11 Dic

Política Comercial en España

La política comercial en España se articula a través de dos instrumentos principales:

  • Plan Marco de Modernización del Comercio Interior (1995): Este plan tiene como objetivo incrementar la competitividad del comercio minorista mediante la mejora de la cualificación profesional, la difusión de innovaciones (tanto tecnológicas como de gestión), el fomento de la cooperación empresarial y la ordenación territorial del comercio.
  • Ley de Comercio Minorista (1996): Esta ley implanta la libertad empresarial y de establecimiento comercial, regula la garantía postventa, las ventas con pérdidas, las rebajas y liberaliza los horarios comerciales. Además, tiene en cuenta las leyes de las comunidades autónomas.

El Comercio Exterior

El comercio exterior se define como el intercambio de bienes y servicios entre un país y el resto del mundo. Estas transacciones económicas se registran en la balanza de pagos, que es el registro de las operaciones realizadas durante un período de tiempo entre los residentes del país al que se refiere la balanza y los residentes del resto del mundo.

Desde 1993, con la creación del mercado único, solo se consideran las exportaciones e importaciones frente a terceros países y no entre países de la Unión Europea (UE). La balanza española es deficitaria, lo que significa que sale más dinero del país del que entra a través de distintos conceptos.

La balanza de pagos se estructura según las directrices del Fondo Monetario Internacional (FMI) y se divide en tres cuentas:

  • Balanza por cuenta corriente:
    • Balanza comercial: Registra las exportaciones e importaciones de bienes.
    • Balanza de servicios: Incluye el turismo y otros servicios.
    • Balanza de rentas y transferencias: No incluye las transferencias de capital.
  • Balanza por cuenta de capital: Registra las transferencias de capital y la compraventa de partidas invisibles, como las procedentes de derechos de autor, patentes, marcas comerciales, etc.
  • Balanza por cuenta financiera: Registra las operaciones de capital, incluyendo los préstamos entre España y el resto del mundo, así como las inversiones extranjeras en España y las inversiones españolas en el extranjero.

En los últimos años, las exportaciones españolas han experimentado un cambio, con una disminución en la importancia de los productos del sector primario en favor de bienes industriales semielaborados, bienes de equipo, vehículos de carretera y bienes de consumo. En cuanto a las importaciones, destacan los productos energéticos, industriales y agrarios.

La entrada de España en la UE ha modificado las áreas del comercio exterior, siendo la UE el principal comprador de productos españoles y el origen de la mayoría de las importaciones. La balanza comercial española es deficitaria, especialmente con Asia, África y América del Norte, mientras que con América Latina el saldo es favorable.

La política comercial española está influenciada por el establecimiento del mercado único con la UE (libre circulación de personas, mercancías, capitales y servicios) y por los acuerdos suscritos con la Organización Mundial del Comercio (OMC), que implican una rebaja de los aranceles.

España busca favorecer las exportaciones mediante la organización de ferias y exposiciones, viajes institucionales, información a las empresas sobre oportunidades en el extranjero, concesión de créditos para establecer redes comerciales, fomento de los créditos FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo) y la formación e internacionalización de pequeñas y medianas empresas.

Nuevas Formas Comerciales en España

Las nuevas formas comerciales han dado lugar a la proliferación de grandes superficies:

  • Autoservicio: Sistema que permite ahorrar en personal y transformar el espacio de almacén en superficie de venta. También se refiere a establecimientos minoristas de menos de 2500 m2 con este sistema de venta.
  • Supermercados: Establecimientos de libre servicio de hasta 2500 m2, característicos de las ciudades.
  • Hipermercados: Superan los 2500 m2, ofrecen una mayor variedad de productos y precios más reducidos. Se localizan en las periferias urbanas.
  • Grandes Almacenes: Organizados por secciones y departamentos, con más de 50,000 referencias. Su mayor crecimiento en España se produjo a partir de los años 60, liderados por El Corte Inglés.
  • Centros Comerciales: Agrupan pequeñas tiendas junto a un gran supermercado y servicios de ocio. Suelen ser propiedad de grupos inmobiliarios y tienen una gestión unitaria. Se han convertido en importantes espacios de ocio y consumo.

El auge de las grandes superficies comerciales se debe a cambios en los hábitos y necesidades de los consumidores, la mayor importancia de los bienes elaborados y productos perecederos de calidad, el aumento del índice de motorización, los altos niveles de renta y la mejora del nivel de vida, así como a cambios en la frecuencia de la compra y el ritmo de vida, con la incorporación de la mujer al mundo laboral.

Franquicias y Otras Formas de Venta

La mayoría de los negocios en España pertenecen a cadenas de franquicias, donde una empresa cede el derecho a explotar una marca a cambio de un pago anual y el cumplimiento de ciertas condiciones. Actualmente, hay unas 700 franquicias en España, con 63,000 locales y 280,000 empleados. Se localizan principalmente en centros comerciales y zonas céntricas urbanas.

Otras formas de venta incluyen la televenta, venta por catálogo e internet, aunque en España estas modalidades aún se centran más en la promoción de productos y el comercio entre empresas. La venta ambulante persiste debido a su capacidad para ofrecer precios ventajosos en determinados productos. Las ferias urbanas son mercados periódicos de ocio y se concentran en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Valladolid, Sevilla y Las Palmas de Gran Canaria.

Factores de Localización y Desequilibrios Territoriales

Los factores clave para la localización de los comercios son la existencia de transporte y un mercado de consumo amplio con un poder adquisitivo adecuado. Estos factores provocan desequilibrios territoriales, encontrándose la mejor dotación comercial en Madrid, Cataluña, Navarra y País Vasco, así como en los barrios urbanos más accesibles.

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