21 Ene

Rubén Darío y el Modernismo

Rubén Darío (1867-1916), poeta nicaragüense, es considerado el máximo exponente del Modernismo. Su libro Azul (1888) lo consagró como tal. Esta obra se compone de nueve cuentos y algunos poemas, caracterizados por un exquisito rigor estilístico y una misteriosa ambientación de ensueño. En Prosas profanas (1896), Darío busca captar la total armonía a través de la poesía. En Cantos de vida y esperanza, los cisnes y otros poemas (1905), el poeta expresa una profunda angustia respecto a los conflictos ideológicos de su tiempo.

Los temas dominantes en su poesía son:

  • Un erotismo sin amada que se expresa con símbolos como príncipes y centauros.
  • Una preocupación social y política de marcado signo hispánico y americanista.
  • Una devoción al arte, que exaltó en muchas de sus poesías.

La Generación del 98

Se denomina Generación del 98 a un conjunto de escritores que, movidos por el deseo de una renovación de la vida española, emprenden un análisis crítico de las circunstancias del momento. El grupo está constituido por Miguel de Unamuno, José Martínez Ruiz (Azorín), Pío Baroja, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Ramón del Valle-Inclán.

El Modernismo y la Generación del 98 no están separados ni se oponen entre sí. Dentro del gran movimiento renovador que fue el Modernismo, la Generación del 98 constituye un grupo con estos rasgos diferenciadores: temática existencial y patriótica, y una estética más sobria y menos brillante que la modernista.

Antonio Machado

Antonio Machado (1875-1939), sevillano, presenta en su poesía un proceso evolutivo que se corresponde con las siguientes etapas:

  • Primera etapa: Desarrolla una poesía modernista, con abundante simbología, de versos libres y rima asonante, recogida en su libro Soledades (1903).
  • Segunda etapa: Su poesía se hace cada vez más sobria e intimista, y expresa ya su amor al paisaje castellano. Corresponde a su libro Soledades, galerías y otros poemas (1907).
  • Tercera etapa: Sus poemas lo vinculan con el grupo del 98. El poeta se identifica con la tierra castellana y su poesía tiende a una mayor objetividad. Aparece Campos de Castilla (1912).
  • Cuarta etapa: Se caracteriza por poemas cortos, aparentemente sencillos, próximos a la poesía popular y en los que expone sus reflexiones íntimas y filosóficas, recogidos en Nuevas canciones (1924) y Poesías completas.

El proceso seguido en estas cuatro etapas se puede resumir en:

  • Intimismo: búsqueda del propio yo a través de “las galerías del alma”.
  • Realismo dramático: traspaso hacia la realidad y el tú.
  • Humanismo trágico: contraste entre la necesidad de contacto con los otros y el deseo de intimidad.
  • Comunitarismo poético: deseo de vincularse con la situación comprometida del momento histórico.

Miguel de Unamuno

Miguel de Unamuno (1864-1936), nacido en Bilbao, destaca por obras como Rosario de sonetos líricos, El Cristo de Velázquez y su gran Cancionero. En su poesía expresa sus conmociones religiosas y políticas, sus sentimientos de casto amor y sus visiones amorosas de Castilla y España. La aspereza de sus versos hizo que su calidad lírica no haya sido apreciada como corresponde.

El Novecentismo

Hacia 1910, aproximadamente, surge un grupo de escritores cuya aportación entraña un cambio de rumbo respecto de las orientaciones del 98 y del Modernismo (en las cuales tiene su punto de partida) y un paso hacia el arte de vanguardia. Este movimiento se conoce como Novecentismo.

Como rasgos generales, se observa frente al 98 una superación del pesimismo y el espíritu de protesta, y un enfoque más sereno, intelectual y europeo del problema nacional. Frente al Modernismo, se observa un progresivo abandono de la pompa decorativa hasta llegar a un tipo de poesía más depurada, íntima y de mayor concentración intelectual.

Juan Ramón Jiménez

Dentro del Novecentismo, destaca Juan Ramón Jiménez (1881-1958), nacido en Moguer (Huelva). En su obra se distinguen varias etapas:

  • Primera etapa: Se extiende desde sus inicios hasta 1915. Dentro de ella, se aprecian dos fases:
    • a) Cultiva un romanticismo con características becquerianas. Los temas son el misterio, la noche y la naturaleza. La métrica es sencilla (octosílabo y romance). Entre sus obras, destacan Ninfeas (1900), Almas de violeta (1900) y Arias tristes (1903).
    • b) Se decanta por un Modernismo intimista, en el que destacan el color y la abundante adjetivación. Los metros más usados son el endecasílabo y el alejandrino. Destaca Elegías (1908).
  • Segunda etapa: Poesía desnuda. Se inicia con Diario de un poeta recién casado (1916), donde abandona los elementos decorativos modernistas para dejar paso a una expresión sobria y desnuda, con mayor concreción emotiva. Sus poemas son breves, en su mayoría libres, sin rima o con rima asonante. Entre los títulos de esta etapa, encontramos Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919) y Belleza (1923).
  • Tercera etapa: Poesía trascendente. Se caracteriza por una vuelta a la sencillez y la búsqueda de la vida trascendente. En su poesía late un trasfondo místico; para el poeta, Dios y la belleza se identifican. Corresponden a esta etapa En el otro costado, Dios deseado y deseante y Animal de fondo.

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