16 Nov

Pedro Lezcano: Biografía

Pedro Lezcano nació en Madrid en 1920, aunque su vida pronto se vinculó al archipiélago canario, concretamente a la isla de Gran Canaria. Su adolescencia contará con la compañía y amistad de otros poetas con los que compartirá estilo y tendencias, como Agustín Millares Sall. Lezcano consolidó su formación universitaria, que sin duda repercutió en su dominio de la escritura. Las revistas pronto serán su primer marco de producciones, tanto en su época de bachillerato como en su etapa universitaria.

Inicios Literarios

De la primera etapa estudiantil destaca su participación en Spes (1937-38), publicación de la que fue secretario de redacción y responsable de una sección humorística. Posteriormente, en revistas como Garcilaso y la Estafa Literaria o Espadaña, entre otras, Lezcano consolidará su voz poética y adquirirá cierta fama.

Primera Etapa

Esta primera etapa del autor se caracteriza por el bullicio de las revistas, recitales y tertulias en el café Gijón. También se encuentra bajo la influencia poética de autores como Garcilaso, Lorca o M. Hernández. Como colofón al éxito de estos momentos, cabe destacar su inclusión en la Antología parcial de la poesía española (1936-1946).

Segunda Etapa

A partir del año 1947, con Lezcano afincado definitivamente en Gran Canaria y con su imprenta homónima, se abre una nueva etapa en la vida y producción del autor. Se trata de un periodo más amplio que llega hasta la muerte del autor en 2002 en Gran Canaria. Veremos a un hombre a caballo entre el teatro, su colaboración en diferentes suplementos literarios y la dedicación progresiva a la política.

Teatro y Literatura

Teatro Insular de Cámara

De su dedicación al teatro hemos de mencionar la creación y dirección del Teatro Insular de Cámara, compañía de la que también fue actor. Representó durante 12 años a autores clásicos y modernos, españoles o extranjeros, y hasta alguna pieza suya.

Obras Destacadas

  • Cinco poemas (1944)
  • Desconfianza (1945), pieza que le valdrá la obtención del Premio Nacional de Teatro.
  • Romancero Canario (1946)
  • Muriendo dos a dos (1947)
  • Romance del tiempo (1950)
  • Cuentas sin geografía y otras narraciones (1968). Su poemario más maduro y combativo.

Finalmente, cabe destacar en la década de los 80 dos obras antológicas: Biografía Poética (1986) y Paloma o herramienta (1989).

Análisis de Cuentos sin geografía y otras narraciones

Temas

Podríamos considerar que el tema esencial del pequeño cuento que comentamos, que forma parte del libro Cuentas sin geografía u otras narraciones (1968), es el retrato o la estampa cotidiana de la pobreza particular de una familia de clase trabajadora. A nivel formal, por su temática local y social, diríamos que el relato se acerca a la pintura de costumbres. Y por su planteamiento y modo peculiar de presentar tanto el ambiente como los personajes, el cuento se acerca a una escena teatral.

Compromiso Social

A medida que la obra de Lezcano fue avanzando, el compromiso social fue ganando terreno. Un relato como el que trabajamos puede ser una buena ocasión para dar cuenta de otras realidades que nos rodean y para detectar cuán cerca estamos a veces de las verdaderas condiciones de vida de los demás. El autor nos invita a compartir la cena en la vivienda de la familia de Juan y nos ofrece con ello un testimonio del que se sospecha sea el día a día de esa familia.

Justificación del Carácter Literario

Pedro Lezcano fue un autor apasionado del teatro, el cual tuvo una gran importancia en su producción artística. Esto se evidencia con la singular estética de este relato, que presenta una disposición y un enmarque auténticamente teatrales. En este relato se nos presenta el humilde hogar de Juan, un pescador, y su familia: las carencias de la estructura de esta humilde estancia, la escasez de enseres, el aprovechamiento de lo poco que contiene y el contraste con el numeroso paisaje humano que lo habita. Tres generaciones se dan cita en el reducido espacio: la abuela Juanitita, su hijo Juan y María, su esposa, y los hijos Pepa, Justo, Isabela y el hijo más pequeño, del que desconocemos su nombre. Por si hubiera alguna duda de que estamos ante una escena, hacia el final de la misma interviene un personaje externo a modo de acomodador y con voz en off.

Detalles Ambientales

María, la esposa, nos avanza indirectamente algunos datos cuando dispone la actividad de la próxima madrugada. Habla de que Pepa debe traer agua, Justo debe ordeñar o Isabela atender a la abuela antes de irse al almacén. Otros datos circunstanciales y ambientales nos concretan aún más la ubicación y hasta el tiempo de esta escena, probablemente perteneciente a la costa sureña de Maspalomas en los años 60. Confirman la ubicación la mención de la construcción con piedra seca, muy característica de los trabajadores de tomate en el sur. Probablemente es el almacén de empaquetado del tomate al que se refiere la esposa cuando habla del desplazamiento de Isabela. De estas construcciones, la familia aprovecha el plástico de la cubierta de los invernaderos para proteger el colchón de la abuela y los cajones donde empaquetaban los tomates.

Gran Canaria

Que estamos en Gran Canaria es también verificable por la mención a las mareas del Pino, acaecida en la primera semana de septiembre, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Pino, patrona de la isla.

Presencia Americana

Finalmente, encontramos en el texto la presencia de los americanos, que fueron los responsables de instalar grandes empresas tomateras y el Centro Espacial de Canarias ubicado en Maspalomas. En los años 60 fue responsabilidad de la NASA, cuyo cometido era el control y seguimiento de satélites de observación. A ello se refiere en el texto cuando dice «han echado otro cohete», comparando así con su referente particular los fuegos artificiales o voladores.

Recursos Estilísticos

Son frecuentes los términos dialectales o canarismos que se emplean para resaltar lo pintoresco del relato. Igualmente, el cuento destaca por la presencia reiterada de recursos estilísticos: las hipérboles, como la que emplea para ponderar el mar de estrellas en la introducción del relato o para maldecir al benjamín de la familia llamándole «diantre». O las referidas al estado de la abuela, como «apenas hilvanaba ya a este mundo», que también es metáfora, o la que enfatiza la frescura del pescado que, aún cocinado, se mueve entorno a las papas.

Ironía y Humor

En ocasiones, la ironía y el humor le roban terreno y protagonismo a la hipérbole, como cuando dice que Juan «se fumaba un Virginio de los que tumban a un guirre» o cuando se relatan las variantes del nombre de la abuela para certificar su decadencia, empleando una derivación en evidente escala descendente. Igualmente, contribuyen al tono humorístico y realista los símiles, como en el que compara el diminutivo de la abuela con el futuro o el del extranjero con el ánima, por su presencia casi imperceptible. Otros paralelismos apreciables son el que enumera, en coloquial inicio de frase, las instrucciones de la madre a los hijos «Que Pepa, Que Justo…», en el que indica los rasgos del volador o el que clausura la escena y el cuento.

Otros Recursos

Son llamativos también otros recursos, tales como la metonimia al citar solo la marca del tabaco que fuma Juan («su Virginio»), algunos vulgarismos y alguna elipsis para poner énfasis en el registro coloquial. En definitiva, con este relato asistimos a una muestra del Lezcano comprometido y testimonial a través del discurso narrativo.

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