22 Dic
La Oratoria en la Antigua Grecia
La oratoria se define como el arte de persuadir mediante la palabra, a través del discurso. Lo esencial del discurso radica en la habilidad para hablar con elocuencia. Los discursos, de naturaleza oral, se presentan ante un auditorio. El apogeo de la oratoria se sitúa en los siglos V y IV a.C., durante la época clásica.
En este periodo, se fundaron escuelas de retórica con el propósito de enseñar el arte de la palabra. Los sofistas fueron los precursores en la apertura de estas escuelas. La retórica se encuentra intrínsecamente ligada a la democracia y a la Asamblea. En las asambleas, se abordaban tanto asuntos políticos como judiciales. Dentro del ámbito político, destacan los discursos deliberativos, mientras que en el judicial sobresalen los discursos forenses.
Antecedentes de la Oratoria
Los antecedentes de la oratoria se hallan en los poemas de Homero, quien incorporaba discursos en boca de sus héroes. También se encuentran vestigios en la elegía, una forma de poesía lírica reflexiva, donde destaca Solón, político ateniense y legislador del siglo VI a.C.
En el siglo V a.C., surgieron los logógrafos, escritores que redactaban discursos para aquellos que carecían de la habilidad de la palabra. Estos autores son conocidos como escritores por encargo.
Tipos de Discursos: Deliberativos, Forenses y Apodícticos
Como se ha mencionado, existen dos tipos principales de discursos: deliberativos y forenses. Los discursos deliberativos son de índole política; ejemplos notables son los discursos de Demóstenes y Esquines. Los discursos forenses, por otro lado, pertenecen al ámbito judicial, como la Apología de Sócrates.
Además, cabe destacar los discursos apodícticos, destinados a elogiar o criticar a una persona o un acto. Un ejemplo paradigmático es la Oración Fúnebre de Pericles, en honor a los caídos durante el primer año de las Guerras del Peloponeso, que se encuentra en el Libro II de Tucídides.
Principales Oradores y Autores de Discursos
En el siglo V a.C., tres oradores se erigen como representantes del estilo denominado aticismo: Lisias, Antifonte y Andocides.
- Lisias: Un ejemplo de logógrafo del siglo V a.C. y modelo de estilo clásico, sencillo y claro. Compuso discursos políticos y forenses.
En el siglo IV a.C., destacan Isócrates, Demóstenes y Esquines.
- Demóstenes: Considerado el modelo ateniense de oratoria clásica, supo combinar métodos para conmover y emocionar al auditorio. Fue imitado por Cicerón. Defendió la polis en sus discursos políticos. Entre sus obras más importantes se encuentran Las Filípicas, discursos contra la política de Filipo de Macedonia, pertenecientes al género deliberativo.
Estructura y Características del Discurso
Las partes del discurso son: introducción, exposición de los hechos, argumentación y conclusión.
Los siglos V y IV a.C. constituyen la época clásica de la oratoria. Se distinguen dos estilos: el aticismo, originario de Atenas, caracterizado por su sencillez, claridad y ausencia de adornos; y el asianismo, proveniente de Asia Menor, que surge en el siglo IV a.C. como contraposición al aticismo.
La Historiografía en la Antigua Grecia
Se distinguen tres historiadores principales:
- Heródoto (siglo V a.C.): Autor de Los nueve libros de la historia.
- Tucídides (siglo V a.C.): Escribió Historia de la Guerra del Peloponeso.
- Jenofonte (siglo IV a.C.): Autor de Helénicas, Anábasis, Ciropedia, Agesilao y Constitución de los lacedemonios.
Los antecedentes de la historia se encuentran en los logoi, relatos de crónicas y fundaciones de ciudades, y en la periplografía, descripciones de viajes geográficos y etnográficos.
Heródoto
Heródoto es considerado por Cicerón como el «padre de la historia».
Heródoto marca el final de una tradición y el comienzo de otra. Aunque no rompe con la tradición, su obra es universal. Narra la historia de Grecia y Asia, describiendo los pueblos que los persas encuentran desde su entrada hasta su llegada a Grecia.
La influencia de la tragedia y la épica es evidente en temas como el castigo, la culpa, la inestabilidad de la vida humana y la infelicidad. Heródoto es un autor arcaico por su concepción épica.
Es un hombre religioso que ofrece una interpretación religiosa de un pasado glorioso. La explicación de la victoria griega en las guerras se basa en el equilibrio y la soberbia, similar a la visión de Esquilo.
Heródoto sostiene que no se debe sobrepasar el límite. Los oráculos y los sueños juegan un papel importante. Presenta datos no verificados personalmente, aunque afirma haber presenciado otros. Incluye novelas cortas con enseñanzas morales.
Su obra es profundamente religiosa. En el libro II, aborda Egipto, y no es hasta el libro VII que trata las Guerras Médicas.
