17 May
Personajes Romancero Gitano
El Romancero gitano fue publicado en 1928 en Madrid, se escribe después del Poema del Cante Jondo introduciendo en este los símbolos más representativos, por ejemplo, la luna, el gitano o la sexualidad. En el Lorca nos presenta su esencia, sus sueños y sus aspiraciones, sus deseos de vivir y su anhelo de libertad.
El gitano se realiza convirtiéndose en un mito. Lorca lo utiliza de forma contraria ya que por un lado simboliza los primitivo y por otro lo civilizado (La razón). A lo largo del romancero encontramos a Juan Antonio de Montilla que aparece la “Reyerta”, donde hay mitos de sangre y muerte; y a Antoñito Camborio que representa a un gitano de verdad, incapaz de hacer el mal, que simboliza el instinto y la razón; es el prototipo de libertad con un final trágico.
La mujer del romancero es soñadora, ama y vive intensamente ya que tiene como fin la frustración, la tragedia y la muerte. La luna se personifica con una mujer que baila ritualmente. Las gitanas en “Preciosa y el aires” y en el “Romance sonámbulo” representan el deseo sexual y se refleja con la luna y la luz. “La casada infiel” es la historia de un adulterio. Anunciación, la gitana de “San Gabriel”, es la única feliz ya que va a conseguir a un hijo. En el “Martirio de Santa Olalla” la mujer es víctima del martirio. Soledad Montoya simboliza la frustración individual, aunque ésta trasciende al colectivo de los gitanos y se convierte en la pena negra; la pena negra hace referencia a la pena andaluza. Otro elemento que se personifica es la naturaleza.
La Guardia Civil simboliza la violencia organizada frente a la libertad de los gitanos. “El Romance de la Guardia Civil Española” es el único romance que tiene como personaje principal a la Guardia Civil; representan la destrucción y la muerte.
Los tres santos, San Miguel, San Rafael y San Gabriel se identifican con una ciudad andaluza, Granada, Sevilla y Córdoba respectivamente. Santa Olalla es la protagonista de su romance.
En los personajes vemos reflejada su pasión por los gitanos, lo que provoca que al poeta se le atribuya el mito de los gitanos, lo que le molesta porque no tienen a los gitanos como el que roba, el sucio y sin moral, sino como los marginados que buscan su libertad.
Poesía Existencial y Social “Al Grupo Poético de los 50”
Tras la guerra civil se inicia la dictadura franquista. La literatura se sumerge en un profundo aislamiento amenazada por la censura política e ideológica (Desolación, miseria…). Solo dos posturas aparecen como posibles, Dámaso Alonso, poeta del grupo poético del 27, definirá estas dos posturas como poesía arraigada y poesía desarraigada.
Poesía Arraigada
Poesía más preocupada por la perfección del verso y la expresión de la belleza que por la situación de España al final del Régimen de Franco. Es una poesía patriótica y sometida al sistema, temas religiosos. Poetas en torno al Escorial y Garcilaso. Ejemplo de Poetas: Leopoldo Panero y Luis Rosales.
Poesía Desarraigada
Poesía existencial, se refleja la angustia del ser humano debido a la dura posguerra, y se reclama a un Dios imposible una respuesta. Ejemplos:
Dámaso Alonso: “Hijos de la Ira”, versos libres, sin rimas, y imágenes surrealistas.
Vicente Aleixandre: “Sombra del Paraíso”.
Los primeros poemarios de los poetas representativos de la poesía social: Blas de Otero, Gabriel Celaya, José Hierro.
Grupo Poético de los 50
Los poetas de esta década quieren dar un testimonio crítico de la realidad y adoptar una actitud de compromiso ante la situación de España. Temática: El tema de España, la injusticia social…
En el estilo el lenguaje es claro y directo, con un tono coloquial, aunque utilizando muchos recursos retóricos.
Poetas:
Blas de Otero: Obra que evoluciona en tres etapas.
– Poesía existencial y desarraigada
– Poesía social: “Pido la Paz y la Palabra”: Poesía clara y directa.
– Renovación Formal: Poesía experimental.
