03 Mar
Federico García Lorca: “La Casa de Bernarda Alba”
Este autor nacíó el 5 de Junio de 1898 en Fuente Vaqueros, Granada. Su infancia transcurríó en su pueblo granadino, sin embargo estudió en un pueblo de Almería, más tarde se traslada a la universidad de Granada a continuar con sus estudios de filosofía, letras y derecho, donde conocíó a su amigo Manuel de Falla, el culpable de que Lorca amara el folclore y lo popular. Este autor tuvo repercusión en muchos ámbitos relacionados con las artes, fue poeta, músico,dramaturgo,ensayista,pintor,conferenciante, pero sobre todo fue artista… desde 1919 hasta 1928 vivíó en la Residencia de estudiantes de Madrid, donde conocíó a figuras como Juan Ramón Jiménez, Machado, Dalí y Buñuel. Viajó a Estados Unidos como becario, y al volver fue director de la Barraca, la cual quería llevar a los pueblos de Castilla el teatro del Siglo de Oro. En sus últimos años se dedicó prácticamente al teatro, sus últimas obras son piezas teatrales: Bodas de Sangre (1933), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936), considerada su obra maestra. Finalmente muere en Granada, fusilado, a principios de la Guerra Civil en el año 1936.
La situación política, económica y social de España sufre graves problemas.El país se encuentra dividido en progresistas y tradicionalistas.A su vez se crean tensiones entre la burguésía y la clase obrera. En el periodo del reinado de Alfonso XIII, crecen los desacuerdos sociales ante una política entre conservadores y liberales. En 1923 la dictadura de Primo de Rivera agrava los problemas. Más tarde en 1931 se proclama la 2ª República y finalmente en 1936 la Guerra Civil. A pesar de la situación en la que se encontraba el país, la cultura se fortalecíó.Tuvo gran importancia la Institución de Libre Enseñanza. Aparecen movimientos de vanguardia europeos que dominan el contexto literario: Cubismo,Futurismo,dadaísmo,ultraísmo y, sobre todo, el Surrealismo ejerce influencia en el conocido grupo de escritores conocido como la Generación del 27, a la que pertenecieron Federico García Lorca, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Jorge Guillén, Dámaso Alonso, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre y Miguel Hdez. El acontecimiento que los uníó y dio nombre fue el homenaje que el grupo hizo a Luis de Góngora en el año 1927 en Sevilla,al conmemorarse el tercer centenario de su muerte.
Estos desean encontrar nuevas fórmulas poéticas, su intención es fundamentalmente estética, combinando tradición y Vanguardismo. Algunos de estos quedaron marcados por la Guerra Civil.
La casa de Bernarda Alba, tiene matices de tragedia, pero se identifica más con un drama rural; la obra se subtitula Drama de mujeres en los pueblos de España. Tiene su punto de partida en figuras reales, una tal Frasquita Alba y sus hijas, vecinas de Lorca en Valderrubio, Granada. Parte de una tradición, el luto y la reclusión, llevados a extremos increíbles. Es una historia típica de una familia rural obsesionada con ‘’el que dirán’’, Bernarda Alba tiene el papel de autoritario dentro de la obra.
El tema que trata el fragmento es la imposibilidad de libertad ante la autoridad que Bernarda ejerce en sus hijas así como el honor y orgullo de casta frente al ‘’qué dirán’’, la pasión condenada a la soledad o a la muerte, el luto, la virginidad y la sumisión.
Martirio denuncia a Adela, y esta con rebeldía rompe el bastón de su madre y les confirma su amor con Pepe. Bernarda sale a buscar a este con una escopeta para matarlo, pero no lo consigue.Martirio por otro lado le hace creer a Adela que su amado había muerto, y a consecuencia esta decide suicidarse. Su madre y sus hermanas la encuentran muerta, y Bernarda preocupada por ‘’el que dirán’’ dice que ha muerto virgen y ordena silencio.
