15 Dic
La Poesía Medieval Culta
El término mester de clerecía hace referencia a los poemas narrativos compuestos en los siglos XIII y XIV por autores cultos denominados clérigos. Estos clérigos eran hombres de letras y divulgadores de la cultura escrita que habían aprendido en las primeras universidades, centros que en Europa iban sustituyendo a los monasterios en la difusión del saber.
Muchas de las obras del mester de clerecía son anónimas, pero hay dos autores que sobresalen: Gonzalo de Berceo, en el siglo XIII, y el Arcipreste de Hita, autor del Libro de buen amor en el siglo XIV.
Contenido del Mester de Clerecía
- Basado en textos latinos: La Biblia, vidas de santos o colecciones de milagros. Se consideraba verdadero todo lo que aparecía por escrito.
- Temas religiosos: Vidas de santos, colecciones de milagros u obras sobre la Virgen María. También hay temas históricos o novelescos, con figuras como Alejandro Magno o Apolonio de Tiro.
- Finalidad didáctica: Pretenden enseñar y entretener. Enseñanza doctrinal o moral dirigida a religiosos, creyentes cristianos y público campesino.
Características Formales del Mester de Clerecía
- Son narraciones en verso, leídas en voz alta ante un público poco instruido. El lenguaje es sencillo y aparecen fórmulas juglarescas como los paralelismos y las llamadas de atención al auditorio.
- En cuanto a la métrica, los clérigos tratan de distinguirse de los juglares empleando la cuaderna vía: una estrofa monorrima de cuatro versos de catorce sílabas, con una marcada censura intermedia. Estos versos se denominan alejandrinos.
Gonzalo de Berceo
Nació en Berceo, La Rioja, cerca del monasterio de San Millán de la Cogolla, en cuya administración trabajaba y al que estuvo vinculado toda su vida. Berceo intentó convertir este monasterio, próximo al Camino de Santiago, en un centro de peregrinación.
Gonzalo de Berceo, el primer autor de nombre conocido de la literatura en castellano, es la figura principal del mester de clerecía en el siglo XIII. Su vida y su labor literaria están estrechamente ligadas al monasterio de San Millán de la Cogolla.
Pese a las muestras de ingenuidad que ofrecen sus poemas, debió de tener una considerable formación cultural, especialmente en asuntos jurídicos, retórica y literatura latina.
Obra de Gonzalo de Berceo
La obra de Berceo se clasifica, en función de su contenido, en tres tipos:
- Hagiografías: Narraciones de vidas de santos.
- Obras doctrinales: Relacionadas con reglas y preceptos cristianos.
- Obras marianas: Obras dedicadas a la Virgen, como Milagros de Nuestra Señora.
Milagros de Nuestra Señora
Esta obra se inserta en una corriente de devoción a la Virgen que florece en Europa en los siglos XII y XIII. Son colecciones de milagros en los que la Virgen María intercede por sus devotos, actuando como mediadora entre los cristianos y Dios, y como vía de salvación para el alma humana.
Contenido y Estructura de Milagros de Nuestra Señora
Consta de una introducción y veinticinco milagros. En la introducción, el narrador se presenta como un peregrino de la Virgen. La Virgen aparece como un prado de virtudes, un paraíso que los hombres pueden recuperar.
Los milagros siguen todos la misma estructura de caída y redención: una persona devota de la Virgen se encuentra en un peligro y se salva gracias a un milagro mariano. Los protagonistas de las veinticinco historias, pertenecientes en su mayoría a la misma clase social que el público que escuchaba los milagros, obtienen su gracia salvadora.
Características Formales de Milagros de Nuestra Señora
Berceo utiliza el molde estrófico de la cuaderna vía y adopta un tono de predicación sencillo, con referencias a la realidad cotidiana de la vida de los campesinos. Aprovecha las técnicas de la literatura oral.
El Libro de Buen Amor
El Libro de buen amor es la obra más importante del mester de clerecía del siglo XIV. Se conserva en tres manuscritos, según los cuales habría sido escrita por un religioso llamado Juan Ruiz, Arcipreste de Hita.
Contexto y Finalidad del Libro de Buen Amor
La época en la que se escribió esta obra se caracteriza por profundos cambios sociales. La ambigüedad del libro refleja esta transición: no es ya del todo medieval, aunque en sus páginas la fe religiosa tenga un peso esencial; ni es aún humanista (característica propia del Renacimiento), pese a su vitalismo y su preocupación por el amor humano.
Como corresponde a las obras del mester de clerecía, tiene un doble objetivo: enseñar y entretener.
