24 Sep

Parasitismo y Enfermedad Parasitaria

Introducción

Parasitismo: Presencia del parásito sin alteraciones funcionales importantes en el hospedador ni sintomatología evidente. El parasitismo no implica patogenia, el parásito se adapta lo suficiente para no causar daño notable.

Enfermedad Parasitaria: Alteraciones funcionales relevantes y sintomatología evidente en el hospedador debido a la presencia del parásito.

Factores que Influyen en la Enfermedad Parasitaria

Factores Dependientes del Parásito

Virulencia: Capacidad intrínseca de un parásito para causar enfermedad. Existen parásitos muy virulentos y otros con menor capacidad de causar daño. La virulencia depende de la especie y cepa parasitaria.

Tejidos y Órganos Invadidos: La gravedad de la enfermedad depende de la capacidad de reparación del órgano o tejido afectado por el parásito.

Tamaño y Número de Parásitos: En una misma localización, el tamaño o la cantidad de parásitos pueden determinar la gravedad de la patogenia.

Factores Dependientes del Hospedador

Edad y Estado Fisiológico: Ejemplo: Toxoplasma gondii. En adultos la infección suele ser asintomática, en jóvenes puede causar alteraciones leves (fiebre, dolor muscular), pero en embarazadas puede afectar al feto causando lesiones graves e incluso la muerte.

Estado Nutricional: Un hospedador con un estado nutricional deficiente no puede compensar los daños causados por la acción del parásito, como la hematofagia.

Estado Inmune del Hospedador: Una respuesta inmune eficaz limita o controla la infección y sus efectos patógenos.

Enfermedades Concomitantes: Los parásitos oportunistas, que en condiciones normales son controlados por el sistema inmune, pueden causar enfermedad en hospedadores con sistemas inmunes debilitados por otras infecciones.

Acciones Patógenas de los Parásitos

Cada parásito puede ejercer diversas acciones que en conjunto constituyen los mecanismos patógenos.

Acciones Expoliadoras

Inherentes al parasitismo, implican la obtención de alimento del hospedador, ya sea de los tejidos o de los recursos circulantes. Se clasifican en:

  • Indirectas: El parásito se nutre del alimento presente en el tubo digestivo en fase de digestión o en la hemolinfa. Ejemplo: Áscaris.
  • Directas: El parásito se nutre de componentes celulares o tisulares, causando daño directo. Ejemplo: Ancylostoma duodenale.
  • Selectivas: El parásito compite con el hospedador por un principio inmediato esencial, como una coenzima o cofactor. Las consecuencias suelen ser graves.

Acciones Mecánicas

  • Traumáticas: Ejercidas por parásitos con órganos de fijación que causan microtraumatismos. Ejemplo: Taenia solium y su escólex en la mucosa intestinal.
  • Compresivas: Debidas a la presión ejercida por algunos helmintos sobre los tejidos. Ejemplo: Un cisticerco en el globo ocular puede causar su pérdida.
  • Obstructivas: Taponamiento de conductos orgánicos. Ejemplo: Obstrucción de capilares cerebrales por glóbulos rojos parasitados por Plasmodium falciparum.
  • Transformaciones de Tejidos: Algunos parásitos destruyen mecánicamente las células y tejidos, además de ingerirlos.

Acciones Infecciosas

Algunos parásitos facilitan la infección por otros agentes infecciosos.

  • Acción Infecciosa Directa: El parásito introduce el agente infeccioso. Ejemplos: Anopheles y malaria; Mosca Tse-Tse y Tripanosoma; Pulgas y diversas bacterias.
  • Acción Infecciosa Indirecta: El parásito crea una vía de entrada para otros agentes. Ejemplo: Heridas causadas por artrópodos hematófagos que son usadas por moscas para la puesta de huevos.

Acciones Químicas y Toxicogénicas

Los parásitos producen sustancias químicas con diversas funciones:

  • Saliva anticoagulante o hemolítica (en hemoparásitos).
  • Sustancias irritantes o inflamatorias.
  • Sustancias tóxicas como neurotoxinas paralizantes (Ejemplo: Saliva de garrapatas).

Patogenia de Base Inmune

La respuesta inmune del hospedador, además de controlar la infección, puede contribuir a la patogenia.

  • Hipersensibilidad: Reacción inflamatoria exagerada por sensibilización a antígenos parasitarios.
  • Granulomas Parasitarios: El organismo intenta aislar al parásito que no puede eliminar, encapsulándolo en capas de células inflamatorias y tejido conjuntivo.
  • Microtrombos: Formación de complejos antígeno-anticuerpo que se depositan en los vasos sanguíneos y los obstruyen.
  • Autoinmunidad: Los anticuerpos contra el parásito pueden reaccionar de forma cruzada con tejidos del hospedador. Ejemplo: Malaria.
  • Inmunodepresión Inespecífica: Algunos parásitos alteran los mecanismos de la respuesta inmune del hospedador.

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