19 Nov

La Novela Española desde 1939 hasta Finales del Siglo XX

1. Contexto Histórico-Literario

Este periodo de la historia en España coincide con la posguerra (1939) y la dictadura del general Franco. Durante la inmediata posguerra, la narrativa vivió un periodo de desorientación. La novela estuvo sometida a la censura y, a pesar de ello, se convirtió en el género estrella de la época y en un objeto de consumo, lo que condicionó la creación literaria. Hubo que esperar a la década de los sesenta para que se iniciara una renovación experimental. Ya en la democracia, la novela se consolidó como el género más popular, coexistiendo diversas generaciones, tendencias y estilos.

2. La Novela en el Exilio

La Guerra Civil provocó el exilio de gran número de escritores. Destacan tres rasgos comunes en sus obras: el recuerdo del conflicto bélico y de España, la presencia de los nuevos lugares de residencia y la reflexión sobre temas existenciales. Entre los autores más importantes se encuentran Ramón J. Sender, con obras como Crónica del alba y Réquiem por un campesino español; Francisco Ayala, con Muertes de perro y El fondo del vaso; Max Aub y Rosa Chacel.

3. La Novela de la Década de los 40 (la inmediata posguerra)

La década de los cuarenta está marcada por la censura ideológica y moral. Se prohibían las palabras malsonantes y temas como la prostitución. Se aprecian tres tendencias:

Novela Ideológica

Auspiciada por el régimen, ofrece una visión maniquea del momento («los buenos» eran los vencedores, «los malos», los vencidos). Destaca Gonzalo Torrente Ballester con Javier Mariño.

Novela Realista Existencial

Los temas principales son el desencanto, la rutina y el desgarro interior, reflejando las secuelas de la guerra. Los personajes son frustrados y desorientados. La obra más representativa es Nada (Premio Nadal 1945) de Carmen Laforet. También destaca Miguel Delibes con La sombra del ciprés es alargada (1947).

El Tremendismo

Incorpora ambientes miserables y personajes marginales (criminales, tarados, prostitutas) con un estilo expresivo y un lenguaje bronco. La obra más representativa es La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela, cuya influencia se extiende hasta los años 50 y el realismo social.

4. La Novela de la Década de los 50 (Novela Social o Realismo Social)

En los años 50 se produce un renacimiento de la novela, conocido como realismo social. Los autores buscan reflejar la situación de la sociedad española: la pobreza, la alienación del trabajo y la frivolidad de las clases altas.

El primer impulso lo da Cela con La colmena (1951), que relata la vida cotidiana del Madrid de la posguerra con innovaciones como un protagonista colectivo, estructura abierta, desorden cronológico y una técnica caleidoscópica.

Dentro del realismo social se distinguen dos tendencias:

  • El objetivismo o realismo testimonial: El novelista actúa como una cámara, mostrando la realidad sin intervenir. La obra cumbre es El Jarama de Sánchez Ferlosio.
  • El realismo crítico: Refleja la realidad y denuncia las injusticias sociales. Destacan Las afueras de Luis Goytisolo y La mina de Armando López Salinas.

Estas novelas comparten características como la influencia del realismo y naturalismo del siglo XIX, personajes colectivos o tipo, narración lineal en tiempo y espacio reducidos, narrador objetivo y diálogos coloquiales. Destaca la influencia del behaviorismo. Los temas principales son las injusticias, la denuncia social y la banalidad burguesa.

Otros autores destacados son Miguel Delibes (Las ratas, El camino), Jesús Fernández Santos (Los bravos), Ignacio Aldecoa (El fulgor y la sangre), José Manuel Caballero Bonald (Dos días de septiembre), Carmen Martín Gaite (Entre visillos) y Gonzalo Torrente Ballester (Los gozos y las sombras).

5. La Década de los 60 (Novela Experimental)

En los años 60 surgen nuevas técnicas narrativas influenciadas por autores como Joyce, Kafka, Faulkner y Dos Passos, así como por la novela hispanoamericana de autores como Vargas Llosa, Cortázar y García Márquez.

Los rasgos característicos de la novela experimental son:

a. La profunda transformación del punto de vista del narrador: perspectiva múltiple y contrapunto.

b. Adquiere importancia el monólogo interior, la narración en segunda persona y el estilo indirecto libre.

c. La ruptura de la linealidad cronológica.

d. La disolución de la estructura de la novela y desaparición de los límites entre géneros.

e. La consideración de la técnica narrativa y el estilo busca innovaciones en el lenguaje y la tipografía.

Obras y autores más representativos: Tiempo de silencio de Luis Martín Santos, Cinco horas con Mario de Miguel Delibes, Señas de identidad de Juan Goytisolo, Volverás a Región de Juan Benet, San Camilo 1936 de Camilo José Cela, Últimas tardes con Teresa de Juan Marsé y La saga/fuga de J.B. de Gonzalo Torrente Ballester.

6. La Novela Española de 1975 a Finales del Siglo XX

El año 1975 marca el retorno a la democracia y la libertad de expresión. La novela se convierte en un objeto de consumo masivo. Los autores nacidos a partir de 1935, conocidos como la Generación del 68, destacan en este periodo.

Las características de esta novela son: interés por el experimentalismo, alejamiento del realismo, influencias europeas e hispanoamericanas y una reacción contra el realismo social.

Por otra parte, el abuso del experimentalismo lleva a un retorno a la narración tradicional, recuperando la historia y el placer de contar.

En cuanto a la temática, reaparecen las preocupaciones existenciales y la intimidad: soledad, amor, relaciones personales, erotismo. El desencanto se expresa con humor, a veces amargo.

Una obra representativa es La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza (1975).

No resulta fácil identificar corrientes, pero se observan tendencias temáticas y subgéneros como la novela policiaca, histórica, realista y de metaficción.

En la novela negra destacan Manuel Vázquez Montalbán (La rosa de Alejandría) y Antonio Muñoz Molina (Beatus ille, Beltenebros). Juan José Millás presenta tintes detectivescos en El desorden de tu nombre.

En la novela histórica sobresalen Miguel Delibes (El hereje), Arturo Pérez-Reverte (La piel del tambor, la saga del capitán Alatriste) y Javier Cercas (Soldados de Salamina).

En la novela de metaficción destaca Javier Marías (Corazón tan blanco, Mañana en la batalla piensa en mí).

Es relevante la incorporación de numerosas escritoras como Josefina Aldecoa, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite, Rosa Montero, Almudena Grandes y Clara Sánchez.

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