José Hierro: Es un poeta madrileño que fue preso justo después de la guerra civil. Y fue liberado en 1944. Y cuya obra poética podría incluirse en este periodo de poesía existencial y posteriormente social. Destacan como poemarios: “Tierra sin Nosotros”, “Con la piedra” y “Con el viento”.
La Generación del 27: Cohesión Grupal y Nómina de Autores
Generación del 27 suele ser la denominación dada a un conjunto de poetas que en apenas dos lustros de actividad creadora se convirtieron en el más notable grupo literario de la época. Integrarán esa generación, en orden de edad, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Emilio Prados, Rafael Alberti, Luis Cernuda y Manuel Altolaguirre. Es frecuente añadir a esa nómina a Dámaso Alonso, aunque, como él dice “he acompañado a esta generación como crítico, apenas como poeta”.
Se le ha llamado también “generación de la amistad” debido a las relaciones personales que se establecieron entre sus componentes. Buena parte de ellos se reunieron en 1927 en Sevilla para homenajear a Góngora en el tercer centenario de su muerte; de ahí la denominación del grupo. Tienen una formación similar. Son hombres de ascendencia y educación burguesa, la mayoría universitarios. Poseen un bagaje crítico y literario profundo y son conocedores de la poesía tradicional y culta. No tienen un guía pero sienten admiración por Unamuno, Machado, Juan Ramón y los clásicos. También fue en esta época cuando se produjo la muerte de Lorca. Los escritores, al verse obligados a marcharse, cada uno de ellos comenzó, en esta tercera etapa, una evolución personal y poética diferente al resto, ya que las características de cada escritor no fueron ya las mismas. En la lejanía, se escribe una poesía más personal y nostálgica denominada poesía del exilio, marcada por el dolor y la sensación de haber perdido un hogar.
· Primera etapa (1920-1928). Se caracteriza esta etapa por el abandono de lo humano, el gusto por la poesía tradicional, las formas métricas cultas y populares.
· Segunda etapa.(1928-1936). Es el momento de mayor esplendor. Los sentimientos humanos adquieren mayor importancia y en su poesía se plasman las crisis personales y se hace patente el compromiso del escritor con la sociedad. Se intensifica el culto a la metáfora atrevida y a la imagen extraña.
· Tercera etapa (a partir de 1936). Es el momento de la dispersión del grupo a causa de la Guerra Civil. La poesía deriva hacia el humanismo existencialista y angustiado. La poesía refleja problemas humanos y sociales. El lenguaje se hace más sencillo y se impone el romance como estrofa. Mueren Lorca y Hernández, se exilian Guillén, Salinas, Cernuda y Alberti que ejercen la docencia en universidades americanas , Dámaso Alonso y Aleixandre permanecen en España, el grupo se disgrega.
NÓMINA DE POETAS DEL 27:
Dámaso Alonso. Realizó muchos estudios sobre la obra gongorina y es uno de los grandes filólogos hispanistas del siglo XX. En su producción poética destaca su obra Hijos de la ira.
Pedro Salinas. Entre su obra, destacan tres poemarios: La voz a ti debida, Razón de amor y Largo Lamento.
Jorge Guillén. Su libro Cántico es un claro ejemplo de la poesía pura.
Vicente Aleixandre.
Gerardo Diego. Ejerció un papel impulsor para esta Generación, a través de su manifiesto “Antología”.
Rafael Alberti. El miembro del grupo más longevo. Su poesía pasará de la lírica tradicional, con su Marinero en tierra, a la literatura social.
Luis Cernuda. De personalidad atormentada, su obra es un reflejo de las contradicciones que habitaban su interior.
Federico García Lorca. Fue uno de los representantes más importantes de esta Generación. En todas sus obras late un tema principal: el sentimiento del destino trágico del Hombre, la imposibilidad de realización del ser humano.
Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.
Aunque no son incluidas en la Generación del 27, no puede olvidarse tampoco el importante grupo de mujeres que, siendo coetáneas de los poetas citados y participando activamente en la vida cultural española de la época, escriben en verso o en prosa: María Zambrano, Rosa Chacel, Mª Teresa León.
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