1. Los espacios agrarios españoles

• Influencia de los factores físicos y humanos: Su diversidad.

La mayoría de las regiones españolas se enfrentan a un medio hostil para la agricultura.
Una orografía complicada, suelos pobres y poco profundos, lluvias escasas e irregulares. Si se superan estos inconvenientes, hay otros factores muy propicios para la agricultura: abundante insolación, integración en el mercado europeo y, hasta ahora, mano de obra más barata. Esta mano de obra en los últimos años está formada por inmigrantes, que cobran salarios muy bajos. España, por sus contrastes, va a producir muy diferentes productos agrarios. Hay algunas regiones donde el potencial agrario es fuerte como en Cantabria, La Rioja, Navarra, Valencia, Murcia y Andalucía. Las producciones más importantes son los cereales, vino, aceite de oliva y los cítricos.

La población agrícola ha ido en decrecimiento durante el presente siglo. Debido al éxodo rural la población agraria tiene el problema del envejecimiento. Además va en decrecimiento la aportación al PIB, que se sitúa sobre el 5%. Salvo en el norte de España, la agricultura es más importante que la ganadería. Los rendimientos de los cereales son más bajos que en la Europa atlántica. Sin embargo, regadíos como el arroz, dan los mayores rendimientos del mundo. El índice de mecanización es aún bastante bajo, aunque se está corrigiendo en los últimos años. La mecanización se ralentiza debido a la existencia de la mano de obra barata que suponen los inmigrantes.

España entró en la Comunidad Europea en plena de crisis de la P.A.C. Los excedentes agrarios obligaban a la Comunidad a mantener los precios de forma artificial para impedir la ruina de los agricultores. España incrementa un 27% la superficie cultivada en la Comunidad Europea, un 24% la población dedicada a la agricultura y un 40% el número de explotaciones. Por este motivo, se concedieron siete años de comercio transitorio para el tabaco, azúcar, cereal y vino; y diez años para aceite, frutas y hortalizas. Este último grupo suponía el 40% de toda la producción europea. La Unión Europea dedica casi la mitad de su presupuesto a la agricultura. Establece las cuotas de producción para cada país de cada producto, lo que provoca numerosas tensiones entre los diversos gobiernos y la Comisión Europea.

• Los espacios agrarios peninsulares (Atlánticos y mediterráneos).

Las diferencias climáticas, edáficas y de evolución histórica han hecho que podamos distinguir diferentes paisajes agrarios en España.

 Espacios agrarios atlánticos: El relieve y clima es homogéneo al contrario que el suelo, por ello las regiones españolas dominadas por el clima atlántico, son las únicas donde la agricultura no ocupa el primer puesto en importancia dentro del sector primario. Así, la ganadería y la pesca tienen una importancia muy significativa junto con la explotación forestal. Los principales productos agrícolas son la patata y el maíz, destinados en buena medida para la alimentación del ganado, sobre todo bovino para producción de leche o la obtención de carne. El sector puntero es el avícola para carne, localizándose aquí las empresas más importantes dedicadas al procesado de carne de pollo. El sector pesquero está muy diversificado.

La pesca enEspaña se sitúa a la cabeza de la UE en volumen de su flota, capturas y consumo de pescado. Madrid es la segunda lonja mundial de pescado,  detrás de Tokio.

Sin embargo, el sector pesquero sólo ocupa a unas 50.000 personas, dispone de una flota anticuada, con media de edad de trabajadores alta y está en recesión. Necesita una reconversión, en especial la pesca de bajura, dado que el número de capturas en la actividad extractiva es imposible que pueda aumentarse.

Galicia es donde tiene más importancia esta actividad. En torno a Vigo se localiza la mayor industria conservera. Seguido de Andalucía, en zonas como Cádiz muy castigadas por las recientes reconversiones industriales. Vizcaya y Guipúzcoa destacan por el arqueo de sus buques dado que muchos son de altura y gran altura. En todo el litoral mediterráneo la pesca se mantiene como actividad residual teniendo influencia sólo en áreas locales.

Espacios agrarios mediterráneos: Los cultivos tradicionales de la España mediterránea son el trigo, la vid y el olivo, que aun ocupan un lugar privilegiado en el sector primario. Actualmente hay una expansión de los cultivos hortofrutícolas, y se ha consolidado el sector cítrico en la costa levantina.

En las regiones interiores destacan por su aportación al total de la producción agraria Castilla-León, La Rioja y Navarra. En estas zonas el cereal obtiene rendimientos elevados, la vid se encuentra muy bien representada con algunos de los mejores vinos españoles y se obtienen productos de huerta que se comercializan frescos o en conserva. La ganadería también ocupa un lugar importante, destacando Castilla-León en el bovino. Aragón cuenta con importantes cabañas ganaderas porcina y ovina, así como con zonas especializadas en frutales. Madrid destaca sólo el vacuno en la sierra y las huertas como en Aranjuez. Castilla-La Mancha cuenta con una de las mayores extensiones de viñedo de Europa, además de una destacada cabaña ovina. El olivo y el trigo también ocupan extensas áreas. Extremadura tiene un sector primario importante. Destaca en la producción de algodón, tabaco o corcho, así como en la ganadería porcina.

Entre las regiones costeras Andalucía cuenta con el mayor desarrollo en la agricultura dada sus condiciones climáticas y edáficas. En la agricultura andaluza es predominante el olivar en el valle del Guadalquivir, mientras en la zona costera mediterránea destacan los productos de huerta. En Almería esta el mayor desarrollo agrícola de España, gracias a la extensión de cultivos bajo plástico. Murcia tiene una de las zonas de huerta más extensa, acompañada con una industria conservera de primer orden. El problema radica en el acceso al agua, ya que las aguas del río Segura están sobreexplotadas, no cubriéndose la demanda ni siquiera con el trasvase de agua desde el Tajo. La Comunidad Valenciana cuenta con las mayores producciones de cítricos de España que se exportan a todo el mundo, además de otros frutales. Hay mucha diferencia entre las zonas de secano, con predominio del almendro y el olivo, frente a las de regadío, donde además de los cítricos ocupa un espacio importante el arroz y la uva de mesa. Cataluña tiene una agricultura muy desarrollada, con una importante actividad vitivinícola y ganadería porcina. Lérida es una provincia productora de numerosos frutales leñosos.

• Los espacios agrarios insulares (Canarios).

Espacios agrarios canarios:

Las Islas Canarias presentan un gran contraste en su agricultura. Mientras no es capaz de cubrir ni siquiera la quinta parte de sus necesidades alimentarias, dispone de productos que se exportan no sólo a la península, si no al resto de Europa como el plátano y el tabaco. Debido a las pendientes es común la construcción de bancales. En Lanzarote y Fuerteventura además, debe protegerse los cultivos de los vientos procedentes del Sahara. La explotación forestal y la ganadería es anecdótica, salvo la avícola que casi cubre la demanda interior de las islas.

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