10 Ene

5. La poesía del grupo poético del 27: etapas, autores y obras representativos

Esta generación está constituida por un grueso grupo de diez poetas que tienen en común la admiración por Góngora y la creación de una poesía que mezcla lo intelectual con lo sentimental, consiguiendo un perfecto equilibrio. Estos autores consiguen enfrentar la pureza estética con la autenticidad humana, lo minoritario con lo mayoritario, lo universal con lo español, etc., todo ello asentado sobre una gran renovación métrica caracterizada por la importancia que se le da al ritmo y a los recursos métricos tradicionales. Entre los integrantes del grupo están Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, y las mujeres Concha Méndez, Ernestina de Champourcín, Mª Teresa León o Josefina de la Torre. Una de las carácterísticas distintivas del grupo es la tendencia al equilibrio entre extremos opuestos:

a.- Entre lo intelectual y lo sentimental.

b.- Entre una concepción casi mística de la poesía y una lucidez rigurosa en la elaboración del poema

c.- Entre la pureza estética y la autenticidad humana

d.- Entre lo minoritario y la inmensa mayoría. Sus poemas alternan el hermetismo y la claridad, lo culto y lo popular.

e.- Entre lo universal y lo español, que desemboca en la oposición entre tradición y renovación. Comparten el gusto por las innovaciones vanguardistas con la admiración hacia los autores clásicos.

Evolución o etapas del grupo del 27.

Según Dámaso Alonso y Luis Cernuda, se diferencian tres etapas:

1.- Hasta l927. Tanteos iniciales con notoria presencia de tonos becquerianos, rechazo del Modernismo e influjos vanguardistas. Juan Ramón les conduce hacia una poesía pura (metáfora), que origina un arte deshumanizado contrarrestado con una poesía popular (Marinero en tierra, de Alberti, o Libro de poemas, de Lorca).

2.- Desde 1927 hasta la Guerra Civil. En 1927 se marca la cima y el descenso de los ideales estéticos. Se puede hablar de una comunicación más íntima y cordial con el mundo y con el lector, como es el caso del Romancero gitano, de Lorca. Con la aparición del Surrealismo, pasan a primer término los eternos sentimientos del hombre (amor, ansia de plenitud, problemas existenciales). Es una época de poesía humana y apasionada. Se introducen acentos sociales y políticos. Destacan libros como Sobre los ángeles (Alberti), Poeta en Nueva York (Lorca) y Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido (Cernuda)

3.- Época de la posguerra. Tras la Guerra Civil y la muerte de Lorca (salvo Aleixandre y Gerardo Diego) el grupo se exilia y cada uno sigue un rumbo poético sin abandonar los caminos de la poesía humana. Se aprecia una poesía con carácter testimonial, mostrando la nostalgia por la patria perdida y el desarraigo. La concesión en l977 del Premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre es la confirmación de la plenitud poética de un grupo que ha dado una nueva Edad de Oro a la lírica española.

POETAS DEL 27

Federico GARCÍA Lorca (1898 -1936)

Nacíó en Fuentevaqueros (Granada) y estudió Derecho y Filosofía y Letras. En Madrid, se alojó en la Residencia de Estudiantes, donde entró en contacto con los intelectuales más importantes de nuestro país. Además de poeta, se dedicó a la música y a la pintura. Durante su vida, caracterizada por el triunfo, cultivó con igual éxito la poesía y el teatro. De hecho, hoy en día puede ser considerado uno de los autores fundamentales de nuestra historia literaria. Murió fusilado cerca de Granada a causa de su apoyo a la República. Dejando aparte la obra dramática de Lorca, su obra poética presenta las siguientes etapas:

PRIMERA ETAPA:Libro de poemas (evocaciones de la infancia como paraíso perdido), Canciones y Poema del cante jondo se encuadran dentro de la poesía neopopular (romances, canciones, estructuras paralelísticas), con influencias también del Modernismo (versos dodecasílabos y alejandrinos…). Romancero Gitano es una obra dominada por la frustración y el destino trágico, el alma de Andalucía, pero también una visión mítica de la vida humana. Destacan las metáforas y adjetivación sensoriales. SEGUNDA ETAPA:Poeta en Nueva York refleja con técnica surrealista la experiencia de su viaje a Nueva York en 1929: imágenes irracionales, enumeraciones caóticas…, que reflejan una civilización materialista y una crítica a la deshumanización, la pobreza, la insolidaridad de las grandes aglomeraciones urbanas. Llanto por Ignacio Sánchez Mejías es una elegía de más de doscientos versos dedicada al torero y amigo muerto. Destacan las doloridas imágenes irracionales, las personificaciones y sinestesias. Otras obras son Diván del Tamarit (poemas de un lirismo intimista y atormentado en los que utiliza los moldes de la poesía árabe clásica llamados gacelas y casidas), Seis poemas galegos y Sonetos el amor oscuro (amor oscuro = ímpetu ciego del amor; está presente no sólo el amor de los sentimientos y del corazón, sino el amor de la carne).