Contenido y Estructura del Libro de Buen Amor
El tema central de la obra es el amor, en su doble naturaleza espiritual y sensual. El autor advierte sobre los engaños del amor carnal, pero invita a disfrutarlo y a gozar los placeres de la vida antes de la llegada de la muerte.
El libro comienza con un prólogo en prosa que explica la intención de la obra: avisar sobre los peligros del “loco amor”. Siguiendo la tradición medieval de la autobiografía amorosa, el protagonista relata en primera persona una serie de aventuras con mujeres de muy diferente condición, aventuras en su mayoría fracasadas. Para conseguir el amor de algunas de ellas, recurre a los servicios de una alcahueta, Trotaconventos.
El personaje de Trotaconventos es una alcahueta, una mujer que concierta, encubre o facilita una relación amorosa, generalmente ilícita. La Trotaconventos del Libro de buen amor es la primera alcahueta de la literatura que aparece individualizada. Será en La Celestina, en el siglo siguiente, cuando esta figura adquiera el papel protagonista en una obra literaria.
Características Formales del Libro de Buen Amor
La heterogeneidad en el contenido se ve reflejada también en la diversidad métrica, que revela a un escritor que conoce muy bien las variedades literarias de su época. Las composiciones narrativas están escritas en cuaderna vía, añadiendo en el verso alejandrino algunas estrofas con versos de dieciséis sílabas. En las piezas de tono más lírico, el autor emplea otras variedades métricas.
En cuanto al lenguaje y al estilo, destaca la variedad de recursos y el dominio de la retórica. Se aprecian recursos como las antítesis, anáforas, interrogaciones retóricas, juegos de palabras o paralelismos. También se utilizan hipérboles y refranes.
Jorge Manrique: Coplas a la Muerte de su Padre
Jorge Manrique nació en Paredes de Nava, Palencia. Pertenecía al linaje de los Lara, una de las familias nobles más relevantes de la política castellana de la época. Su padre, Don Rodrigo Manrique, fue el maestre de la orden religioso-militar de Santiago.
Contenido de las Coplas a la Muerte de su Padre
Las Coplas son una elegía en la que la muerte del padre, Don Rodrigo Manrique, suscita en el poeta una sentida reflexión sobre la vida y la muerte. Son versos llenos de emoción y sentimiento.
Jorge Manrique utiliza en esta obra una serie de tópicos o lugares comunes tanto en la literatura como en el pensamiento religioso de la Baja Edad Media. Estos temas son:
- Menosprecio de la vida terrenal: La prioridad de la vida eterna, la única verdadera, y el desprecio de un mundo donde todo es vanidad de vanidades y camino que nos lleva al otro mundo. Se relaciona con la idea del memento mori (recuerda que has de morir).
- Ubi sunt?: Esta interrogación retórica, que significa “¿Dónde están?”, pregunta dónde han ido a parar los personajes y hechos que en su día fueron célebres.
- Tempus fugit: La expresión “el tiempo huye” hace referencia a la brevedad de la vida, y se relaciona con la idea de que la Fortuna es variable.
- Poder igualador de la muerte: La igualdad ante la muerte es un concepto muy divulgado en la época a través de las danzas de la muerte.
- Fama de hechos gloriosos: Una vida más duradera que la existencia terrenal, aunque inferior a la eterna.
Estructura de las Coplas a la Muerte de su Padre
Las coplas se suelen dividir en tres partes:
- Primera parte (Coplas I-XIV): Manrique medita sobre la igualdad ante la muerte y la fugacidad de lo mundano, y expone la visión cristiana de la vida.
- Segunda parte (Coplas XV-XXIV): Desarrolla el tópico del Ubi Sunt?, ejemplificándolo con casos de personajes ilustres y sucesos de la historia castellana.
- Tercera parte (Coplas XXV-XL): El poeta glorifica a su padre, el maestre don Rodrigo Manrique, quien aparece como ejemplo de caballero cristiano. Deja un gran consuelo a sus parientes.
Características Formales de las Coplas a la Muerte de su Padre
La obra está escrita en coplas de pie quebrado, estrofas formadas por dos sextillas con rima independiente en cada una de ellas. El tetrasílabo o pie quebrado introduce un corte en el discurso y aporta solemnidad al ritmo del poema.
En cuanto al estilo, destaca su sencillez, naturalidad y lenguaje llano. Manrique se caracteriza además por su concisión, por el empleo de antítesis, juegos conceptuales y, sobre todo, por utilizar de forma original elementos tomados de la tradición literaria.
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