Su obra se titula Los nueve libros de la historia.
Tucídides
Tucídides, ateniense, participó en las Guerras del Peloponeso.
Analiza el presente, sea glorioso o no, buscando una explicación racional de los hechos, alejada de elementos religiosos. Le interesan la psicología humana y la lógica.
Busca la objetividad, la racionalidad en la crítica de los hechos y la imparcialidad. No hay digresiones geográficas ni etnológicas.
Es un autor moderno que aspira a crear una obra histórica contemporánea que sirva de modelo para el futuro, una «adquisición para siempre». Su estilo es conciso y austero.
Su obra, interrumpida en el 411 a.C., fue continuada por Jenofonte. Está influenciada por la sofística, en el sentido del análisis crítico, aunque no comparte el relativismo moral de esta, acercándose más a Sócrates. También se ve influenciado por la prosa médica, distinguiendo entre las causas y el pretexto de la guerra.
Propone un método narrativo estricto basado en la crítica y la objetividad. Los discursos que pone en boca de los personajes son significativos.
Su obra se titula Historia de la Guerra del Peloponeso.
Jenofonte
Jenofonte fue un autor prolífico con numerosas obras, incluyendo varias de carácter político. Entre sus obras destacan Helénicas, Anábasis, Ciropedia, Agesilao y Constitución de los lacedemonios.
Admiraba el régimen político espartano y fue soldado. Escribió La Constitución de los lacedemonios debido a su admiración por este régimen.
Anábasis narra la expedición de un ejército griego en apoyo a Ciro el Joven contra su hermano por el trono de Persia. Tras la muerte de Ciro en la primera batalla, se convierte en un libro de viajes.
Helénicas continúa la historia de Grecia desde el 411 a.C., donde la dejó inconclusa Tucídides.
Escribió obras relacionadas con Sócrates, como Económico, Apología de Sócrates y Recuerdos de Sócrates, utilizadas para describir la figura de Sócrates.
Jenofonte es considerado un modelo de escritor clásico y elegante, de fácil lectura, aunque como historiador no alcanza la profundidad de análisis de Tucídides.
El Teatro en la Antigua Grecia
El teatro floreció en el siglo V a.C. en Atenas, durante una época democrática. Aunque sus orígenes se remontan al siglo VI a.C., no se conservan obras de ese periodo. Las representaciones teatrales que han llegado hasta nosotros datan del siglo V a.C.
El teatro nació en un contexto religioso, vinculado a las fiestas dionisíacas en honor a Dionisio. En el siglo VI a.C., Pisístrato, un tirano, oficializó el rito de estas fiestas. La política de los tiranos favorecía a las clases populares para mantener su apoyo. Así, la ciudad financiaba las festividades.
El teatro tiene sus raíces en la lírica coral. No hay obra de teatro sin coro.
Las fiestas dionisíacas se celebraban al inicio del buen tiempo: tres días dedicados a la tragedia y uno a la comedia o drama satírico, obra burlesca escrita por el autor de las tragedias. Solo se conserva El Cíclope de Eurípides.
Los actores usaban máscaras para representar varios personajes y amplificar la expresión facial. También llevaban coturnos, zapatos que elevaban al personaje para una mejor visibilidad desde las últimas gradas.
Los teatros de piedra son estadios avanzados. El más antiguo es el Teatro de Dionisio, en la ladera sur de la Acrópolis. También destaca el Teatro de Epidauro.
Características del Teatro Griego
- Surgió como parte del rito de Dionisio, con un carácter religioso distinto al de la religión olímpica. El dionisismo y las religiones mistéricas buscaban la comunión con la divinidad. Estas fiestas fueron aceptadas por Pisístrato.
- La tragedia se consideraba un género más digno que la comedia.
- Las representaciones duraban un día entero y se realizaban en forma de concurso.
- La evolución del teatro se observa a través del coro, que tiene más contenido que las escenas de los personajes.
- Las representaciones estaban subvencionadas por el estado. Los financiadores recibían los nombres de corego, corifeo y coreutas.
- El teatro se divide en tragedia y comedia. La tragedia del siglo V a.C. cuenta con tres autores principales: Esquilo (7 obras conservadas), Sófocles (7 obras conservadas) y Eurípides (15 o 16 obras conservadas). En la comedia, destacan Aristófanes (siglo V a.C., 7 obras conservadas) y Menandro (siglo IV a.C., 1 obra conservada).
Características de la Tragedia
- La tragedia es una poesía religiosa, ligada al culto de Dionisio.
- Se considera un vehículo del pensamiento ateniense de la época.
- Tiene un carácter pedagógico y moral, con un valor religioso.
- El poeta no es un artista libre desligado de la ciudad, sino un maestro que revela la esencia del hombre a través de sus obras.
- Los temas de la tragedia no son originales, sino que se extraen de la épica. El tema es un mito dramatizado, representado.
