08 Nov
Política Medioambiental de la Unión Europea
Evolución Histórica
La Política de Medioambiente de la Unión Europea es relativamente reciente. Su objetivo principal es la mejora continua de las condiciones de vida y de trabajo de sus ciudadanos. Alcanzó su definición completa en 1972, durante la Conferencia sobre el hábitat humano, donde surgió la necesidad de crear esta política y establecer condiciones para proteger el medioambiente y lograr los objetivos del Tratado de Roma, enfocado en combatir la contaminación y sus consecuencias.
En la década de 1970, la destrucción del medioambiente se aceleró, y surgieron grupos de presión y organizaciones ecologistas. La gente tomó conciencia de los peligros y de la influencia del desarrollo económico en la degradación ambiental, ya que este depende de los recursos naturales. Se reconoció que el desarrollo y la calidad de vida no son conceptos opuestos. Si se agotan los recursos naturales (petróleo, carbón) buscando un desarrollo máximo, se produciría un retroceso. Por lo tanto, se deben compatibilizar ambos aspectos.
Los principios de la Unión Europea en esta materia se establecen a través de programas de acción. Se han desarrollado varios:
Primer Programa (1973-1976)
Este programa buscaba:
- Utilización racional de los recursos naturales.
- Prevenir, reducir y eliminar la contaminación y sus daños.
- Mantener un equilibrio ecológico satisfactorio, protegiendo la biosfera y evitando el uso de recursos que dañen dicho equilibrio.
- Orientar el desarrollo en función de las exigencias de la calidad de vida y de trabajo, priorizando los aspectos medioambientales.
- Buscar soluciones a los problemas mediante la cooperación con estados no comunitarios en el marco de organismos y tratados internacionales.
En línea con estos objetivos, el programa estableció tres categorías de acciones:
- Reducir daños y contaminación.
- Mejorar las condiciones de vida.
- Acciones internacionales.
Segundo Programa (1977-1981)
Este programa, iniciado el 17 de mayo de 1977, era una continuación del primero, pero con especial atención a la prevención en aguas continentales y marítimas, la gestión de desechos y la ordenación espacial.
Tercer Programa (1982-1987)
Continuando la línea anterior, este programa introdujo novedades al proponer nuevos enfoques que enfatizaban la necesidad de prevenir y evitar problemas, surgiendo el principio de “Quien Contamina, Paga”. Esta prevención implica la planificación para evitar el daño.
Se comenzó a dar importancia a la valoración de los impactos ambientales, obligando a toda obra o instalación a realizar un informe. Esto impulsó la aparición de empresas dedicadas a este ámbito, aunque en muchos casos se convirtió en un mero trámite. Se aprobó la normativa sobre la valoración del impacto ambiental como obligatoria. Las normas establecieron acciones generales y específicas para regular sectores concretos:
- Productos peligrosos en vertidos al agua (mareas negras) y protección de la contaminación de ríos y aguas.
- Contaminación del aire: se establecieron consejos preventivos para evitar elementos nocivos como gases que contaminan la atmósfera y provocan la lluvia ácida.
- Directiva comunitaria (junio de 1985) que establece la necesidad de autorización para las instalaciones.
- Destrucción de la capa de ozono: se identificaron los productos con mayor impacto negativo (aerosoles, líquidos refrigerantes) y se reguló su uso.
- Contaminación por residuos: se iniciaron acciones en 1975 para prevenir y reciclar, eliminándolos sin poner en peligro la salud ni el medio ambiente. En mayo de 1978 se aprobó el consejo sobre residuos tóxicos y peligrosos, prohibiendo el vertido incontrolado y obligando a etiquetar los residuos.
Acta Única Europea (1987)
En 1987, el Tratado de la CE incluyó por primera vez un capítulo específico sobre la política de medioambiente. La firma del Acta Única, que modificó el Tratado de Roma, reconoció la necesidad de establecer medidas para la protección del medioambiente y su relación con el resto de las políticas comunitarias.
Se estableció que la protección ambiental no debía obstaculizar el desarrollo económico. Las disposiciones del Acta Única son de obligado cumplimiento, pero cada país puede establecer normas más restrictivas. La acción comunitaria se basa en los principios de: acción preventiva, corrección en la fuente de la agresión y»el que contamina, pag».
La política medioambiental se integró como una política comunitaria más. La inclusión del medioambiente en el Acta Única fue la modificación más importante de los Tratados desde la constitución de la Comunidad.
Cuarto Programa (1987-1992)
Los primeros programas buscaban soluciones inmediatas a los problemas. El de 1983 planteó una estrategia más global y preventiva. Este proceso culminó en 1987, Año Europeo del Medio Ambiente, con la entrada en vigor del nuevo programa de acción el 19 de octubre de 1987. Este programa se convirtió en el marco para la Política Comunitaria de Medio Ambiente. La Comisión Europea partió de la base de que el medioambiente no es una acción aislada, sino un imperativo económico.
La protección del medioambiente se convirtió en un elemento esencial de la política económica, tanto industrial, agrícola, energética y de transportes, como económica y de empleo. Esta política tendría efectos positivos en la creación de empleo, ya que surgirían nuevas líneas de trabajo relacionadas con el medioambiente.
Para integrar el medioambiente en otras políticas, se necesitaban medidas para armonizar las legislaciones de los diferentes países. Esta normativa tendría aspectos negativos y positivos. Los negativos serían problemas de financiación y competitividad a corto plazo. Los positivos serían los beneficios a largo plazo, introduciendo nuevas tecnologías de ahorro.
