29 Ene
Konstantino Kavafis: Intimidad y Antigüedad Clásica en su Poesía
La obra poética de Konstantino Kavafis no fue conocida por completo hasta después de su muerte. Lo más característico de ella es la proyección de su personalidad solitaria y angustiada en los poemas, hecho que contrasta con la tendencia dominante en otros poetas de su tiempo, más preocupados por la ocultación del caos espiritual. El primero de los núcleos temáticos que se encuentra en la obra de Kavafis es la propia intimidad. El escritor muestra en sus versos la angustia de quien se siente solo y marginado por una sociedad que no le comprende. El choque entre el yo y los demás se debe a diferentes razones, pero sobre todo a la búsqueda de la belleza y el placer amoroso. Esto se convierte en una de las pocas sensaciones que pueden dotar a su vida de sentido y hacerle olvidar la presencia amenazante del tiempo aniquilador de la belleza. Otros poemas se centran en la antigüedad clásica, que el autor recupera con la intención de proyectar sus dramas íntimos sobre los personajes de la mitología, la literatura o la historia grecorromana.
La Poesía de las Vanguardias: Ruptura y Renovación
El término «literaturas de vanguardias» fue acuñado durante la Primera Guerra Mundial. El vanguardismo no fue una propuesta unitaria, sino un gran número de movimientos. Tuvieron en común el deseo de crear un arte radicalmente nuevo que rompiese definitivamente con el realismo, y se refleja en algunas características generales:
- Internacionalismo: Frente al nacionalismo de la literatura anterior, los artistas se consideraron ciudadanos del mundo del arte y se preocuparon por cuestiones universales más que particulares.
- Antitradicionalismo: desprecian todo lo heredado. Se levantan contra lo anterior. De esta postura derivan otros caracteres: renuncian a toda ilusión de realidad (su relación con la naturaleza no se basa en la imitación, sino en la violación de la misma), es un arte deshumanizado (desprovisto de sentimientos y pasiones humanas), es un arte intelectual dirigido a un receptor que debe participar de manera activa (se trata de propuestas minoritarias orientadas a aquellos capaces de comprenderlas y compartirlas) y buscan la originalidad, la individualidad, la diferencia, la novedad, abrir caminos nuevos…
- Es un arte fiel a su época y por eso refleja el espíritu de su tiempo, las máquinas, el progreso… Pero también los aspectos más negativos de la sociedad moderna.
- Existe contradicción entre las propuestas de los distintos movimientos.
- El arte de vanguardia se vale de tres herramientas principales: el humor para desdramatizar el acto creativo, la metáfora sorprendente y la espontaneidad.
- La libertad absoluta del artista.
Las Primeras Vanguardias: Cubismo, Futurismo y Dadaísmo
El escritor que da comienzo a la vanguardia literaria es Guillaume Apollinaire, que se asocia con el cubismo. Apollinaire compone su libro más conocido e influyente: Caligramas, con temas como la guerra y la ciudad de París. En Italia, Filippo Tommaso Marinetti funda el Futurismo. La propuesta responde a un espíritu caracterizado por el optimismo vital, por el odio a la inteligencia y el deseo de ruptura con todo tipo de convención cultural. El tema de sus obras lo encontramos en el canto entusiasmado de la velocidad, el peligro, la guerra, la modernidad y el progreso… La literatura futurista se define por la destrucción de la sintaxis y la puntuación, ya que lo que se pretende es dar primacía a la imaginación sin ningún tipo de ataduras o reglas. Durante la Primera Guerra Mundial, Tristan Tzara funda en Zúrich el Dadaísmo para destruir el arte existente y comenzar desde los cimientos con unas nuevas convenciones regidas por la libertad absoluta del artista. Propone acabar con la lógica y se burla del arte.
El Imaginismo y Otros Vanguardismos Anglosajones
Existen caracteres específicamente literarios como:
- La poesía de estos autores no llega a la ruptura radical con la tradición literaria que alcanzan otras propuestas vanguardistas. Uno de los pocos escritores que rompe con la tipografía tradicional es el americano E.E. Cummings, que altera el uso de los signos de puntuación y de la ortografía normativa.
- Los poetas se basan en la acumulación de imágenes y símbolos mediante los cuales se pretende sugerir una idea compleja o un estado de ánimo. El lector no debe buscar una interpretación objetiva de cada uno de los elementos que forman el poema. El sentido de la obra es global y solo puede comprenderse tras la lectura completa.
- Las obras se oscurecen por estar repletas de referencias culturales del mundo clásico, mitologías bíblicas y anglosajonas y la presencia del haiku.
Ezra Pound: fundador del imaginismo, movimiento que inicia la vanguardia anglosajona y que se caracteriza por el predominio de la imagen, por la economía lingüística y por la búsqueda de la musicalidad del verso. Destaca Cantos, obra que pretende ser el gran poema épico moderno, aunque sin limitarse a una nación.
Thomas Stearns Eliot: su poesía se define por el hermetismo. Esto es conseguido por la eliminación de ciertos elementos clave que facilitan la interpretación inmediata, así como por la reducción al mínimo de la voz personal del poeta y la utilización de materiales temáticos muy eruditos. Su poesía se inicia con Canción de amor de J. Alfred Prufrock, obra muy cercana al imaginismo en la que Eliot se decanta por el lenguaje coloquial para construir un mosaico de referencias culturales y artísticas que alternan con bromas sarcásticas. El tono humorístico continúa en Poemas. Con La tierra baldía, Eliot abandona la intención humorística y optimista de sus primeros libros para abordar el caos y la violencia del mundo presente. El poeta pretende explicar la vida moderna mediante el uso de mitos y formas del pasado. En esta obra introduce notas aclaratorias en las que establece relaciones entre las mitologías clásicas y anglosajonas. La máxima dificultad se alcanza en el libro que cierra el periodo, Miércoles de ceniza. Cuatro cuartetos es el libro más relevante del último periodo y su tema es la búsqueda de las raíces de su tradición religiosa familiar.