Luis CERNUDA (1902-1963)

Cernuda es el más becqueriano, ROMántico, sentimental y apasionado de la generación del 27. Sus obras principales son Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido. En Los placeres prohibidos (1931) se nota el influjo del Surrealismo en las imágenes oníricas; expresa sus problemas íntimos, derivados de su condición de homosexual, y su ansia de amor sin trabas. Donde habite el olvido (1934) (expresión tomada de un verso de Bécquer) presenta una poesía intimista y austera, con escasa adjetivación y en busca de la naturalidad; expresa su desolación ante el desfase entre sus anhelos y la realidad. En 1936 reúne toda su poesía bajo el título La realidad y el deseo, palabras que recogen el conflicto central de su vida, el anhelo de realización personal y libertad amorosa frente a las limitaciones impuestas por el entorno social. Esta obra fue objeto de varias ediciones, en las que va incorporando su producción del exilio: Las nubes (aborda el problema de España y la guerra desde la distancia del exilio), Vivir sin estar viviendo y Con las horas contadas (obra de nostalgia, de recuerdos, regida por la obsesión por el paso del tiempo) y Desolación de la quimera la última, ya póstuma, en 1962, que incorpora uno de sus poemas más famosos, el “Díptico español”.

TEMAS: la pasión amorosa, la soledad, el hastío, la añoranza de un mundo más habitable, la exaltación de la belleza. Y, ya en la madurez, la nostalgia y el recuerdo de España, reflexión sobre el paso del tiempo, la vejez y la muerte, y una visión más contemplativa del amor.

RAFAEL ALBERTI (1902-1999)

Desde un punto de vista cronológico, en la poesía de Alberti, se aprecian las siguientes etapas:

a) Comienzos neopopularistas: En Marinero en tierra recuerda el paraíso perdido de su infancia en Cádiz. Formalmente está inspirado en la poesía tradicional: estructuras paralelísticas, estribillos, anáforas, repeticiones, octosílabos, a veces mezclados con versos más cortos.

b) Barroquismo y vanguardia. En Cal y canto trata temas del mundo moderno: un billete de tranvía, un portero de fútbol. El lenguaje es muy elaborado y los poemas resultan difíciles.

c) Surrealismo. En Sobre los ángeles, reflejo de una crisis personal experimentada hacia 1929, el poeta expulsado del Paraíso, vaga sin esperanzas por un mundo sin sentido, acosado por “ángeles malos o buenos” que representan sus obsesiones. La versificación es variada, desde versos cortos hasta largos versículos.

D) Poesía comprometida. Durante la República escribíó poesía comprometida o de tipo social (Poeta en la calle)

e) En su exilio, se mantiene viva la preocupación social, también está presente en muchos de sus poemas la nostalgia (Retornos de lo vivo lejano y Baladas y canciones del Paraná).

Vicente ALEIXANDRE (1898 1984)

ESTILO: Hasta los años treinta se mueve en la órbita vanguardista: poesía pura, Surrealismo. A partir de Invocaciones (1934), sus versos tienden hacia la meditación, a la sobriedad, y buscan la naturalidad expresiva, el tono coloquial. Distinguiremos en su obra tres etapas:

Poesía anterior a la Guerra Civil: Formalmente, utiliza el verso libre y es una etapa está muy influenciada por Surrealismo. Dos títulos fundamentales: Espadas como labios y La destrucción o el amor. En Espadas como labios el tema central es el amor como fuerza destructora; la pasión amorosa se identifica con la pasión hacia la tierra; el sentimiento amoroso permite al hombre integrarse en el cosmos, al que pertenece. Los versos de La destrucción o el amor presentan continuidad con los del libro anterior. Expresa con un tono frecuentemente pesimista el ansia del poeta de fusión con la naturaleza; el ser humano se siente parte de la naturaleza y ansia su fusión con ella (materialismo místico), fusión de la que el amor (la pasión amorosa) es como un simulacro, porque el logro de esta uníón sólo se producirá con la destrucción de la muerte, una destrucción vital porque nos permite trascender la realidad puramente individual. Poesía de las Primeras épocas de posguerra: Sombra del Paraíso (1944) escrita tras la Guerra Civil, supuso para la poesía española el resurgimiento del Surrealismo de preguerra. Evoca desde la angustia presente (la cruda posguerra) el paraíso anterior a la aparición del hombre en la Tierra, el edén bíblico, el mundo de los sueños infantiles, pero también el mundo incontaminado. Historia del corazón (1954) supone una rehumanización de su poesía. El poeta se reconoce en los demás y el ser humano pasa al primer plano desplazando a la naturaleza. Son ahora claves conceptos como solidaridad, lucha, esfuerzo, colectividad.

Poesía de senectud: En Poemas de consumación (1968) predomina la reflexión y la meditación; el poeta aborda el tema del fin de la vida, que siente próximo; concibe la muerte como una integración con el cosmos («bajo la tierra respiraré la tierra»). Ante el hecho de la muerte, no hay angustia, ni sentido religioso, sino simple aceptación de la misma.

Pedro SALINAS (1891-1951)

Inicialmente cultivó una poesía influida por el Vanguardismo, que se manifestó en la predilección por los objetos de la vida moderna: el automóvil, el cine, la luz eléctrica. En su época de plenitud el tema central de su poesía es el AMOR: La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento (títulos tomados de un verso de la Égloga III de Garcilaso, de la literatura medieval y de la Rima XV de Bécquer, respectivamente).- En el exilio, su poesía adquiere unos tintes más dramáticos y preocupados (como por ejemplo el poema “Cero» sobre la bomba atómica). Su último libro, Confianza (1955), es el recuerdo gozoso de la existencia vivida.

ESTILO: Utiliza la frase corta, las construcciones nominales con escasos adjetivos y un léxico sencillo; preferencia por los pronombres, que nombran lo esencial, frente a sustantivos y adjetivos que nombran lo accidental; pero su poesía resulta difícil por la concentración expresiva y la complejidad intelectual. Predomina el verso libre o la combinación de endecasílabos con versos más breves.

Jorge GUILLÉN (1893-1984)

Es el máximo representante de la poesía pura. Sus dos obras mayores son Cántico y Clamor. Cántico tiene como tema el entusiasmo ante el mundo /la exaltación de la vida. El poeta disfruta con la contemplación de todo lo creado; el poeta dice: «El mundo está bien hecho». Clamor da testimonio del dolor y del mal: injusticias, miserias, guerras; ahora dirá: «Este mundo del hombre está mal hecho».

ESTILO: Utiliza un lenguaje muy concentrado. Prefiere las oraciones breves, el estilo nominal, los infinitivos, monosílabos y las exclamaciones. Utiliza estrofas tradicionales basadas en versos breves.

GERARDO DIEGO (1896-1987)

Sus obras suelen clasificarse en dos grupos:

a) Poesía de creación. También denominada «absoluta», de carácter vanguardista: son los años del «ultraísmo» y del «creacionismo» (verso libre, imágenes inesperadas, poema como objeto visual). Libros como Imagen y Manual de espumas.

b) Poesía de expresión o poesía tradicional. Llamada también poesía «relativa», enlaza con la lírica tradicional e incluye obras como El romancero de la novia (1918), Versos humanos (1925) y Alondra de verdad (1941); la métrica que utiliza es la clásica: romances, sonetos, décimas…

DÁMASO ALONSO (1898-1991)

Está considerado como el principal crítico de la Generación del 27. Sus estudios de Estilística son muy apreciados. Como poeta está a menor nivel que sus compañeros de Generación. Comenzó dentro de la poesía pura, pero su mejor obra, sin duda, es Hijos de la ira (1944), obra fundamental en la posguerra española. Es una obra de «poesía desarraigada»; el mundo «es un caos y una angustia; la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla». Es una poesía existencial, pues. Hijos de la ira es un grito de protesta contra las injusticias, el odio, la crueldad. El poeta pregunta a Dios sobre el sentido de tanta podredumbre. Es una obra escrita en versículos.


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