En cuanto a la caracterización del fragmento, intervienen los siguientes personajes: Bernarda (‘’cara de leoparda’’), la madre, que representa las convenciones morales y sociales más antiguas. Defiende la decencia y la honra y ejerce en su casa el poder absoluto (muestra de ello son el bastón que siempre lleva en escena, y el lenguaje prescriptivo: órdenes y prohibiciones). Angustias es la hija mayor (39 años) fruto de su primer matrimonio. Como ha heredado una buena fortuna de su padre, atrae a Pepe el Romano con quien se va a casar a pesar de haber perdido la ilusión y la pasión. Sus hermanas la envidian. Magdalena es consciente de que a sus 30 años ya no va a casarse; es sumisa, aunque en ocasiones protesta por la herencia de Angustias. Fue la única que lloró la muerte de su padre. Amelía (‘’sin miel’’), tiene 27 años y se muestra resignada a su soltería; es tímida y teme a Bernarda. Martirio tiene 24 años, está enamorada de Pepe el Romano. Es la primera en percatarse de la relación entre Pepe su hermana.
Finalmente, denuncia a Adela ante su madre y desencadena el drama final. Adela (‘’de naturaleza noble’’), la más joven con 20 años, la más guapa, apasionada y rebelde, es capaz de desafiar la moral establecida por su amor a Pepe. Es provocadora y desafiante; destaca los celos de su madre porque ve en ella la juventud, la frescura y la libertad. Es muy erótica y desprecia a sus hermanas. También aparece la Poncia, con ese nombre que recuerda a Poncio Pilatos, una criada que lleva treinta años sirviendo a Bernarda por la que siente rencor. Interviene en las conversaciones, da consejos, advierte, espía a las hermanas e informa a Bernarda, que no la cree. La criada también participa en el rencor hacia el ama y hacia el difunto marido, que la acosaba. Obedece a Poncia, pero es soberbia con la mendiga, pues en la obra se observa una sociedad estamental. Por último, Pepe el Romano que, aunque no aparece en escena, está omnipresente. Es la encarnación del Hombre, del ‘’oscuro objeto del deseo’’. Va detrás del dinero de Angustias, pero enamora a Adela.
Es un texto literario, un fragmento de una obra teatral en el que se pueden distinguir dos partes bien diferenciadas: la de las acotaciones y la dialogada. Las acotaciones son observaciones del autor dirigidas a la representación teatral y a las personas que leen el texto para que pueda imaginarse su puesta en escena e indican las acciones e intenciones de los personajes: ‘’Señalando a Adela’’, ‘’Haciéndole frente’’, ‘’Sale Magdalena’’. Su función es apelativa. Los diálogos son breves en cuanto a la extensión; estos reflejan la tensión de los interlocutores. El lenguaje empleado no tiene dificultades de comprensión por lo que se puede calificar de coloquial.
Se pueden señalar los siguientes recursos literarios: metáforas en las que se identifica un término real con otro imaginario entre los que existe una relación de semejanza como ‘’ juncos de la orilla’’, ‘’paja de trigo=cama de las mal nacidas’’; de carácter hiperbólico ‘’un rayo entre los dedos’’, ‘’un río de sangre’’ y ‘’un mar de luto’’, de gran fuerza expresiva debido al gran dramatismo de la escena. Imagen hiperbólica: ‘’ a un caballo encabritado soy capaz de poner de rodillas con la fuerza de mi dedo meñique’’. También pueden destacarse símiles con los que compara la semejanza de dos cosas y animalizaciones con las que atribuye cualidades animales a los humanos: ‘’Ahí fuera está, respirando como si fuera un león’’ y ‘’En voz baja como un rugido’’, referidas a Pepe el Romano y a Bernarda, que igualmente aumentan la expresividad. Comparación y metáfora con los que consigue comparar a la vez que identifica un término real con otro imaginario: ‘’dejadme que el pecho se me rompa como una Granada de amargura’’. Connotaciones religiosas: ‘’ corona de espinas’’, para referirse a las mujeres que sufren el desprestigio social. Algunos símbolos: ‘’el bastón’’ que significa la autoridad, el poder tiránico de Bernarda, ‘’las campanas’’, que se escuchan al principio y al final de la obra, por la muerte del padre y luego de la hija, ‘’los muros’’, que separan el interior del exterior y significan cierre. ‘’La escopeta’’ y ‘’el martillo’’, objetos de metal que simbolizan violencia, muerte. El color negro, que simboliza la muerte (Adela muere de noche) y el fanatismo religioso (luto); los nombres de los personajes: Alba (obsesión por la limpieza y la virginidad), Martirio y Angustias (son evidentes), Adela (nobleza), Amelía (sin miel). Se puede señalar la aliteración, con la repetición de la ‘’s’’ al final de la escena cuando Bernarda impone ‘’silencio’’ que impregna el momento de una enorme tensión.