Surrealismo: Liberación del Inconsciente y Rehumanización del Arte
André Breton funda en París el surrealismo. Al movimiento se adhieren pintores como Dalí, cineastas como Buñuel y escritores como Louis Aragon. Los principios surrealistas se extendieron pronto fuera de las fronteras francesas. Va más allá del juego formal y optimista, ya que pretende la liberación total del ser humano. En este aspecto confluye con la teoría de Freud, que sostiene que el ser humano está orientado al placer. El choque del deseo de placer con las normas morales provoca la represión de los instintos y la frustración. El arte surrealista pretende sacar a la luz esos deseos reprimidos en el inconsciente. Pero también defiende una liberación de la opresión ejercida por la sociedad burguesa y sus modelos de Estado. Esto lleva a entrar en contacto con los partidos políticos de inspiración marxista. El surrealismo se convierte en un movimiento que rehumaniza la experimentación vanguardista al dar entrada de nuevo a los conflictos existenciales, religiosos y sociales. Los surrealistas se valen de técnicas que rompen con las convenciones literarias, entre ellas:
- Escritura automática: consiste en escribir las cadenas de palabras que vienen a la cabeza, sin ordenar.
- Reseña de sueños: el ser humano solamente se encuentra libre en el mundo de los sueños, donde el control racional se reduce al mínimo.
- Liberación del lenguaje: los autores utilizan constantemente metáforas e imágenes.
- Juegos literarios: muchas creaciones responden a simples juegos que pretenden romper con las ataduras creativas tradicionales.
Heterónimos: Fernando Pessoa y la Multiplicidad del Ser
Fernando Pessoa nació en Lisboa en 1888. Se ha dicho que Fernando Pessoa es, en sí mismo, toda una literatura. Esta afirmación cobra sentido cuando nos adentramos en el fascinante mundo de la identidad pessoana, dividida en un conjunto de máscaras con vida propia que él denominó heterónimos. El término lo tomó Pessoa para referirse a un conjunto de autores salidos de su imaginación creadora a los que dotó de una biografía y una personalidad bien diferenciadas. De entre ellos, los más destacados junto con el propio Pessoa, llamado ortónimo, encontramos a Alberto Caeiro, Ricardo Reis,… El primer heterónimo es Alberto Caeiro, autor de El guardador de rebaños. Su poesía es la de un campesino de escasa formación que defiende una filosofía natural que idealiza el mundo y rechaza la abstracción, la ciencia, la poesía… Por el contrario, Ricardo Reis es un poeta culto, de formación clásica, influido por Horacio y caracterizado por una estética conservadora e intelectualista. Odas constituye uno de los más bellos libros escritos por Pessoa en el que actualiza y recrea espléndidamente este género de la tradición romana. Alberto de Campos representa al hombre moderno, fascinado por los avances técnicos del nuevo siglo. La ciudad, las máquinas, la velocidad, el progreso son los asuntos cantados por Campos. Su libro Poesías es un ejemplo del perfecto equilibrio entre la tradición y ruptura vanguardistas que solo los grandes poetas saben articular con la tensión adecuada. El ortónimo Pessoa es el autor de Mensaje, el único libro que publicó en vida y que busca reflejar el nacionalismo mesiánico, una corriente de pensamiento que profetiza la existencia de una figura excepcional que encarna los valores del pasado de una nación y que está llamada a elevar a la patria a la categoría de imperio. En el caso de Pessoa, este nacionalismo teñido de mesianismo apunta directamente al supra-Camões, es decir, hacia sí mismo: él será el encargado de regenerar el país a través de su obra literaria. Movimientos como el sebastianismo o el saudosismo están en el origen de esta tendencia. Escribe también Cancionero, donde la inteligencia actúa como gobernadora de la sensibilidad y en el que se incluyen poemas de referencias ocultistas que influyeron posiblemente en su heterónimo Campos. También firma el inacabado primer Fausto.
Expresionismo: Deformidad, Enfermedad y Crítica Social
El expresionismo es un ismo casi específicamente alemán y cuya denominación se acuñó con motivo de una exposición de pintores que se reivindicaban sucesores de Van Gogh y entre los cuales se encontraba Munch, Nolde o Kokoschka. Se caracterizaban por la agresividad formal y cromática de la gesticulación exagerada, líneas negras que delimitan las figuras… Literariamente, los expresionistas rechazaban la estética del romanticismo y la del realismo anteriores, sin embargo, admitían el naturalismo por su intento de profundizar en la sociedad y en la índole humana para descubrir lo más sórdido y oculto de los mismos. Por ello reivindicaban la autonomía de la escritura, aunque se abrían a la acción y agitación política. La literatura expresionista se desarrolló en tres fases principales: de 1910 a 1914, de 1914 a 1918 y de 1918 a 1925. Aparecen temas destacados: la guerra, el miedo, la locura, el amor, el delirio… Ningún otro movimiento hasta la fecha había apostado de igual manera por la deformidad, la enfermedad y la locura como motivo de sus obras. Los escritores expresionistas criticaron la sociedad burguesa de su época, el militarismo de gobierno del káiser, la alineación del individuo en la era industrial y la represión familiar, moral y religiosa. El escritor presenta la realidad desde su punto de vista interior, expresando sentimientos y emociones más que impresiones sensitivas. Ya no se imita la realidad, no se analizan causas ni hechos, sino que el autor busca la esencia de las cosas, mostrando su particular visión.
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