24 Feb
Resumen:
El texto aborda los préstamos léxicos en el idioma español, los cuales consisten en adoptar palabras de otros idiomas. Estos préstamos se originan por diversas razones, como el contacto entre hablantes de lenguas diferentes, relaciones económicas y culturales, proximidad geográfica y la influencia de medios de comunicación y intercambios culturales. El español ha adquirido préstamos a lo largo de su historia, clasificados según su procedencia:
1. Germanismos: Palabras relacionadas con la guerra, procedentes del alemán, introducidas principalmente durante la presencia de pueblos bárbaros en la Península.
2. Arabismos: Palabras provenientes del árabe, incorporadas al español a lo largo de los ocho siglos de convivencia con la cultura árabe. Incluyen términos en diversos ámbitos de la vida y topónimos.
3. Galicismos: Palabras del francés, adoptadas durante la Edad Media y en el siglo XVIII, debido a la influencia mutua entre España y Francia. Ejemplos incluyen bricolaje, menú, chalé, entre otros.
4. Italianismos: Términos del italiano introducidos durante el Siglo de Oro, principalmente en relaciones comerciales y culturales.
5. Americanismos o indigenismos: Palabras de las lenguas amerindias que entraron al español tras el descubrimiento de América, reflejando costumbres y realidades desconocidas en Europa.
6. Anglicismos: Palabras originarias del inglés, constituyendo un aporte léxico significativo en la actualidad, como sándwich, look, fútbol, entre otros.
FORMACIÓN DE PALABRAS
Resumen:
2.1. Composición: Formación de palabras al unir dos o más bases léxicas. Pueden ser compuestos propios (bases unidas en escritura) o compuestos sintácticos (bases separadas).
2.2. Derivación: Añadir morfemas derivativos (prefijos y/o sufijos) a una raíz o base léxica. Se pueden usar prefijos, sufijos, o combinaciones de ambos.
2.3. Parasíntesis: Combinación de composición y derivación simultáneas, como en «quinceañero».
2.4. Siglas: Formación de una palabra mediante las iniciales de otras palabras, como «ONU».
2.5. Acrónimos: Similar a las siglas, formando palabras con sílabas iniciales y finales de grupos de palabras.
2.6. Acortamiento: Eliminación de parte de una palabra existente, común en usos coloquiales y familiares.
2.7. Onomatopeyas: Palabras que imitan sonidos reales, como «guau» o «tic-tac». Este recurso se utiliza para reproducir sonidos de animales o asociados a movimientos.
Resumen:
Los cambios de significado en las palabras tienen cuatro causas principales:
a) Causas históricas: Una cosa puede cambiar de forma o uso, pero el antiguo término persiste. Ejemplos incluyen «pluma,» «nevera,» «mechero.»
b) Causas psicológicas: Variaciones originadas por valoraciones subjetivas, adoptando actitudes humorísticas o irónicas. Ejemplos son llamar a alguien «pulpo» o cambiar «paso de cebra» por «paso de peatones.»
c) Causas sociales: Dependientes del uso que los grupos sociales dan a palabras, con ampliación o restricción de significado. Ejemplos son «cadena» que se refiere a una cadena musical, y la especialización de «lidiar» en el ámbito taurino.
d) Causas lingüísticas: Una palabra adopta el significado de otra con la que aparece unida en ciertos contextos. Ejemplos incluyen «puro» que se originó de «cigarro puro» y «cámara» que se usa como equivalente a «cámara fotográfica.»
Mecanismos del cambio semántico incluyen:
a) Metáfora: Designar una realidad con el nombre de otra con la que tiene relación de semejanza. Ejemplos son «es un águila» o «boca de una cueva.»
b) Metonimia: Designar una realidad con el nombre de otra basada en una relación cercana entre ellas. Ejemplos incluyen «puño de la camisa» o «un Picasso.»
c) Eufemismo/Tabú: Evitar una palabra concreta por razones psicológicas, sociales o morales, sustituyéndola por otra más aceptable. Ejemplos son usar «tercera edad» como eufemismo de «vejez» o «ajuste de plantilla» en lugar de «despido.»
Resumen:
La denotación y la connotación son conceptos relacionados con el significado de las palabras. La denotación es el significado objetivo y universal, mientras que la connotación es subjetiva y personal, asociada a valores individuales en contextos específicos. En textos científicos prevalece la denotación, mientras que en textos literarios y publicitarios destaca la connotación. La denotación se ajusta literalmente a lo mostrado, mientras que la connotación es subjetiva y única para cada receptor. Las connotaciones pueden ser compartidas o individuales, influidas por la cultura, el trabajo, la experiencia y la sociología. Además, las personas atribuyen significados simbólicos más allá de la denotación, utilizado en publicidad para transmitir mensajes adicionales.
Resumen:
1. Sinonimia: Múltiples palabras expresan un solo significado, como «lecho» y «cama.» Puede ser conceptual, connotativa o contextual.
2. Polisemia: Una palabra tiene varios significados con origen común, como «puente» o «árbol.»
3. Homonimia: Coincidencia formal de palabras con distintos orígenes, manteniendo diferencias de significado. Puede ser homófona (ola/hola) o homógrafa (gato/ gato).
4. Contrariedad o Antonimia: Relación de significado opuesto, como «caliente/frío» o «vender/comprar.» Incluye complementariedad, gradación y reciprocidad.
5. Hiponimia e Hiperonimia: Relación de inclusión de un significado respecto a otro, como «perro» incluido en «animal» o «tulipán» en «flor.»
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