24 Mar
Platón
Influencias en el Pensamiento Platónico
- Sócrates: Aceptación de la noción socrática del concepto, preocupación por la educación y la mejora de los ciudadanos. El diálogo como método.
- Parménides: La concepción del ser.
- Pitágoras: Concepción matemática, la creencia en la inmortalidad del alma y la reencarnación, el dualismo.
- Anaxágoras: Concepción del *Nous*, que introduce la posibilidad de ordenar la realidad de acuerdo con una inteligencia ordenadora que en Platón será el demiurgo.
De todos los filósofos anteriores, Platón adopta la necesidad de encontrar algo que no cambie, que permanezca fijo y regular como base imprescindible para que se dé un auténtico ser y una auténtica ciencia. La ciencia se basa en leyes, en regularidades que observamos. Si todo cambia de modo caótico, sin orden, no podríamos observar ninguna regularidad, por lo que no podríamos hacer ciencia y el conocimiento sería imposible.
La Teoría de las Ideas
Es la doctrina central de la filosofía platónica. Esta teoría consiste en la afirmación de que existen entidades inmateriales, absolutas, inmutables y universalmente independientes del mundo físico. Por ejemplo: la justicia, la bondad, el hombre y las entidades matemáticas en sí. De ellas obtiene su ser todo lo armónico y proporcionado que hay en el mundo físico. Se trata de realidades, de las únicas realidades en sentido pleno, y de ellas deriva todo lo que hay de real en el mundo físico.
Las ideas son realidades inteligibles e inmateriales con existencia independiente del mundo físico. Las realidades son inmutables, eternas, universales y modelos de las realidades del mundo físico. El mundo inteligible es un mundo trascendente distinto del mundo en el que vivimos, el mundo donde se encuentran las ideas. Las ideas son entes inmateriales, formas puras, las esencias de todas las cosas del mundo sensible. No son perceptibles a través de los sentidos, sino solo a través de la razón.
Las ideas existen independientemente de nuestra mente. Son eternas e inmutables como el ser de Parménides. Platón pensaba que solo podemos tener conocimiento de lo que no cambia; si las ideas fueran cambiantes, no podríamos hacer ciencia sobre ellas. Las ideas son más reales que los seres naturales del mundo sensible. Para nosotros nos parece más real algo que podemos ver, tocar, etc., mientras que para Platón lo que es eterno, lo que no cambia, es más perfecto y más real que lo que nace y muere, que lo efímero y constantemente cambiante.
Las acciones y los objetos que observamos en la realidad no son más que copias de las ideas del mundo inteligible. Algo es real en la medida en que participa de la idea de la que es copia. Aunque Platón distingue en *La República* los dos mundos, la naturaleza de las ideas no es material sino espiritual y no necesita un lugar para existir. Platón separa las ideas del mundo sensible; las ideas no dependen en su ser de los seres sensibles, estos sí dependen de ellas.
Características de las Ideas:
- Son objetivas.
- Inmutables e indivisibles.
- Universales.
- Atemporales y eternas.
- Únicas.
- Inteligibles.
- Se encuentran jerarquizadas formando una especie de pirámide, en la cúspide está la Idea Suprema, la Idea de Bien, la causa del ser y la inteligibilidad de todas las demás.
Las ideas tienen existencia real, son causa de las cosas, son modelos del mundo sensible, son la verdadera realidad. El mundo de las ideas alberga ideas o formas de los seres físicos e ideas matemáticas. Pertenecen también el conjunto de ideas morales y políticas. Para Platón, las ideas constituyen un sistema en el que todas se ensamblan y coordinan.
La estructura de las ideas es jerárquica y en su cúspide se encuentra la Idea de Bien, que es la causa última de la verdad y causa última del ser de todas las cosas. El mundo de las ideas tiene una estructura piramidal, jerarquizada, en la que existen unas ideas más importantes que otras. La Idea del Bien está por encima de todas, dando unidad al ser, pues todo está causado por ella. No es solo la causa del resto de las ideas, sino también del conocimiento; es la «luz suprema». Platón va a utilizar la metáfora del sol para referirse a ella.
