06 Sep
Novecentismo y Vanguardias
El movimiento literario precedente es la Generación del 98, centrado en la recuperación cultural y social. El Novecentismo sigue este patrón pero desde un punto de vista aristocratista. Las Vanguardias heredan del Modernismo la búsqueda del arte por el arte y la llevan al extremo. La Generación del 27 recupera la idea de llevar la cultura al pueblo.
1. Novecentismo
Es un movimiento español que surge hacia 1910. Sus autores representan al nuevo intelectual que se preocupa por la forma y persigue el arte puro, cuya finalidad es el goce estético. Sus características son:
- Racionalismo (rigor intelectual y claridad expositiva)
- Antirromanticismo (rechaza lo sentimental, prefiere lo clásico)
- Defensa del arte puro
- Aristocratismo intelectual
- Estilo cuidado
Simultáneamente al Novecentismo, en Europa se desarrollan los Vanguardismos, que penetran en la cultura española desde finales de la primera década del siglo XX.
2. Vanguardismo
Tras el Modernismo se abre un período de vanguardia. El rasgo general de las vanguardias es la voluntad de experimentación, su hostilidad hacia la tradición y la negación particular contra la sensibilidad romántica y el sentimentalismo. Desprecian al gran público y a la burguesía. Son vitalistas y activos, polémicos y apasionados. Las vanguardias se dan a conocer mediante manifiestos.
– Expresionismo
Se distingue del resto de movimientos vanguardistas en que no niega la tradición artística. Los años de mayor influencia son de 1910 a 1925.
– Futurismo
Defiende la ruptura total con la cultura anterior exaltando la modernidad, la mecánica y la técnica. Comienza en Italia con Filippo Tommaso Marinetti.
– Cubismo
Reclama la autonomía de la obra de arte, pretende aceptar la simultaneidad de la realidad. Caligramas de Apollinaire y La Girándula de Guillermo de la Torre son ejemplos de este movimiento.
– Dadaísmo
Surge en 1916 con Tristan Tzara, pretende demostrar lo absurdo de la vida.
– Surrealismo
Defiende la revolución del ser humano, al que quiere transformar a través de la imaginación y la poesía. Busca una realidad superior, ajena a cualquier razón y moral. Destaca el francés André Breton.
3. Las Vanguardias en España
Ramón Gómez de la Serna es el mayor impulsor de las vanguardias. Los movimientos más importantes son el Ultraísmo y el Creacionismo, que desprecian la materia sentimental y subjetiva, considerando que no hay nada de valor en la literatura fuera de ella misma.
El Creacionismo considera que el arte no debe imitar la realidad, sino actuar como ella, creando. Prescinde de signos de puntuación y yuxtapone imágenes al azar. También aparecen caligramas. Juan Larrea y Gerardo Diego son los autores más representativos.
El Ultraísmo presenta muchos puntos coincidentes con el Creacionismo. Desaparece la anécdota y se unen imágenes y metáforas irracionales en poemas de verso libre y disposición tipográfica caligráfica. Sobresalen Rafael Cansinos-Asséns, Guillermo de Torre y Jorge Luis Borges.
4. La Prosa
Escritores, críticos, filósofos… hacen que el ensayo sea una de las formas de expresión preferidas. Destacan José Ortega y Gasset (La deshumanización del mundo), Eugeni D’Ors y Manuel Azaña.
La diversidad novelística es abundante. Destacan Concha Espina con La esfinge maragata y, en la tendencia realista con tono irónico, Wenceslao Fernández Flórez. Continúa teniendo gran éxito la novela galante o erótica. Aparecen nuevos novelistas, a veces epígonos del 98 como José López Pinillos. Destaca la intención estilística de Gabriel Miró (El Obispo leproso).
– Ramón Gómez de la Serna
Lo más característico de su producción son las Greguerías, que definió como «metáfora + humor». Cumple con el propósito del Novecentismo y de las Vanguardias al eliminar el patetismo romántico y dar rienda suelta a la imaginación expresiva.