- Se representa un mito heroico. El héroe protagonista realiza una acción arriesgada que conlleva dolor extremo y, a menudo, la muerte.
- No hay muertes en escena; el mensajero es importante, ya que narra lo que ocurre fuera de escena.
- Los personajes de la tragedia son reyes, no hay gente de clase social baja.
- En la lengua destaca la diglosia: el coro está escrito en dorio y los personajes en ático.
- Toda obra alterna partes recitadas y cantadas. El coro canta con acompañamiento musical, seguido de escenas de actores (coro-actores-coro-actores…).
Características de los Autores Trágicos
1. Esquilo
- Dio más importancia al coro, con intervenciones largas. Escribió trilogías, desarrollando un tema en tres obras.
- Sus obras tienen dos actores y un coro de doce coreutas.
- Solo se conserva la trilogía La Orestíada (Agamenón, Coéforos y Euménides). Otras obras destacadas son Prometeo encadenado (parte de una trilogía), Las suplicantes, Los siete contra Tebas y Los persas (sobre las Guerras Médicas, un tema contemporáneo; Esquilo fue soldado en la Batalla de Maratón).
- Esquilo es el autor más antiguo y arcaico.
- Esquilo es profundamente religioso.
2. Sófocles
- Sus obras incluyen Edipo Rey, Antígona, Edipo en Colono, Electra, Áyax, Filoctetes y Las traquinias.
- Introdujo un tercer actor y aumentó el coro a quince coreutas.
- Desarrolló el elemento psicológico del individuo.
- Introdujo la heroína clasicista.
3. Eurípides
Sus obras incluyen Medea, Hipólito, Bacantes, Las troyanas, Hécuba, Orestes y El Cíclope (drama satírico).
Innovaciones: prólogo expositivo, con un personaje que narra los antecedentes, y el deus ex machina.
La Comedia en la Antigua Grecia
La comedia se divide en Comedia Antigua o Política (siglo V a.C.), con Aristófanes como autor destacado (Las nubes, Las avispas, La paz, Pluto, Lisístrata, La asamblea de las mujeres y Las ranas), y Comedia Nueva (siglo IV a.C.), representada por Menandro, del que solo se conserva El misántropo.
Características de la Comedia Antigua
- Los temas son serios y originales, no extraídos de los mitos, sino inventados por el autor. Es política porque sus temas afectan a la ciudad y a sus habitantes.
- Se llamaba a las personas importantes con diminutivos.
- Los personajes son actuales, gente normal, personajes de la calle.
- Se desarrolla en Atenas en el siglo V a.C.
- Es irreal y fantástica; por ejemplo, los dioses pueden hablar.
- Se inventaban palabras.
- El coro es activo y participa en la acción.
- El ambiente es de total libertad, permitiendo la crítica social y la libertad de palabra.
- Es obscena, con alusiones sexuales, doble sentido, humor, parodias de políticos y lenguaje coloquial.
- Los temas son serios, relacionados con la crítica política, social y económica, con referencia a la guerra, ya que en este tiempo se dieron las Guerras del Peloponeso.
- Estructura: en la primera escena, un personaje presenta una situación crítica o problemática de la ciudad (ej.: Lisístrata, La asamblea de las mujeres). El héroe cómico propone una solución burlesca a un tema serio. Todo acaba en una boda o ceremonia. También aparece la utopía política. A mitad de la obra, se produce una parábasis, donde el coro interrumpe la escena para intervenir como si fuera un corifeo, dirigiéndose al público para que eligiesen al ganador.
Características de la Comedia Nueva
Menandro es el mayor representante, con su obra El misántropo.
- El estilo poético desaparece, volviéndose más familiar y realista.
- El coro pierde importancia, quedando como un adorno, aunque sigue siendo un elemento fundamental de la obra musical.
- Desaparecen los temas políticos, dando paso a problemas de enredo (hermanos separados, amores entre jóvenes de distintas familias). Busca el entretenimiento, la diversión y la evasión, pero también pretende moralizar.
- Los argumentos son cotidianos.
- Los protagonistas representan caracteres (familia, gente normal, etc.).
- Los personajes son fijos, con nombres parlantes: Senex (misántropo, viejo, egoísta, tacaño, cabezota), Joven (opuesto al Senex, romántico, ingenioso; la joven es similar, pero a menudo son violadas en fiestas), Hetera (mujeres que no deberían ser heteras, pero se descubre su verdadera vida), Miles (soldado orgulloso y fanfarrón; los soldados son personajes nuevos, surgidos por la unificación de las polis y la creación del ejército) y Caroide (personaje astuto que ayuda al enamorado, creando la trama con sus tretas).
- No hay parodia ni personajes famosos, solo personajes cotidianos.
- Este teatro se basa en el análisis psicológico de los personajes.
- Ha influido en varias épocas y autores hasta la actualidad.
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