En el nivel léxico-semántico existen términos relacionados con el campo semántico de la violencia:’’sangre’’, ‘’escopeta’’,’’muerte’’,’’golpe’’,’’disparo’’,’’matado’’, todos relacionados con la muerte que cierra la obra.
Por lo que respecta al nivel morfosintáctico, se observan algunos adjetivos: ‘’furiosa’’, ‘’maldita’’, ‘’¡Endemoniada!’’ de carácter especificativo que seleccionan y restringen el significado del sustantivo al que se refieren. Las formas verbales aparecen mayoritariamente en presente actual ‘’se dirige’’, ‘’arrebata’’, ‘’no manda’’. El uso del imperativo ‘’Déjala’’, ‘’Atrévete’’,’’¡Abre!’’ e incluso el uso vulgar del infinitivo por imperativo ‘’ Descolgarla’’, que le sirve a Bernarda para dar órdenes, función apelativa del lenguaje. La acción de futuro aparece representada por las formas verbales ‘’dominará’’, ‘’podrá’’, en boca de Adela. Existen referencias anafóricas con las que se alude a lo expuesto anteriormente:’’ Por ella’’, que se refiere a Adela, que sirve para conseguir la cohesión textual. El lenguaje conversacional o coloquial está marcado por el tono exclamativo e interrogativo, por ello abundan las oraciones simples exclamativas: ‘’¡Esa es la cama de las mal nacidas!’’, ‘’¡En mi no manda nadie más que Pepe!’’…, lo que potencia la carga retórica del diálogo para expresar la intensidad dramática, función expresiva del lenguaje. También se usan oraciones interrogativas retóricas ‘’¿Por qué lo has dicho entonces?’’, ‘’¿Me habéis oído..?’’ que acentúan la idea y se produce una carga emocional para ascender el tono. Predominan las oraciones simples: ‘’Estaba con él’’, ‘’Mira esas enaguas llenas de trigo’’; y las frases nominales ‘’¡Adela!’’, ‘’¡Dios mio!’’… Pues predominan las réplicas cortas debido a la enorme tensión dramática. Un ejemplo de oración compuesta es la subordinada sustantiva de complemento directo: ‘’No creas que los muros defienden de la vergüenza’’. Según los personajes, el lenguaje se adapta a su carácter: en Bernarda predominan las intervenciones rápidas, secas y cortantes. Sus parlamentos son autoritarios, bruscos y agresivos, por ello sirve de la modalidad oracional imperativa: ‘’ y no quiero llantos..¡A callar he dicho!’’ Martirio abusa de las insinuaciones y de las amenazas ‘’Estaba con él’’; Adela se caracteriza por la fuerza y la violencia verbal, por ello emplea el imperativo y las frases cortantes y enérgicas: ‘’no dé usted un paso más.¡En mi no manda nadie más que Pepe!’’. Se observan pronombres personales de primera y segunda persona: ‘’Yo soy su mujer’’, ‘’¡Yo no!’’; de segunda persona ‘’Déjala’’, ‘’¡Abre!’’, ‘’No entres’’; y los posesivos: ‘’tu origen’’, ‘’mi hija’’, ‘’la mía’’…Todo ello enfatiza el enfrentamiento entre los personajes.
La concepción de la mujer y de la familia que Lorca denuncia de la obra se caracteriza por el matriarcado, el peso social, y la libertad frente la autoridad, que siempre vence en las obras del autor granadino, y la virginidad.
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