01 Dic
Narración: una narración es el relato de unos echos reales y o imaginarios que le suceden a unos personajes. Descripción: es hablar despacio paisajes, o lugares en situaciones a las que desarroya un texo. La descripción se limita a enumerar y caracterizar elementos que se encuentran en un texto que también puede ser personajes. DIALOGO: el dialogo es una conversación entre dos o mas personajes pueden ser forma oral o escrita. DIPTONGOS: son agrupaciones de dos vocales en una misma sílaba para que exista diptongo tienen que agrupar vocales fuertes, a e o, con las vocales débiles i u. Estas ultimas entre si solo existe 14 combinaciones. DIPTONGOS: ASCENDENTES: ia, ie, io, ua, ue, uo DESCENDENTES: ai ei oí au eu ou Débiles: ui iu HIATO: cuando se rompe el diptongo y las bocales contiguas van a poner a silabas distintas. SUJETO: aquellas palabras de la oración que realicen la acción del verbo. PREDICADO: aquellas palabras que reciban la acción «del» y dicen algo del sujeto.RESUMEN PAPEL MOJADO: Luis Mary, amigo de Manolo García Urbina fallece en extrañas circunstancias, todo el mundo cree que ha sido un suicidio, pero Manolo y Teresa creen que no ha sido así. Teresa fue novia de Manolo, pero después fue amante de Luis Mary. Un par de meses antes de su fallecimiento, Manolo acompañó a Luis Mary a seguir a un hombre, Campuzano, el jefe de una revista médica, para conseguir que les hablara sobre un fraude a hacienda que estaba investigando Luis Mary, para poder reunir las pruebas, denunciarlo y llevarse una parte del dinero.
Cuando fallece, Manolo comienza a investigar a petición de Teresa. La mujer del fallecido, le pide un maletín que tenía su amiga, con papeles de la investigación y seiscientas mil pesetas, pero el no se lo da, queda con ella para ver el piso de Luis Mary. Después de fallecer Luis Mary, también fallece Campuzano, lo que hace más extraño el asunto y hace que Manolo se involucre más en la investigación. Teresa está muy deprimida, él va a ver a un jefe de los laboratorios Basedow los que supuestamente cometieron el fraude. Éste, se muestra nervioso cuando Manolo le dice su teoría del asesinato, pero luego vuelve a la calma y le habla en un tono sarcástico y superior. Al volver a su casa, Manolo descubre que la han registrado, y los que lo han hecho vuelven, pero él se hace el muerto y salen corriendo de allí. Al siguiente día, se reúne con la viuda para ver la buhardilla caótica del muerto. A la mujer, Carolina, parece no preocuparle nada más que la cartera con los papeles y el dinero, pero ella realmente sabe quiénes les registraron, y esta muy metida en el asunto. Tres matones le esperan al volver a su casa, pero le dan un tiempo de cuatro días para encontrar la cartera. Poco después acude a casa de Teresa a pasar allí la noche porque está muy deprimida. Ella le explica que fue un grupo de personas, entre ellas su mujer Carolina los que asesinaron a Luis Mary. La mañana siguiente llama al inspector de policía que llevó el caso, cerrado ya, de su amigo, y éste le propone que haga un informe y lo presente en comisaría. Queda para comer con Carolina, engañándola sobre tener información de la cartera, cuando va hacia allí, le persigue un hombre que entra en el restaurante y al que ella dice no conocer. Pero por la tarde ella le llama, y él sabe que el perseguidor está contratado por ella, porque él había ido al Ministerio de Hacienda, y es lo que ella le pregunta primero. Quedan para cenar ese mismo día, y para entregar la cartera. Todo lo que había en su interior, lo mete en una carpeta roja que hace que lleve un compañero de trabajo al restaurante, y él lleva la cartera vacía. Cuando intercambian la documentación y el dinero, con un cheque de dos millones de pesetas, de dinero negro, salen del restaurante, y les meten en un coche para llevarlos a la Dirección general de seguridad. Le llevan a una sala para interrogarle, y después le encierran en un calabozo, sin darle ninguna explicación, le dicen que se explicará todo por la mañana. Cuando a la mañana siguiente comprenden que él no tiene nada que ver, le dejan irse, acompañado por Cárdenas el inspector con el que habló del asunto, y otro policía, que vigilará su casa. Le llevan allí y le entrega a Cárdenas el comienzo de su novela, que es realmente el informe de los hechos que han pasado, y después se duerme. A las cuatro vuelve el inspector Cárdenas, que charla un rato con él y se lleva un muestrario de papel que no había entregado a los matones ni a Carolina. Pero fin el día siguiente a las once, tiene una cita en comisaría con el inspector para que le diga quién es el asesino. Allí descubre que en realidad lo que buscaba Carolina era el dinero, que era falsificado por los laboratorios. El dinero lo robó Luis Mary, pero sin ni siquiera saber que era falso, sólo porque sospechaba que su mujer estaba del lado de los de Basedow. El jefe de investigación del papel de la empresa, con el que Manolo se entrevistó, es el cerebro del grupo. Campuzano era el que prestaba la imprenta de su revista Hipófisis, pero a él no lo mataron, sino que realmente si que se mató él. Se va a casa de Teresa, que le recibe un poco ebria. Le pregunta por Carolina, y él dice que la esperará. Le entrega el cheque y le dice que no lo anularán, porque ellos sólo son personajes imaginarios de un libro imaginario. Ella le da un beso y él siente por dentro un sonido que le golpea, el sonido que le condujo a la casa, el de un ascensor, y el que le condujo al crimen.
