02 Abr

TEMA 8: LA NARRATIVA DEL S. XX HASTA 1939

La narrativa anterior al 39 presenta tres generaciones: la Generación del 98, el Novecentismo y la Generación del 27.

LA NOVELA DE LA GENERACIÓN DEL 98:En 1902 publican en España autores significativos como Azorín, Unamuno, Baroja y Valle-Inclán, los cuales inician un camino marcado por los siguientes rasgos:1.- Denuncia de los males de España: el caciquismo, el hambre y la ignorancia…

.- Pesimismo ante la situación histórica (el desastre colonial de 1898) y ante el desmoronamiento de los valores sociales y espirituales.

.- Influencia de la filosofía: los planteamientos existencialistas de Kierkegaard y Schopenhauer (el escepticismo, la vida como algo absurdo y carente de sentido)

.- El dolor de España y Castilla como profundo símbolo de patriotismo casticista

.-Renovación estética o del estilo mediante el subjetivismo o antirrealismo  y la concepción totalizadora de la novela como género multiforme, en el que tienen cabida también la reflexión filosófica, el ensayo, el lirismo… (Azorín habla de ‘novela permeable’).

Unamuno:Unamuno acuñó el término «nivolas» para referirse a la novela que sirve para dejar testimonio de su intimidad agónica, para la reflexión sobre sus ideas obsesivas sobre la religión, la vida, la muerte y la propia conciencia. Para ello interviene en el relato, dialoga con sus personajes, los convierte en símbolos, interpela al lector… En 1914 publica una de sus mejores novelas, «Niebla». Lo que más sorprende al lector de esta obra es la utilización del conocido juego vida-literatura. También se sintió atraído por el tema de la lucha entre hermanos, por la historia bíblica de Caín y Abel. Este motivo fratricida sirve de base a su novela «Abel Sánchez«. Tras «La tía Tula», Unamuno publica “San Manuel Bueno, mártir”. En esta obra aparecen todos los motivos que, recurrente e insistentemente, habían ido apareciendo en sus novelas anteriores. Cuenta la historia de un cura de pueblo que ha perdido la fe, pero que aparenta tenerla para que sus feligreses mantengan intactas sus creencias religiosas

VALLE INCLÁN :Dos estilos definien la obra de Valle: Modernismo y esperpento. Los años iniciales están marcados por la tendencia modernista y representados por las cuatro «Sonatas», subtituladas “Memorias del Marqués de Bradomín”, una especie de donjuán, «feo, católico y sentimental». De esta primera época también es la trilogía de “La guerra carlista”, que narra episodios de la última guerra carlista de España. Entre las obras marcadas por el esperpento destaca la que sin duda, es una de las mejores novelas de la primera mitad del Siglo XX, «Tirano Banderas«. Por último las tres novelas del «Ruedo ibérico» (1927-1932) reflejan la historia y vida de nuestro país desde el reinado de Isabel II hasta el desastre del 98.

AZORÍN:En las novelas de Azorín la narración se fragmenta en instantáneas que congelan el tiempo y captan la impresión del instante. Un ejemplo de novela impresionista son La voluntad, Antonio Azorín, Confesiones de un pequeño filósofo Más tarde escribe “Don Juan” y “Doña Inés, en las que se describe minuciosamente el ambiente y la sensibilidad de los personajes.

PÍO BAROJA:Sus novelas se caracterizan por:

.- Novelas centradas en un personaje -activo y dominador o pasivo y sin voluntad.Acción y diálogos abundantes.Marcada presencia del narrador a través de comentarios y reflexiones. Descripciones impresionistas a base de pinceladas o unos pocos detalles físicos y psicológicos.– Cierto desaliño expresivo.

Su producción narrativa: se suele  organizar en grupos de tres novelas (trilogías) que siguen un tema común. En estos relatos el autor parte de una observación de la realidad en muy variadas manifestaciones:

Primera etapa(1900-1912) Trilogías: (Zalacaín el aventurero) (El árbol de la ciencia) (Las inquietudes de Shanti AndíaEl laberinto de las sirenas- Los pilotos de altura.-)

-Segunda etapa (1913-1936): (Memorias de un hombre de acción) Tercera etapa (1939-1956): Desde la última vuelta del camino (memorias).

NOVELA NOVECENTISTA (GENERACIÓN DEL 14) ;Destacaremos a los escritores que introducen novedades importantes en el tratamiento de las novelas. Y entre ellos los principales serán Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró, Ramón Gómez de la Serna.

GABRIEL MIRÓ. Destacan sus obras Nuestro Padre San Daniel y El obispo leproso . Transcurren en Oleza (trasunto de Orihuela), representación de un mundo nebuloso, casi desaparecido, que el autor pretende rescatar.

RAMÓN PÉREZ DE AYALA.Sus primera novelas) tienen un marcado carácter autobiográfico. Relatan la crisis de conciencia individual, próxima a los tipos pasivos y existencialmente desorientados de las novelas de principios de siglo. En los años veinte escribe novelas intelectuales como Belarmino y Apolonio. Lo importante de estas novelas no es la trama sino las reflexiones diversas (filosóficas, literarias, estéticas…) que las acercan al ensayo. Predomina el tono reflexivo, la ironía y en cuanto a la técnica, el perspectivismo (contraste de varios puntos de vista).

RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA. La base de su producción literaria es la greguería, frase o apunte breve que encierra una pirueta verbal o una metáfora insólita: «Humorismo + Metáfora = Greguería». Como novelista, Ramón rompe los moldes del género. En sus obras cabe de todo. La más famosa es El torero Caracho.

LA NOVELA EN LOS AÑOS DE LA GENERACIÓN DEL1927 :Coinciden autores que, sin pertenecer a la Generación del 27, siguen varias líneas de trabajo:• Novela  de “arte deshumanizado” que planteaba Ortega y Gasset..Los rasgos que la definen son: argumento mínimo; perspectivismo y estructuración circular. • Novela social muy comprometida con la ideología revolucionaria.• Novela de humor, de técnica realista, que convierte el humor en materia narrativa de prestigio, como Wenceslao Fernández Flores.

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