5. La Poesía
Pretendía la superación del Modernismo y la búsqueda de nuevos cauces expresivos. Se define a los poetas como posmodernistas. En esta línea novecentista está la poesía de Pérez de Ayala y Juan Ramón Jiménez. Camino a la renovación poética está también el Neopopularismo. Los futuristas, creacionistas y ultraístas contribuyen a la liquidación definitiva del Modernismo.
– Juan Ramón Jiménez
Su obra se trata de una poesía en sucesión, una obra en marcha. Hacia el final de su vida dividió su obra en tres partes: poesía en verso, prosa lírica (Platero y yo) y prosa crítica. Según su evolución lírica se distinguen: la época sensitiva (Almas de violeta) con sentimientos de soledad y melancolía; El diario de un poeta recién casado con ingredientes vanguardistas; y Dios deseado y deseante donde se llega a la posesión que se identifica con Dios.
6. El Teatro
El género chico comienza su declive hacia 1910. La zarzuela se beneficia, el teatro comercial continúa las comedias de salón de Benavente. Dentro del teatro cómico destaca Carlos Arniches con El santo de la Isidra, sainetes de ambiente madrileño con lenguaje castizo que pasó de la lengua literaria al uso popular. Pedro Muñoz Seca es el creador del astracán (pieza cómica disparatada donde destacan los equívocos y chistes fáciles).
– Valle Inclán
Su obra se divide en cuatro etapas:
- Etapa decadentista: se inserta en el Modernismo con obras como las Sonatas, se exalta el mundo decadente y refinado.
- Etapa del primitivismo: Águila de blasón, Romance de lobos y Comedias bárbaras.
- Etapa del distanciamiento artificioso: escribe solo en verso, La marquesa Rosalinda y Farsa y licencia de la Reina castiza.
- Etapa de los esperpentos: Luces de Bohemia como obra clave.
Generación del 27
Conjunto de poetas notables que se reunieron en 1927 para homenajear a Góngora en el tercer centenario de su muerte. La vinculación entre los miembros es estrecha y algunos de ellos coincidieron en la Residencia de Estudiantes.
1. La Poesía. Claves de los poetas del 27
Los versos tienen características comunes que permiten hablar en conjunto de generación poética. Destacan su entusiasmo por Góngora, la influencia de Juan Ramón Jiménez y la importancia de la poesía pura, el neopopularismo, el vanguardismo, el espíritu clasicista y el equilibrio.
En Góngora los poetas del 27 veían al escritor puro entregado a la poética autónoma. La poesía pura influye en sus versos, poetas como Alberti, Lorca o Diego destacan por su uso de repeticiones, paralelismos, diminutivos… Destaca también la influencia del Romancero Viejo; estas influencias marcan la tendencia al neopopularismo. La importancia de las vanguardias deja huella surrealista y ecos futuristas.
Entre las características básicas de esta poesía está la metáfora y la imagen. Los elementos vanguardistas pasan a integrarse en una poesía más abierta, en un equilibrio entre tradición y vanguardia. Así, en la métrica, el verso libre y la prosa poética conviven sin dificultad con las estrofas más clásicas. Los autores dieron entrada a temas humanos que van desde el neorromanticismo al compromiso social y político.
1.1 Etapas (hasta la Guerra Civil)
- Etapa de juventud hasta 1925: vanguardia (Gerardo Diego) que aprenden de Juan Ramón.
- Segundo período: cuando se han consolidado.
- Tercera etapa: rehumanización poética. Poetas como Alberti adoptan una abierta posición de compromiso político.
El fin de la Guerra Civil supone la dispersión de estos poetas y el fin del grupo del 27.
1.2 Los poetas
– Pedro Salinas
Además de poesía, también escribió obras teatrales. Su obra lírica se distingue en tres etapas: la primera con elementos futuristas (Fábula y signo, Seguro azar); la segunda de madurez (La voz a ti debida); y la tercera, en el exilio (El contemplado). Su poesía busca las emociones profundas con el verso.
