06 Feb

La Proyección Internacional de la Casa de Austria (Siglos XVI-XVII)

Durante el reinado de Carlos I, se definieron dos tendencias clave en la política internacional de la Casa de Austria:

  • Defensa del catolicismo.
  • Enfrentamiento con Francia, que amenazaba las posesiones italianas de la Corona de Aragón y los Países Bajos españoles.

División de los Dominios de Carlos I

Carlos I dividió sus territorios entre su hijo Felipe II y su hermano Fernando, originando dos ramas de la familia Habsburgo:

  • La rama austriaca: Controló los territorios orientales y ostentó el título de Emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico.
  • La rama española: Heredó los territorios de Castilla, Aragón, el ducado de Borgoña y el ducado de Milán.

Conflictos y Enemigos

  • Protestantismo: La expansión del protestantismo en el Imperio Alemán y en los Países Bajos generó un nuevo conflicto religioso y político para los Habsburgo. La rebelión en los Países Bajos fue un claro ejemplo.
  • Imperio Turco: La expansión otomana en el Mediterráneo obligó a la monarquía española a defender esta zona. La batalla de Lepanto (1571) fue un hito crucial en este enfrentamiento.
  • Francia: Los enfrentamientos con Francia continuaron durante los reinados de Carlos I y Felipe II, con resultados generalmente favorables para España en el siglo XVI.

La Guerra de los Treinta Años y el Declive Español (Siglo XVII)

En 1618, estalló la Guerra de los Treinta Años en los dominios austriacos de los Habsburgo. España se vio involucrada en múltiples frentes:

  • Inglaterra: Hostigaba las colonias americanas y las costas españolas.
  • Rebeldes holandeses: Expandían su control en los Países Bajos.
  • Portugal: Se sublevó y proclamó su independencia.
  • Protestantes alemanes: Recibían apoyo de Suecia, Dinamarca y Noruega.
  • Francia: Atacaba por los Pirineos y Bélgica.

La Paz de Westfalia (1648) reconoció la independencia de Holanda. El Tratado de los Pirineos (1659) con Francia supuso la cesión de los condados catalanes del Rosellón y la Cerdaña, y el Artois. En 1668, se reconoció la independencia de Portugal.

La Constitución de 1876 y el Sistema Canovista

Cánovas del Castillo, figura clave de la Restauración borbónica, concebía la Monarquía y las Cortes como los pilares de España. Defendía el sistema liberal basado en el sufragio censitario y la soberanía compartida.

Características Principales de la Constitución de 1876

  • Soberanía compartida: El poder legislativo residía en «las Cortes con el Rey».
  • Poder de la Corona: Amplias competencias, incluyendo potestad legislativa compartida, derecho de veto, intervención en la formación de las Cortes, inviolabilidad y jefatura del Ejército.
  • Poder ejecutivo: Ejercido por la Corona a través de ministros nombrados por el Rey, quien elegía libremente al presidente del Gobierno.
  • Poder legislativo: Compartido entre las Cortes y el Rey. Las Cortes bicamerales (Senado y Congreso de los Diputados) tenían igual poder. El Senado tenía una composición tripartita (electiva, designación real y reconocimiento social).
  • Poder judicial: Independencia reforzada y unidad de códigos (supresión de los fueros vasco-navarros).
  • Derechos y deberes: Amplia declaración de derechos (seguridad personal, inviolabilidad del domicilio, libertad de conciencia, etc.), pero su concreción se remitía a leyes ordinarias que tendían a limitarlos.
  • Religión: Confesionalidad católica del Estado, con tolerancia de otros cultos.
  • Ayuntamientos y Diputaciones: Bajo control del gobierno.

La Ley Electoral de 1878 estableció el sufragio censitario (5% de la población). En 1890, se implantó el sufragio universal masculino (mayores de 25 años).

Claves del Golpe de Estado de Primo de Rivera (1923)

El régimen político del siglo XX, con Alfonso XIII (1902-1931), mantuvo las características del siglo XIX. Sin embargo, a partir de 1913, se produjo una crisis del sistema canovista:

  • Descomposición de los partidos dinásticos: Los partidos conservador y liberal se fragmentaron en facciones debido a la falta de liderazgo.
  • Pretorianismo: Aumento de la influencia del Ejército en la política, a través de las Juntas de Defensa.
  • Asamblea de Parlamentarios de Barcelona (1917): Intento de reforma constitucional por parte de republicanos y nacionalistas, frustrado por la Huelga General Revolucionaria.
  • Crisis económica post-I Guerra Mundial: Empeoramiento de las condiciones de vida de la clase obrera, huelgas (UGT y CNT) y represión.
  • Inestabilidad social: «Trienio Bolchevique» (1918-1920) en Andalucía y violencia en Barcelona entre patronos, policía y sindicalistas anarquistas. Destaca la huelga de La Canadiense (1919) y la represión de Martínez Anido.
  • Fortalecimiento de la oposición: Crecimiento de partidos republicanos (Partido Radical, Partido Reformista) y obreros (PSOE, anarquistas, PCE).
  • Desarrollo de los nacionalismos: Especialmente el catalanismo (Lliga Regionalista, Ezquerra Republicana de Catalunya) y el vasco (PNV).
  • Desastre de Annual (1921): Derrota militar española en Marruecos que generó gran controversia y responsabilidades (Informe Picasso).

Estos factores crearon el contexto para el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera en septiembre de 1923.

Deja un comentario