05 Feb
Plauto: El Maestro de la Comedia Romana
Plauto (c. 255 a.C. – 189 a.C.) fue el autor de comedias más popular de su tiempo, dominando la escena romana desde el 215 a.C. hasta el 184 a.C. Su vida, rodeada de cierta incertidumbre, fue objeto de estudio por parte de eruditos que intentaron esclarecer los detalles de su biografía. Tras el éxito temprano de tres de sus comedias, se convirtió en el favorito del público hasta su muerte.
Plauto es reconocido como el primer poeta romano en especializarse en un único género literario: la comedia. A diferencia de sus contemporáneos, Nevio y Ennio, quienes cultivaron tanto la comedia como la tragedia, e incluso la poesía épica, Plauto se dedicó exclusivamente a las palliatae, obras basadas en originales griegos de la «Comedia Nueva».
Tipos de Comedias Plautinas
- Comedias basadas en el equívoco o cambio de personas: Bacchides, Amphitruo, Menaechmi.
- Comedias basadas en el «reconocimiento»: El descubrimiento del verdadero origen de ciertos personajes, generando un cambio de fortuna. Ejemplos: Cistellaria, Curculio, Epidicus, Poenulus.
- Farsas cómicas: Asinaria, Persa, Casina.
- Comedias de caracteres: Pseudolus, Truculentus.
- Comedias con motivos y situaciones combinadas: Aulularia, Captivi, Trinummus, Miles Gloriosus.
Plauto nunca ocultó que sus obras se basaban en modelos griegos. Utilizaba el término «vertere» (traducir, adaptar) para referirse a su proceso creativo, y en ocasiones mencionaba al autor y la obra original. Algunas de sus obras más conocidas son Captivi, Curculio y Casina. Su popularidad perduró, y sus comedias continuaron representándose con éxito mientras existió una tradición teatral viva en Roma.
Durante el clasicismo, su fama disminuyó temporalmente debido a la influencia de los grandes poetas de la época, pero resurgió con fuerza a partir del Renacimiento.
Terencio: El Refinamiento de la Comedia
Terencio, en casa de su amo y protector, conoció y se ganó la benevolencia de los espíritus cultos y refinados de la ciudad. Roma vivía un momento excepcional, comenzaba su expansión victoriosa por el Mediterráneo oriental, y parte de la aristocracia romana había adoptado el ideal cultural griego. En el llamado Círculo de los Escipiones se reunían filósofos, historiadores, retóricos y poetas, todos movidos por el mismo deseo de difundir e integrar en la literatura latina las formas literarias griegas. A este mundo culto y refinado pertenece Terencio, y con frecuencia se le ha considerado como su portavoz.
En el año 160 a.C., emprendió un viaje a Grecia por causas desconocidas, falleciendo durante el mismo. Su breve carrera dramática (166-160 a.C.) abarcó la creación de seis comedias palliatas, la mayoría basadas en originales griegos.
Obras de Terencio
- Andria («La mujer de Andros»), estrenada en el 166 a.C.
- Hecyra («La suegra»). Su primer estreno en el 165 a.C. fue un fracaso.
- Heautontimoroumenos («El atormentador de sí mismo»), en el 163 a.C.
- Eunuchus («El eunuco»), en el 161 a.C.
- Phormio («Formión»), en el 161 a.C.
- Adelphoe («Los hermanos»), en el 160 a.C. En este mismo año se realizaron el segundo y tercer intento de estreno de Hecyra, logrando el éxito solo en el tercer intento.
En la obra de Terencio, la comedia se centra en la caracterización de los personajes, sus inconsistencias y los contrastes entre ellos. Sus personajes son amables y se alejan de los estereotipos caricaturescos de Plauto. Presenta un retrato más humano, con esclavos serviciales, hijos respetuosos, padres afectuosos y matronas respetables. Aunque sus obras tienen un menor efecto cómico, poseen un gran valor humano.
Terencio aspiraba a crear obras de teatro de un elevado nivel artístico, empleando una lengua de gran pureza.
La Eneida de Virgilio: Epopeya Fundacional de Roma
El tema central de la Eneida es la leyenda de Eneas, el héroe troyano que, por mandato divino, sobrevivió a la destrucción de Troya y, tras un largo viaje, fundó un asentamiento troyano en Italia. La intencionalidad política de la obra es evidente desde la elección del tema.
Al escoger la leyenda de Eneas como fundador de Roma, Virgilio conectaba la ciudad con la cultura griega. Además, hacía descender a la «gens Iulia», a la que pertenecía Augusto, de Iulo, el hijo de Eneas. De esta forma, se establecían orígenes divinos para el emperador, ya que Eneas era hijo de la diosa Venus. Virgilio presentaba el régimen de Augusto como el heredero natural del glorioso pasado romano, logrando una identificación sutil y eficaz entre Roma y Augusto.
La Eneida es un poema de extraordinaria complejidad. Comienza cuando Eneas y sus compañeros llevan años vagando en busca de la tierra prometida. Eneas, acompañado por su padre Anquises y su hijo Ascanio, y asistido por su madre Venus, navega por el mar hasta que una tempestad los arroja a las costas de África, donde se está construyendo Cartago, la futura rival de Roma.
Recibido hospitalariamente por la reina Dido, Eneas narra la destrucción de Troya y los acontecimientos posteriores. Virgilio describe los amores de Eneas y Dido, interrumpidos por Júpiter, quien recuerda a Eneas su misión. Eneas parte y Dido se suicida. Estos episodios, que ocupan los primeros cuatro libros, destacan por la narración épica de la destrucción de Troya (libro II) y los amores de Dido y Eneas.
Lucano y La Farsalia: Una Épica Revolucionaria
Lucano, con su obra La Farsalia, aborda el tema de la guerra civil entre César y Pompeyo, representante del partido republicano.
Características de La Farsalia
La Farsalia se distingue como un poema épico revolucionario por las siguientes características:
- Temática histórica: El poema se centra exclusivamente en hechos históricos, renunciando a los elementos míticos tradicionales. La idea central, influenciada por el estoicismo, es que el propio pueblo romano ha llevado a Roma a la decadencia a través de la corrupción y las discordias civiles.
- Ausencia de dioses: Lucano elimina por completo a los dioses de su obra. Estos no intervienen en el desarrollo de la acción. El hombre es el único responsable de sus actos. El «fatum» (destino) estoico asume parte de las funciones tradicionalmente atribuidas a los dioses en la épica.
- Explicación racional de los acontecimientos: Al no haber intervención divina, los hechos se explican de forma racional. Las causas de la guerra civil, por ejemplo, son analizadas minuciosamente.
- Ausencia de un héroe único: La Farsalia no tiene un héroe unívoco. César, Pompeyo y Catón poseen entidad suficiente para ser considerados héroes, pero Lucano no se inclina claramente por ninguno, aunque parece mostrar simpatía por Catón. Algunos autores sugieren que el héroe del poema es una personificación abstracta, como la Libertad o el Destino.
En conjunto, La Farsalia es una obra más trágica que la Eneida, ya que sus personajes, determinados por la Fatalidad, tienen poco margen de acción. Sin embargo, es menos humana, con menor presencia de ternura y piedad, cualidades destacadas en la obra de Virgilio. Lucano, representante de los gustos anticlásicos de la época neroniana, busca un nuevo camino para la épica, tanto en el contenido como en la forma, utilizando un tono retórico y descripciones coloristas y discursos elaborados.
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