03 Feb

Los villancicos: El equivalente castellano de la jarcha arábigo-andaluza y la cantiga de amigo galaico-portuguesa no se documenta hasta los siglos xv y xvı, cuando los poetas cultos empiezan a desarrollar estribillos populares, seguramente muy anteriores, que así han llegado hasta hoy. Sus semejanzas con el resto de la lírica tradicional peninsular hacen suponer que son relativamente contemporáneos. El villancico propiamente dicho es la estrofita inicial que luego se desarrolla, pero toda la composición ha acabado llamándose así. La adecuación: Un texto tiene que adecuarse a la situación comunicativa en la que se produce. Es decir, tiene que adaptarse a la intención con que se emite, al receptor al que va dirigido, al tema del que trata, al canal a través del cual se transmite y al contexto. Todos estos parámetros definen los diferentes registros de la lengua (culto, formal, estándar, coloquial, vulgar…), así como las modalidades textuales (narrativa, descriptiva, argumentativa, expositiva..). Por tanto, un texto es adecuado si se adapta al contexto en el que tiene lugar, si se emplea en el registro lingüístico apropiado y si cumple con las convenciones de la modalidad textual a la que se adscribe. La coherencia: Un texto es una unidad de contenido. Por eso, todos los elementos que lo integran han de ser coherentes, o lo que es lo mismo, tienen que estar relacionados entre sí para transmitir un significado global: el asunto o tema. Se manifiesta en diferentes niveles: • La totalidad del texto (coherencia global). El texto debe constituir una clara y única unidad semántica. •Sus partes constitutivas (coherencia lineal). Es lo que llamamos progresión temática: cada enunciado se une lógicamente a los que le preceden (tema) y la información avanza de unos enunciados a otros (rema). •Los diversos enunciados que lo componen (coherencia local). Los enunciados no se deben contradecir entre sí. Tampoco deben expresar ideas que rebatan el conocimiento del mundo que tenemos. La cohesión: La cohesión es la propiedad del texto que logra que todos sus elementos estén relacionados por mecanismos que favorecen la trabazón lógica entre ellos. La cohesión es el reflejo lingüístico de la coherencia.
Los recursos o procedimientos de cohesión permiten la conexión semántica entre oraciones, párrafos, apartados.., es decir, entre las partes en que se organiza un texto. Son varios: •Recurrencia o repetición. La repetición de elementos del texto puede ser léxica o semántica, mediante el uso de sinónimos, antónimos o hiperónimos. •Sustitución. Consiste en recuperar palabras o ideas ya mencionadas en el texto o que aparecerán en él. Se consigue con el uso de determinantes, pronombres y adverbios. Este recurso se conoce con el término deixis y existen varias maneras de aplicarlo: – Anáfora, sustitución de una palabra o idea ya surgida en el texto. -Catáfora, anticipación de una palabra o idea que va a aparecer después. -Elipsis, supresión de un elemento textual porque el receptor lo supone. •Conectores o enlaces. Son palabras (adverbios, conjunciones) o locuciones que sirven para expresar o hacer visibles las conexiones establecidas por el emisor entre las ideas del texto. Permiten un desarrollo lógico de estas. Existe una gran variedad de conectores, dependiendo de la relación que establecen (adición, causalidad, consecuencia, condición, oposición..).
Las funciones del lenguaje
:• La función referencial o representativa del lenguaje se produce cuando el mensaje se orienta hacia el contexto. La intención con que se emite el mensaje es informar sobre la situación. Esta función subyace a las demás, siempre se halla en el discurso. •La función expresiva o emotiva del lenguaje aparece cuando el mensaje se orienta hacia el emisor, es decir, cuando el mensaje es la . El mensaje expresa, intencionada o inconscientemente, el estado de ánimo del emisor, sus impresiones, deseos, sentimientos, etc. •La ón>función apelativa o conativa del lenguaje aparece en los mensajes que se orientan hacia el receptor. La intención con que se emite el mensaje es obtener una respuesta física o lingüística del receptor. •En la función metalingüística del lenguaje los mensajes se centran en el código de comunicación. Solamente el lenguaje verbal puede desempeñar esta función, que surge cuando se utiliza el lenguaje para hablar de él mismo. Es necesario utilizar comillas o cursiva para evitar confusiones. La función fática del lenguaje. Cuando el mensaje se orienta hacia el canal de comunicación, decimos que en él predomina la función fática del lenguaje. La intención del mensaje es iniciar la comunicación, prolongarla, comprobar si esta funciona correctamente o interrumpirla. La función poética del lenguaje. Se habla de función poética del lenguaje cuando el mensaje se orienta sobre sí mismo. La intención con que se emite el mensaje es llamar la atención sobre él. Los signos. Cualquier signo está compuesto de dos partes: la parte material del signo recibe el nombre de significante, y la idea que este evoca o representa es el significado. Clases: • Los indicios, también llamados índices o señales, son siempre signos naturales. • Los iconos son signos artificiales. •Los símbolos son signos artificiales. mio Cid: Vocativo: el nombre entre comas – Estilo directo: cuando alguien habla entre comillas – Estilo formular: que algunos críticos relacionan con su origen oral y otros con los documentos legales que el autor podría conocer bien – Epítetos épicos: Cid, Campeador, nom dalgu, – enumeraciones: lsk e ahh e ahha e – Antítesis: oposición entre 2 términos contrarios o complementarios – Métrica irregular asonante, monorrima.


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