10 Dic

Max Estrella: Un Héroe Esperpéntico

Valle-Inclán construye a su protagonista, Max Estrella, dotándolo de una gran complejidad, hasta el punto de ser, a veces, contradictorio. El personaje esperpéntico nace a imagen y semejanza del héroe clásico, pero la deformación es precisa, en un tiempo en que el heroísmo ya no es posible. Por ello, es preciso que el alcohol, la bohemia, la miseria y la ceguera sean sus características, y también que al final tenga una muerte mísera. Por ello, en vez de ser fusilado como el obrero catalán, o de morir en una carga de la fuerza pública, ha de acabar, a la puerta de su casa, muerto por el frío, la borrachera, la tristeza y el desencanto. Algunas de las características que definen al personaje son:

  • Noble grandeza: Así lo describe en algunas acotaciones (escena I, escena II). Esta grandeza viene apoyada por su ceguera (poeta ciego al igual que Homero), ya que el autor nos lo presenta con la capacidad de ver lo que los videntes no pueden ver.
  • Conciencia crítica ante la injusticia social y solidaridad con los humildes y oprimidos (escenas VI y XI). Este es un aspecto muy contradictorio de su personalidad. Podría decirse que se produce una cierta evolución ideológica a lo largo de la obra.

Lo que realmente define al personaje es la contradicción, la desconexión entre lo que piensa y lo que hace:

  • Critica la corrupción política, pero acepta una pensión vitalicia de su amigo el ministro.
  • Se compadece del dolor de la madre del niño muerto, pero se acaba convirtiendo en verdugo de su mujer y su hija.
  • Sistemática degradación en el transcurso de su vida dramatizada: estafa de Zaratustra, engaño de Latino, encarcelamiento, venta de su dignidad al ministro o robo de la cartera por Latino. Incluso después de la muerte, el autor sigue despojándolo de su dignidad ya que su muerte es…

En resumen, Max Estrella es un personaje complejo. Dista de ser un personaje noble, pero alcanza momentos de indudable grandeza. En él se mezclan el humor y la queja, la dignidad y la indignidad. Junto a su orgullo, tiene amarga conciencia de su mediocridad. Su resentimiento de fracasado es ora ridículo, ora patético. Sus réplicas vivísimas son, unas veces, de una mordacidad acerada y, otras, de singular profundidad. Destaca su creciente furia contra la sociedad. Y a la par, su sentimiento de fraternidad hacia los oprimidos o la ternura que muestra ante la muchachita prostituida. Sin duda, es un personaje en quien Valle volcó muchos rasgos de su propia personalidad. Su muerte es ridícula y qué decir de su velatorio grotesco y cruel. Max se muere en la calle y sus últimas palabras son: «¡Buenas noches!».

Latino de Hispalis: El Contrapunto Esperpéntico

Don Latino es un gran fantoche, es el personaje más esperpéntico de toda la obra. En Don Latino llegan al extremo varios de los rasgos más típicamente esperpénticos: animalización, cosificación, deformación… Se trata, más que de un héroe, de un personaje de novela picaresca, de un modelo de la lucha por la supervivencia.

Don Latino afirma no saber lo que es, pero acepta ser el perrillo de Max. Caracterizado con rasgos de animalización y caricatura, es cínico y egoísta y no le importa engañar repetidas veces a Max (por ejemplo, en el asunto de la venta de los libros a Zaratustra). No le prestará su abrigo cuando aquel esté a punto de morir. Al acabar la obra se queda con el dinero del décimo de lotería, sin dárselo a la mujer y la hija de Max. Personaje antipático donde los haya, Don Latino responde con evasivas cuando es atacado y destaca por su sumisión ante la autoridad. En su lenguaje se percibe la misma ironía que utiliza Max repetidas veces y asoma el coloquialismo madrileño de los demás personajes.

Los Diversos Mundos de Luces de Bohemia

El Mundo de la Cultura

A través de los modernistas y de personajes relacionados con ellos, Valle-Inclán analiza la bohemia intelectual y los ridiculiza. Estos son: el librero Zaratustra, comerciante de la cultura que se aprovecha del ingenio ajeno; Don Filiberto, representa la servidumbre de la prensa política; Basilio Soulinake es el caso extremo de la afición bohemia por el esoterismo. Los únicos personajes que no aparecen ridiculizados son Rubén Darío y el Marqués de Bradomín.

El Mundo Social del “Lumpen”

Abarca a todos los marginados. Está representado por dos prostitutas y un chulo (el rey de Portugal) que no son conscientes de su propia miseria.

El Pueblo

El proletariado aparece con el preso Mateo; él es proletario consciente, revolucionario y presenta la conciencia social de España. También aparece en la muerte-asesinato del niño.

La Autoridad

Aparece ridiculizada y criticada por servir a los intereses de la burguesía. Se caracterizan por su incultura y brutalidad. Destaca el Ministro de la Gobernación.

Luces de Bohemia está protagonizado por una colectividad y un protagonista colectivo. Valle-Inclán entronca con una tradición literaria preocupada por lo social y se anticipa a épocas posteriores en las que ha descubierto a la soledad como protagonista de la obra artística.

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