27 Jul

Nietzsche: El arte, un impulso para vivir

La preocupación de Nietzsche por el arte ha estado progresando en el curso de su vida. Su primer trabajo principal, Nacimiento de la tragedia, manifiesta que el arte puede elevarnos a una realidad diferente. Las tragedias griegas y las obras de Wagner representan el trabajo total de arte, combinando inclinaciones racionales (el apolíneo) e inclinaciones apasionadas (el dionisíaco). Sin embargo, más tarde rechazará la existencia de un mundo superior donde el arte nos podría conducir. No hay mundos superiores ni inferiores ni vida, sino una vida única, la que vivimos, la vida que tenemos que aceptar. La función del arte es ser un estimulante para la vida. El arte es para el arte, es decir, el arte se justifica y tiene la calidad de un propósito -moral o racional- ya que solo a través de la producción estética se puede justificar el mundo.

Dionisíaco es el dios de la intoxicación, las orgías, las fuerzas de la naturaleza y la música; Apolo es el dios de la individuación, la ilusión, la forma, el orden y las artes plásticas. Es a través de una interacción dialéctica de estos dos opuestos -y al mismo tiempo complementarios- elementos estéticos que el arte debe su continua evolución. Nietzsche ve en la armoniosa unificación de estos dos elementos la génesis de la más alta expresión del arte en la historia: la tragedia griega. Pero es en el elemento dionisíaco donde Nietzsche reconoce el más alto símbolo estético.

Ortega y Gasset

Desde su punto de vista raciovitalista, Ortega entiende el arte como una expresión de la vitalidad creativa con capacidad para crear un nuevo mundo. Así que critica el concepto de mímesis: el arte no imita a la naturaleza, porque esta suele comprenderse como algo que sigue unas leyes generales. Por el contrario, el arte muestra específicos, cambiantes, particulares, detalles individuales. Esto explica su admiración por el arte de las vanguardias, que no se limita a copiar el objeto que se muestra delante, sino que muestra la realidad desde una perspectiva particular.

5. Literatura y filosofía

Estrictamente hablando, la filosofía de la literatura es una rama de la estética. La filosofía y la literatura implican el tratamiento literario de los filósofos y los temas filosóficos (la literatura de la filosofía), y el tratamiento filosófico de las cuestiones planteadas por la literatura (la filosofía de la literatura). Veamos algunos episodios de esta relación:

Simónides de Ceos: lírica y filosofía

Filosofía y letras emergen al mismo tiempo. Simónides de Ceos era un poeta lírico griego que muestra la imperfección y la fragilidad de los logros humanos. Del extenso corpus literario de Simónides, solo quedan fragmentos.

El giro hacia el interior en San Agustín de Hipona

“No salgas fuera, la verdad habita en el hombre interior”. Él afirma la importancia de la reflexión para alcanzar la verdad. Su obra Confesiones dio origen a la autobiografía, luego a un nuevo género literario en la cultura occidental.

Calderón de la Barca: la vida, una ilusión

Durante la Modernidad, el giro hacia el interior iniciado por Agustín de Hipona va un paso adelante: buscar la verdad dentro de nosotros no es suficiente, ahora debe ser construido. Para los autores modernistas, como Descartes, la vida y la realidad son algo que podemos hacer, de modo que la vida se contempla como un sueño. Su obra maestra La vida es sueño es una alegoría filosófica respecto a la situación humana y el misterio de la vida.

Goethe: el amor romántico

Los románticos expresan una apreciación del paisaje, descrita en términos como el «sublime»: la naturaleza es buena y los seres humanos tienen que conectarse con ella a través de los sentidos. Enfatizan la autoconciencia emocional como una condición previa necesaria para mejorar la sociedad y la condición humana. La obra de Wolfgang Goethe Las desventuras del joven Werther se presenta como una colección de cartas escritas por Werther a un amigo, Wilhelm, donde habla de los sentimientos imposibles de amor por Charlotte, que está comprometida con otro hombre.

El universo a través del lenguaje

Así podemos decir que los seres humanos no se acercan directamente a la realidad; conocemos el mundo que nos rodea gracias al lenguaje (universo simbólico) y la cultura que hemos heredado. En este contexto, Borges afirma que el artista juega un papel importante, ya que es capaz de crear lenguajes nuevos y misteriosos para abrir un mundo nuevo, un atractivo enfoque de la realidad.

Una filosofía existencial española

Los importantes temas existencialistas (sentido de vida, libertad, existencia) también fueron considerados por autores españoles como Unamuno, Machado y Pío Baroja.

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