía un proceso de proletarización. En Gran Bretaña, la destrucción de máquinas alcanzó su punto culminante entre 1811 y 1812 con la destrucción de miles de telares movidos a vapor, lo que dio lugar a enfrentamientos con el ejército y a un endurecimiento de la legislación, que castigaba la destrucción de las máquinas con la pena de muerte. Esta reacción se explica por los graves problemas de las clases trabajadoras: paro, miseria y alza de los precios. En España, destaca el motín de tejedores y artesanos de Alcoy en 1821, que derivó en la destrucción de máquinas de hilar y cardar.
El Cartismo
Lovett y Francis Place redactaron dos años más tarde, en 1838, la Carta del Pueblo. El programa cartista se reducía a cuestiones políticas. Por primera vez, se unió la petición de una democracia política y social.
Características del Cartismo
- Su línea principal fue política, pretendían el sufragio universal masculino para promover los cambios socioeconómicos que mejorasen las condiciones de vida y de trabajo de los obreros.
- Fue un movimiento aglutinador de tendencias socialistas y demócratas.
- No fue un movimiento unitario; había dirigentes partidarios de la presión política pacífica y otros de la huelga y de las acciones violentas.
La llamada Corte del Pueblo fue enviada al Parlamento, donde halló su completo rechazo. El cartismo desaparecería sin lograr ninguno de sus objetivos, salvo la ley de 1847 que limitaba la jornada laboral a 10 horas. Sin embargo, demostró la posibilidad de mejorar las condiciones de la clase obrera por la vía democrática y parlamentaria.
El Socialismo Utópico
La respuesta a los abusos del capitalismo y a la indefensión de los obreros frente a sus patronos dio lugar al desarrollo de las primeras teorías sociales que intentaban dar soluciones. Nacen así los primeros socialistas utópicos, que denunciaron la explotación y la miseria que sufrían los obreros y criticaron al sistema capitalista, planteando sustituirlo por sistemas de organización social y de la producción realizados de forma colectiva, cuyas rentas estuviesen igualitariamente repartidas. Confiaban en que la tarea de reformar la sociedad capitalista y eliminar sus males podría realizarse pacíficamente, sin necesidad de una revolución o lucha de clases. No obstante, discrepaban en cuanto a la forma ideal de organización de la sociedad.
Sistemas Utópicos
Saint-Simon
Noble ilustrado, para Saint-Simon la sociedad ideal sería industrial, en la que la tecnología estuviese al servicio de todos y gobernada por los científicos.
Charles Fourier
Como alternativa, propone una nueva forma de organización social: los falansterios. Estos serían pequeñas comunidades donde cada trabajador aportaría un mínimo de capital y realizaría el trabajo más adecuado a su carácter. Se trabajaría en armonía mutua, eliminándose el beneficio y la competencia.
Robert Owen
Propietario de una fábrica, no pensaba en la vuelta a una sociedad preindustrial reformada, sino que intentó convertir su propia empresa en una fábrica modelo, confiando en que otros empresarios adoptarían medidas similares. Propuso la creación de comunidades o colonias agrícolas e industriales. En estas, el trabajo estaría igualitariamente repartido mediante un bono-trabajo.
Pierre-Joseph Proudhon
Primer socialista en llamarse a sí mismo anarquista y en expresar claramente su rechazo a cualquier forma estatista de gobierno. La sociedad debería estar organizada en pequeñas unidades agrícolas y artesanales, basadas en la ayuda mutua y en la autogestión por los propios trabajadores, que se asociarían o federarían.
El Marxismo
Con Karl Marx y Friedrich Engels culmina el socialismo del siglo XIX.
Interpretación Materialista de la Historia (Materialismo Histórico)
Parte del principio según el cual la producción y el intercambio de los productos son la base de toda la ordenación de la sociedad. En toda sociedad, la producción y la distribución de los productos originan la división en clases sociales. La causa última de todo cambio social y de toda revolución política debe buscarse en la economía.
La Teoría de la Lucha de Clases como Motor Histórico
La lucha de clases y la revolución son medios para la transformación del sistema capitalista en una sociedad sin clases. Si en principio esta lucha es de tipo económico, se transforma en política a medida que la conciencia de clase del proletariado pone en evidencia que la transformación de su estatus solo puede realizarse mediante la conquista del Estado.
La Teoría del Estado: De la Dictadura del Proletariado a la Sociedad Comunista
En la sociedad industrial, la burguesía ha monopolizado todo el poder, creando un estado de opresión. La revolución social violenta, o revolución total, debe producir la destrucción del aparato político burgués. El proletariado debe organizarse en un partido político. Será la conquista del Estado y, a través de él, detentándolo dictatorialmente durante un periodo transitorio, como se emprenderá la vía socialista al comunismo.
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