Cuando fallece, Manolo comienza a investigar a petición de Teresa. La mujer del fallecido, le pide un maletín que tenía su amiga, con papeles de la investigación y seiscientas mil pesetas, pero el no se lo da, queda con ella para ver el piso de Luis Mary. Después de fallecer Luis Mary, también fallece Campuzano, lo que hace más extraño el asunto y hace que Manolo se involucre más en la investigación. Teresa está muy deprimida, él va a ver a un jefe de los laboratorios Basedow los que supuestamente cometieron el fraude. Éste, se muestra nervioso cuando Manolo le dice su teoría del asesinato, pero luego vuelve a la calma y le habla en un tono sarcástico y superior. Al volver a su casa, Manolo descubre que la han registrado, y los que lo han hecho vuelven, pero él se hace el muerto y salen corriendo de allí. Al siguiente día, se reúne con la viuda para ver la buhardilla caótica del muerto. A la mujer, Carolina, parece no preocuparle nada más que la cartera con los papeles y el dinero, pero ella realmente sabe quiénes les registraron, y esta muy metida en el asunto. Tres matones le esperan al volver a su casa, pero le dan un tiempo de cuatro días para encontrar la cartera. Poco después acude a casa de Teresa a pasar allí la noche porque está muy deprimida. Ella le explica que fue un grupo de personas, entre ellas su mujer Carolina los que asesinaron a Luis Mary. La mañana siguiente llama al inspector de policía que llevó el caso, cerrado ya, de su amigo, y éste le propone que haga un informe y lo presente en comisaría. Queda para comer con Carolina, engañándola sobre tener información de la cartera, cuando va hacia allí, le persigue un hombre que entra en el restaurante y al que ella dice no conocer. Pero por la tarde ella le llama, y él sabe que el perseguidor está contratado por ella, porque él había ido al Ministerio de Hacienda, y es lo que ella le pregunta primero. Quedan para cenar ese mismo día, y para entregar la cartera. Todo lo que había en su interior, lo mete en una carpeta roja que hace que lleve un compañero de trabajo al restaurante, y él lleva la cartera vacía. Cuando intercambian la documentación y el dinero, con un cheque de dos millones de pesetas, de dinero negro, salen del restaurante, y les meten en un coche para llevarlos a la Dirección general de seguridad. Le llevan a una sala para interrogarle, y después le encierran en un calabozo, sin darle ninguna explicación, le dicen que se explicará todo por la mañana. Cuando a la mañana siguiente comprenden que él no tiene nada que ver, le dejan irse, acompañado por Cárdenas el inspector con el que habló del asunto, y otro policía, que vigilará su casa. Le llevan allí y le entrega a Cárdenas el comienzo de su novela, que es realmente el informe de los hechos que han pasado, y después se duerme. A las cuatro vuelve el inspector Cárdenas, que charla un rato con él y se lleva un muestrario de papel que no había entregado a los matones ni a Carolina. Pero fin el día siguiente a las once, tiene una cita en comisaría con el inspector para que le diga quién es el asesino. Allí descubre que en realidad lo que buscaba Carolina era el dinero, que era falsificado por los laboratorios. El dinero lo robó Luis Mary, pero sin ni siquiera saber que era falso, sólo porque sospechaba que su mujer estaba del lado de los de Basedow. El jefe de investigación del papel de la empresa, con el que Manolo se entrevistó, es el cerebro del grupo. Campuzano era el que prestaba la imprenta de su revista Hipófisis, pero a él no lo mataron, sino que realmente si que se mató él. Se va a casa de Teresa, que le recibe un poco ebria. Le pregunta por Carolina, y él dice que la esperará. Le entrega el cheque y le dice que no lo anularán, porque ellos sólo son personajes imaginarios de un libro imaginario. Ella le da un beso y él siente por dentro un sonido que le golpea, el sonido que le condujo a la casa, el de un ascensor, y el que le condujo al crimen.
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