Por el contrario, el mundo sensible es el mundo natural en el que vivimos, el que percibimos por los sentidos. Es un mundo material, imperfecto, sometido a un constante cambio del que solo puede existir conocimiento de lo permanente. Los seres naturales también tienen una estructura jerárquica de forma piramidal; los astros serían los seres más perfectos. Después vendría el hombre y los seres vivos, luego los seres inertes y para terminar las sombras, los reflejos y las obras de arte.
Para explicar la relación de los seres sensibles con las ideas, Platón utilizó dos términos:
- Participación (*methexis*): Los seres sensibles participan de las ideas correspondientes. Las ideas participan de la Idea de Bien del mismo modo que los seres del mundo sensible participan de las ideas.
- Imitación (*mimesis*): Los seres sensibles imitan a las ideas. Las ideas son modelos, son paradigmas que las cosas pretenden imitar, a los cuales quieren acercarse, sin conseguir igualarlos plenamente jamás.
A cada clase de objetos que existen en el mundo sensible corresponde una idea. El mundo sensible es una realidad de segunda clase que únicamente es en la medida en que participa del mundo de las ideas.
Teoría del Conocimiento
Se encuentra dispersa y cambiante a lo largo de toda su obra. Al final del libro VI de *La República* y en algunas partes del libro VII podemos encontrar sus ideas fundamentales:
- El mundo sensible no permite un conocimiento objetivo por estar sujeto al cambio y a la corrupción.
- Tampoco la percepción sensible nos permite un conocimiento verdadero.
- El conocimiento al que llegamos mediante la razón es objetivo; existe alguna realidad independiente de la mente, inmutable y perfecta. Es, pues, el mundo inteligible, por su perfección, susceptible de ciencia.
- A cada tipo de ser, en virtud de su perfección, le corresponde un tipo de conocimiento.
El Mito de la Caverna
En el libro VII de *La República*, Platón expone su ontología (teoría del ser) sirviéndose de una narración alegórica: el mito de la caverna. En él se describe una especie de cueva en la cual se encuentra un grupo de hombres prisioneros desde su nacimiento por cadenas que les sujetan el cuello y las piernas de forma que solo pueden mirar hacia la pared del fondo de la caverna sin poder nunca girar la cabeza. Detrás de ellos se encuentra un muro con un pasillo y una hoguera y la entrada de la cueva que da al exterior. Por el pasillo del muro circulan hombres portando todo tipo de objetos cuyas sombras, gracias a la iluminación de la hoguera, se proyectan en la pared que los prisioneros pueden ver. Estos hombres consideran como verdad las sombras de los objetos.
Continúa la narración con lo que ocurriría si uno de estos hombres fuese liberado y obligado a volverse hacia la luz de la hoguera contemplando una nueva realidad, una realidad más profunda y completa ya que esta es causa y fundamento de la primera que está compuesta solo de apariencias sensibles. Después el hombre es obligado a encaminarse hacia fuera de la caverna apreciando una nueva realidad exterior fundamento de las anteriores realidades para que a continuación vuelva a ser obligado a ver «el Sol y lo que le es propio», metáfora que encarna la Idea de Bien. La alegoría acaba al hacer entrar de nuevo al prisionero al interior de la caverna para liberar a sus antiguos compañeros de cadenas, que hará que estos se rían de él. El motivo de burla sería afirmar que sus ojos se han estropeado al verse ahora cegado por el paso de la claridad del sol a la oscuridad de la cueva. Cuando este intenta desatar a sus compañeros y hacer subir a sus compañeros hacia la luz, Platón dice que son capaces de matarlo y que lo harán cuando tengan la oportunidad, con lo que se entrevé una alusión al esfuerzo de Sócrates por ayudar a los hombres a llegar a la verdad y su fracaso al ser condenado a muerte.
Según la ontología platónica existen dos mundos: el inteligible o mundo de las ideas y el sensible o mundo en el que vivimos. El mundo sensible se corresponde con el mundo de las sombras y el mundo inteligible con el mundo de la luz.
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