07 Abr
Platón (428 – 347 a. C.)
Introducción Biográfica
Nace en los comienzos de la Guerra del Peloponeso, el 428 a. C. Su verdadero nombre es Aristocles, pero le llamaban Platón por lo ancho (platys) de sus hombros o de su frente. Pertenece a una familia aristocrática: por parte de su padre, Aristón, tuvo por antepasados al rey Codro, a su vez descendiente del dios Neptuno; por parte de madre, llamada Perictione, tiene unos orígenes que se remontan al legislador Solón, a su vez descendiente de los dioses (Neleo y Neptuno). Haciéndose descendientes de los dioses, los aristócratas pretenden asegurar su superioridad y el carácter «natural» de su excelencia o virtud. Platón siempre estuvo en la cúspide de los regímenes aristocráticos y oligárquicos. Su madre se casó por segunda vez con el multimillonario Pirilampes.
Su formación es la de un privilegiado: conoce a Sócrates en el año 407 a. C., a sus veinte años, del que se hace su discípulo incondicional. Aprende toda clase de materias como geometría, aritmética, música, gimnasia, arte, dialéctica, etc. A Sócrates es al hombre que más admira en su vida; contempla cómo le quieren imputar un crimen que no cometió y tiene que ver condenado al hombre «más bueno y justo que jamás existió». Este hecho, ocurrido durante el gobierno de los Treinta Tiranos, influirá profundamente en su vida y pensamiento político.
Tiene una particular relación con Siracusa (ciudad de Sicilia): a sus cuarenta años hace su primer viaje a esta ciudad con el ánimo de intervenir en la política con sus proyectos de reforma. Allí conoce a Dión, que es el cuñado de Dionisio I, el tirano de Siracusa. Este Dión es ferviente admirador de las doctrinas de Platón. Muere el tirano y le sucede su hijo Dionisio II; Dión sigue en la corte y con gran influencia sobre el nuevo tirano. Sin embargo, surgen grandes sospechas y revueltas que hacen a Platón desistir de este intento. Hizo tres viajes en total y comprueba que sus doctrinas políticas no tienen éxito en la práctica inmediata.
Influencias Filosóficas
- Pitágoras: Le influyó en la importancia de las matemáticas, especialmente la geometría. En la entrada de su Academia escribió: «Nadie entre aquí que no sepa geometría».
- Sócrates: Tomó gran parte de sus doctrinas y a él dedicó casi todos sus diálogos, convirtiéndolo en el interlocutor principal.
- Heráclito y Parménides: Le preocupará sobre todo la antinomia entre el pensamiento de Heráclito (todo fluye) y Parménides (el ser es uno e inmutable) para llegar a una síntesis en su doctrina de la realidad (Teoría de las Ideas) y del conocimiento.
La fundación de la Academia por Platón fue un acontecimiento cultural de los más importantes del mundo antiguo, considerada por muchos la primera universidad de Europa.
Actualidad de Platón
A pesar del tiempo transcurrido, Platón y su Mito de la Caverna siguen planteando reflexiones profundas para nuestro modo de vida actual. De ahí que tengamos que preguntarnos:
¿Cuáles son las cavernas hoy día?
La Tecnología
De algún modo, tendemos hoy día a estar “enganchados” a toda suerte de aparatos y artefactos productos de la revolución científico-técnica, que nos ayudan a nuestra comodidad, pero también tienen el riesgo de convertirnos en adictos. Por ejemplo, toda la revolución informática: ordenadores, móviles, tablets, PlayStation, etc. En la película Matrix se plantea este dominio que ejercen sobre nosotros las máquinas, que, en el fondo, nos atamos a ellas y no sabemos vivir sin ellas, de manera que nos hacen prisioneros y nos meten en su caverna.
La Televisión, Publicidad, Medios de Comunicación y Redes Sociales
Invaden nuestra esfera de lo privado, nos crean modas, gustos y aficiones, marcan nuestro ocio y nos hacen vivir en un mundo virtual o de plasma. Un ejemplo serían los programas de televisión como Gran Hermano y sus secuelas como Supervivientes, en que los protagonistas son encerrados juntos e interactúan (¿no se parece demasiado a la caverna de Platón?). En la película El Show de Truman, el protagonista vive encerrado en un programa de televisión desde su nacimiento y él no lo sabe. El final de la película, en la que el protagonista asciende por una escalera para salir del estudio de televisión, nos recuerda al “ascenso del alma al ámbito inteligible” y al prisionero saliendo de la caverna. Platón distingue entre quienes educan a los seres humanos con ilusiones (los prisioneros de la caverna) y quienes lo hacen para que tomen conciencia de que viven en un mundo ilusorio (los prisioneros que han escapado y vuelven a la caverna a liberar a los otros).
El Consumismo
De nuestras sociedades occidentales avanzadas, con su nuevo templo que es el centro comercial, ¿no será una caverna en donde nos refugiamos para comprar cosas y cambiamos el ser por el tener? José Saramago actualiza el mito platónico en su novela La Caverna, entendida como un centro comercial en que las sombras han sido sustituidas por objetos de consumo, y la felicidad consiste en comprar. Las sombras se han impuesto como la verdadera realidad y lo que no se ofrece en el centro comercial no tiene interés, porque si lo tuviera se ofrecería. El nuevo culto no se realiza en la iglesia, sino en el centro comercial, que incluso abre los domingos.
La Importancia de la Educación
Como liberación de las cadenas de la ignorancia, de la superstición y la idolatría. Concedemos tanta importancia a la educación porque asumimos la idea platónica de la educación como el principal medio para mejorar al ser humano, tanto en sus aspectos de valores como en lo que exige la “sociedad del conocimiento”. Hoy en día, por ejemplo, una de las principales formas de luchar contra el paro es la inversión en formación; quien no se ha formado tiene más dificultad para acceder al mercado de trabajo.
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