– Jorge Guillén
Culmina la idea de que toda su poesía constituya una obra única. Se percibe una significativa evolución. En Cántico da cuenta de un mundo perfecto y la vitalidad; su continuación en Clamor y después Otros poemas.
– Gerardo Diego
Obra poética extensa, característica por su variedad formal y temática. Distingue dos vertientes: lo tradicional (El Romancero de la novia, Versos humanos) y lo vanguardista (Manual de Espumas, Fábula de Equis y Zeda).
– Vicente Aleixandre
Premio Nobel de Literatura en 1977. Sus temas tratan sobre la naturaleza, el amor y la muerte. Acumulación de imágenes y metáforas, constantes anáforas y reiteraciones.
– Federico García Lorca
Sus temas centrales son la frustración, el amor, la muerte y la rebeldía. Entre 1924 y 1927 compone su Romancero Gitano, cumbre de la poesía lorquiana. Atormentado por la soledad y la angustia. A partir de su estancia en Nueva York en 1940 escribe Poeta en Nueva York, Diván del Tamarit y Llanto por Ignacio Sánchez Mejías.
– Emilio Prados
Tres etapas en su obra: sus primeros libros (Canciones del farero, Cuerpo perseguido…) tienen la influencia de Juan Ramón y del neopopularismo andaluz. Busca la fusión de su cuerpo con la naturaleza, es característica su actitud quietista. Durante los años treinta (Llanto en la sangre) tiene influencia del Surrealismo pero también se manifiesta en formas populares (La piedra escrita).
– Rafael Alberti
Destaca como poeta. En su extensa obra lírica se distinguen cuatro etapas: los libros iniciales, su época vanguardista, durante la República y el período del exilio. Sus libros: Marinero en tierra, Cal y canto, Sobre los ángeles, Con los zapatos puestos tengo que morir. Durante la Guerra escribe una poesía de urgencia.
– Luis Cernuda
Los temas de su poesía son la soledad, la frustración, el amor y la muerte.
– Miguel Altolaguirre
Dos períodos, antes y después de la Guerra Civil, Las islas inventadas. En la primera etapa suele prescindir de la rima, es característico el anhelo de comunicación con la naturaleza.
– Miguel Hernández
El estilo gongorino característico de su primer libro, El rayo que no cesa, es crucial el descubrimiento del amor. Afirma el cosmos mediante el amor. La frustración anuncia la voz decepcionada, Cancionero y romancero de ausencias.
1.3 Poesía durante la Guerra Civil
Los poetas pusieron su pluma al servicio de la causa política. El fenómeno más notable es la poesía popular (romances, coplas…). Difusión oral y también recogida en octavillas, folletos y libros. Poesía en la zona nacional publicada en revistas y libros.
2. La Prosa
Relación con las obras de literatura deshumanizada, literatura experimental o prosa de vanguardia. Influyen las ideas de Ortega, estas novelas se conciben como un juego intelectual. Son importantes la originalidad, las escenas insólitas, el humor, el ingenio, la ironía… Se dedica atención al estilo, lenguaje y estructura. El más importante es Benjamín Jarnés, que publica diversas novelas de anécdotas. Es frecuente el análisis de conciencias. Destaca El profesor inútil. Otros autores son Francisco Ayala o Max Aub.
En el ensayo influye el vanguardismo, destaca José Benjamín y Ramón J. Sender.
3. El Teatro
Basado en la atracción de un público sin inquietudes estéticas ni intelectuales. Predominan las comedias al estilo de Benavente. Destaca la participación de Valle-Inclán, y el dramaturgo más importante fue Federico García Lorca, que experimentó con formas teatrales diversas: el teatro vanguardista, el teatro en verso modernista, el teatro de marionetas, las farsas para personas. La estética dramática fue por dos caminos: el teatro vanguardista próximo al teatro realista, El público, Bodas de sangre y Yerma. Lorca mezcla la prosa y el verso, maneja elementos simbólicos y alegóricos. La casa de Bernarda Alba es una de las cumbres del arte dramático. Otros autores que destacaron fueron Max Aub, Alejandro Casona y Enrique Jardiel Poncela.
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