Quinto Programa (1992-2000)
Este programa buscó una política más ambiciosa. El Tratado de Maastricht introdujo nuevos puntos, como la promoción del desarrollo sostenible. Además, se elaboraron informes que revelaban un lento deterioro del medioambiente. Se constató que las medidas anteriores no eran suficientes para afrontar un desarrollo económico agresivo. En 1992 se hicieron evidentes los problemas planetarios: cambio climático, deforestación, crisis energética y los problemas económicos de la Europa Oriental. Todo ello planteó nuevas responsabilidades a la CE.
Se admitió la gravedad de los problemas, que ponían en peligro el equilibrio ecológico del planeta. Se reconoció la necesidad de generalizar la generación y el consumo de energía responsable (empresas y hogares) y de cambiar las pautas de comportamiento y consumo. El quinto programa consideró los problemas como síntomas de una gestión deficiente y de la existencia de abusos. Los problemas reales estaban relacionados con la existencia de empresas que producían de forma inadecuada.
El principio de subsidiariedad establece que cada uno no es el único responsable ni la única víctima de lo que ocurre. En este quinto programa, los temas se presentaron como síntomas de una gestión deficiente, consecuencia del abuso de los recursos naturales. Se consideraron varias actuaciones prioritarias:
- Gestionar el suelo, el agua, los espacios naturales y las zonas costeras.
- Luchar contra la contaminación buscando su reducción a través de una menor producción y un mayor reciclaje.
- Implementar medidas para mejorar la calidad del medio ambiente urbano.
- Mejorar la salud y la seguridad pública.
Se identificaron cinco sectores para dirigir las medidas más importantes:
- Industria: se buscó la autorregulación.
- Energía: se buscó un suministro eficaz y seguro, un ambiente limpio compatible con el desarrollo económico.
- Transportes: la tendencia indicaba un empeoramiento en la UE, con mayor contaminación y peor salud. Se preveía un crecimiento en la demanda de vehículos, especialmente tras la ampliación de la UE, por lo que se necesitaban medidas para el transporte de mercancías, sobre todo las peligrosas.
- Agricultura: las prácticas agrarias generaban la sobreexplotación de algunas zonas, degradando los recursos naturales. Esto provocaba la generación de excedentes y la despoblación.
- Turismo: este sector ejemplifica la relación entre desarrollo económico y medioambiente. El turismo refleja la mejora del nivel de vida, pero un desarrollo excesivo sería perjudicial por el aumento de la contaminación. Los efectos positivos, como el enriquecimiento, a menudo eclipsan los negativos.
En 1999 se creó la Agencia Europea del Medioambiente para continuar el trabajo del programa CORINE, un programa piloto para la recogida, coordinación y cohesión de la información sobre el estado del medioambiente.
12 Problemas Medioambientales de la UE
Resumen de los 12 problemas de la UE:
- Cuestiones atmosféricas: se lograron reducciones en la emisión de sustancias con plomo y clorofluorocarbonados.
- Cambio climático: calentamiento del planeta por los gases de efecto invernadero.
- Deterioro de la capa de ozono: el Protocolo de Montreal buscó y consiguió una mejora, aunque se necesitan varios años para una solución completa.
- Destrucción de los bosques por la lluvia ácida.
- Contaminación fotoquímica: un problema importante, aunque se redujo el tráfico en algunos países, en otros aumentó.
- Generación de residuos: se preveía un aumento continuo, lo que es negativo. La acumulación de residuos en vertederos no controlados es peligrosa para la salud.
- Amenaza a la biodiversidad.
- Contaminación de aguas continentales y marinas: a pesar de los planes, la calidad del agua es baja.
- Degradación del suelo por la agricultura intensiva y la tala de árboles. La erosión, la desertificación, la salinización y los incendios son problemas preocupantes, especialmente en el Mediterráneo.
- Deterioro del medio urbano: el crecimiento de la población y la vida en las ciudades contaminan el aire y generan ruido.
- Riesgos naturales: terremotos, erupciones volcánicas.
- Riesgos mixtos: naturales pero provocados por el hombre.
- Riesgos humanos: tecnológicos, escapes radiactivos, incendios provocados.
Sexto Programa de Acción (2001-2012)
El Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente, «Medio ambiente 2010: el futuro está en nuestras manos», abarcó el período 2001-2012. Se inspiró en el Quinto Programa de Acción en Materia de Medio Ambiente (1992-2000) y en la Decisión relativa a su reexamen.
Para afrontar los retos medioambientales, se propuso superar el enfoque legislativo y adoptar uno estratégico, utilizando instrumentos y medidas para influir en las decisiones de empresas, consumidores, políticos y ciudadanos. Se propusieron cinco ejes prioritarios de acción estratégica:
- Mejorar la aplicación de la legislación.
- Integrar el medio ambiente en otras políticas.
- Colaborar con el mercado.
- Implicar a los ciudadanos y modificar sus comportamientos.
- Considerar el medio ambiente en las decisiones sobre ordenamiento territorial.
Para mejorar la aplicación de la legislación, se previeron medidas como:
- Apoyar la red IMPEL (aplicación de la legislación comunitaria en materia de medio ambiente) y su ampliación a los países candidatos.
- Elaborar informes sobre la aplicación del Derecho de medio ambiente.
- Difundir los resultados de la aplicación de la legislación.
- Mejorar las normas de inspección medioambiental.
- Luchar contra los delitos ecológicos.
- Garantizar la aplicación mediante el Tribunal Europeo.
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