Oposición al Sistema de la Restauración en España

1. El Carlismo

La alternativa política carlista se basaba en el retorno del absolutismo tradicionalista. El carlismo experimentó un declive, convirtiéndose en una fuerza residual que renunció a las armas. Perdió su apoyo tradicional y nunca superó el 3% en las elecciones.

2. Los Partidos Republicanos

Con base en las clases medias urbanas, los republicanos defendieron la democratización y diversas reformas sociales. Estuvieron divididos en pequeños grupos, entre los que destacan: el Partido Progresista (Ruiz Zorrilla), la Unión Republicana (Salmerón), el Partido Republicano Federal (Pi i Margall) y los Posibilistas (Castelar). Surgieron nuevos líderes jóvenes como Alejandro Lerroux.

Los republicanos fueron dejando de lado los problemas del campesinado y mostraron poco interés por las reformas sociales y las reivindicaciones obreras. Su programa incluía el antimonarquismo, el laicismo estatal, el servicio militar obligatorio, la erradicación del caciquismo, la limitación de jornadas laborales, el establecimiento de subsidios económicos públicos, la introducción de impuestos y la expropiación de las tierras sin cultivar.

El republicanismo perdió apoyos sociales debido al recuerdo de la I República. Tras el Desastre del 98, los republicanos se unieron en la Unión Republicana, logrando mejores resultados electorales.

3. Movimiento Obrero: Anarquistas y Socialistas

Tras la prohibición de Serrano, las asociaciones obreras se desarrollaron de forma clandestina. Después del golpe de Pavía en 1874, el movimiento obrero internacionalista fue reprimido. En 1881, con el primer gobierno liberal, las organizaciones obreras lograron su legalización definitiva en 1887.

La ruptura entre Marx y Bakunin provocó la escisión de las fuerzas obreras:

3.1. Anarquistas

Tras la Ley de Asociaciones de 1881, los anarquistas iniciaron una intensa actividad organizativa y de lucha social. Destaca la figura de Anselmo Lorenzo. En el Congreso de Barcelona de 1910 nació la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

Los anarquistas defendieron una ideología colectivista, libertaria, apolítica, anticlerical y revolucionaria. Rechazaban la acción política parlamentaria y utilizaban la «propaganda por el hecho» o la violencia terrorista. Uno de estos actos acabó con la vida de Cánovas del Castillo en 1887.

3.2. Socialistas

Minoritarios en sus inicios, en 1879 fundaron en Madrid el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Pablo Iglesias. En 1888 se fundó la Unión General de Trabajadores (UGT), sindicato socialista. En el Congreso de Barcelona se estableció el modelo de partido de masas con estructura democrática y disciplina interna.

Los socialistas mantuvieron una ideología colectivista, anticlerical y antiburguesa, pero más moderada que el anarquismo. Una de sus principales iniciativas fue la celebración del 1º de Mayo. En 1890, con la aprobación del sufragio universal, lograron algunos éxitos electorales, pero debieron esperar hasta 1910 para que Pablo Iglesias fuera elegido diputado.

4. La Oposición Intelectual

Pensadores, profesores y novelistas se opusieron al sistema que impedía la modernización del país.

5. El Regionalismo y Nacionalismo en Cataluña y País Vasco

Estos movimientos cuestionaban la existencia de una única nación. Argumentaban que Cataluña y el País Vasco eran naciones con derecho al autogobierno, basándose en realidades diferenciales: lengua, derechos históricos, cultura y costumbres propias. Sus planteamientos iban del autonomismo al independentismo.

5.1. El Nacionalismo Catalán

Cataluña había perdido sus leyes con los Decretos de Nueva Planta. Durante el siglo XIX, el sentimiento nacionalista resurgió en varias etapas:

• En la década de 1830 se inició la Renaixença, un movimiento para recuperar la lengua y cultura catalana.
• Prat de la Riba fundó la Unió Catalanista, de ideología conservadora y católica. Esta organización aprobó las Bases de Manresa, donde se reclamaba el autogobierno y una división de competencias entre el estado español y la autonomía catalana.
• La Lliga Regionalista, fundada por Cambó y Prat de la Riba, era un partido conservador con dos objetivos principales: la autonomía política (sin éxito debido al centralismo de los gobiernos de la Restauración) y la defensa de los intereses económicos de los industriales catalanes con una política proteccionista.

El nacionalismo catalán se extendió entre la burguesía y el campesinado.

5.2. El Nacionalismo Vasco

Tras las Guerras Carlistas, los Fueros fueron eliminados, culminando con la Ley del 21 de julio de 1876.

El nacionalismo vasco surgió entre la burguesía vizcaína. El Partido Nacionalista Vasco (PNV), fundado por Sabino Arana Goiri, formuló sus fundamentos:

• Independencia de Euskadi en un estado independiente con siete territorios (cuatro españoles y tres franceses).
• Radicalismo antiespañol.
• Exaltación de la etnia vasca y oposición al matrimonio entre vascos y maketos.
• Integrismo religioso católico.
• Promoción del idioma y las tradiciones culturales vascas.
• Idealización de un mítico mundo rural vasco.
• Conservadurismo ideológico.

Su influencia fue desigual: se extendió entre la pequeña y mediana burguesía y en el mundo rural, mientras que la gran burguesía se distanció y el proletariado se inclinó hacia el socialismo.

5.3. Otros Nacionalismos

El nacionalismo gallego y valenciano fueron fenómenos minoritarios.

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