31 Ene

La Narrativa Española de las Primeras Décadas del Siglo XX

Contexto Histórico

A finales del siglo XIX, frente al auge capitalista e imperialista de los países más avanzados de Europa, España se caracterizaba por el éxodo rural, la falta de trabajo, la emigración a las ciudades, el insuficiente desarrollo industrial y una situación de bipartidismo político. Es de destacar el Desastre del 98, que dará nombre a un grupo de autores. Todo esto es la causa del atraso económico y social de España a principios del siglo XX. Ante este panorama, surge el movimiento regeneracionista, que influirá en los autores del 98.

Generación del 98

Debido a la situación del país, surgen los regeneracionistas, que influyen en los escritores de la Generación del 98. Ligada a este movimiento social, hay que mencionar a la Institución Libre de Enseñanza. Todos ellos analizan el problema de España abordando tres temas:

  • El paisaje, especialmente el castellano, que se erige como la esencia española.
  • La historia: se interesan por las historias de los millones de hombres sin historia (intrahistoria), como decía Unamuno.
  • La literatura: se interesaban por los clásicos de nuestra literatura, como el Arcipreste de Hita, el Poema de Mio Cid, etc.

Aparte, había otros temas existenciales como la fugacidad de la vida, la muerte y la religión.

Novelistas

  • Unamuno (1864-1936): Considerado el guía de la Generación del 98, pasó casi toda su vida en Salamanca, en cuya universidad trabajó como catedrático de griego. Poseyó una vasta cultura filosófica y literaria, lo que le permitió cultivar todos los géneros literarios. En 1931, publica su gran obra maestra: San Manuel Bueno, mártir. La duda religiosa se proyectaba en su obra y se evidenciaba el pensamiento marxista. Otras obras importantes son Abel Sánchez o La tía Tula.
  • Pío Baroja: Su vida transcurrió en Madrid. Hizo la carrera de Medicina, pero pronto se entregó por entero a la literatura. Hombre solitario y pesimista, se entregó a la novela, concebida por él como un cajón de sastre donde cabía todo. Aparenta improvisación a medida que iba escribiendo. Agrupó sus novelas en trilogías, destacando: La lucha por la vida y Tierra vasca, que narra la vida de Martín, que participa en la guerra carlista; La raza, de la que forma parte su obra más famosa, El árbol de la ciencia; y La vida fantástica. Por último, mencionar las Memorias de un hombre de acción, que narra las aventuras de Eugenio de Aviraneta, ambientadas en la Guerra de la Independencia.
  • José Martínez Ruiz, «Azorín»: Su vida transcurrió en Madrid, donde se dedicó a la literatura y el periodismo. Sus novelas carecen de argumento, ya que en ellas predominan las descripciones. Obras como: La voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo.
  • Antonio Machado: Este autor se estudia dedicado a la poesía, pues no destacó por la narrativa. Reunió sus escritos en prosa en dos volúmenes de Juan de Mairena. Es la historia de un poeta-filósofo que opina y discurre sobre los temas de actualidad de la época.
  • Valle-Inclán: Nació en Pontevedra y es el autor más original de esta generación. Fomenta su imagen extravagante. Comenzó la carrera de Derecho, pero no la acabó y vivió como un auténtico bohemio. Durante su vida, pasó dificultades económicas. Fue nombrado director de la Academia Española en Roma. Podríamos denominar su obra como inclasificable a causa de su personal estilo. Entre 1902 y 1905, publica Las Sonatas. Su obra se aparta de cualquier influencia literaria para convertir su estilo en absolutamente personal; él lo denominaba esperpento (algo feo, ridículo). Es una técnica literaria cuya finalidad es mostrar la realidad a través de la caricaturización: los personajes se ven deformados. Destaca su obra Tirano Banderas y la trilogía El ruedo ibérico.

Generación del 14

Considerada un puente entre la Generación del 98 y la Generación del 27. Reciben la denominación de novecentistas. Se trata de filósofos, escritores e historiadores como José Ortega y Gasset, el poeta Juan Ramón Jiménez, Gabriel Miró y Ramón Pérez de Ayala. En 1914, se publicó Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez, y Meditaciones del Quijote, de José Ortega y Gasset.

Características Generales

  • Se vuelve a plantear el problema de España.
  • La mayoría eran universitarios con vocación política y periodística que intentaban dar un cambio a España.
  • Comparten un estilo brillante desvinculado del arte de lo humano (arte deshumanizado).
  • Todos ellos tenían una potente formación intelectual.
  • Pensaban que en sus manos estaba la salvación de España.

Novelistas

  • Gabriel Miró: Utiliza la descripción en la prosa. Muestra una maestría a la hora de describir paisajes. Sus obras más importantes son: Las cerezas del cementerio, Nuestro Padre San Daniel y su continuación, El obispo leproso.
  • Ramón Pérez de Ayala: Se trata de un novelista intelectual y meticuloso en cuanto a la forma se refiere, con ingredientes de humor. Su obra por excelencia es Belarmino y Apolonio.

Novela de Vanguardia: Ramón Gómez de la Serna

Influida por la Vanguardia Europea y el arte deshumanizado, los autores realizan un tipo de novela basada en el juego y la experimentación. Cultivó todos los géneros, además de crear uno: las greguerías (metáfora más humor). Siempre intenta renovar y ser original. Su producción novelística es muy extensa y destaca El caballero del hongo gris y El hombre perdido.

La Vuelta a la Novela Social

Surge a partir de los años 30 la rehumanización del arte, la vuelta a las preocupaciones humanas. Ramón J. Sender es el autor más destacado, con obras como Réquiem por un campesino español e Imán.

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