14 Jun

Equilibrio

Elementos de una página colocados con armonía. Depende del peso que los elementos tengan en la página en función de su tamaño… Las formas irregulares pesan más que las regulares, y los colores oscuros más que los claros (un elemento oscuro pequeño pesará más que uno grande y claro). En las páginas a color, éste pesará más que el blanco y negro.

Hay dos tipos de equilibrio:

  • Simétrico: su uso continuado puede dar lugar a páginas muy similares
  • Asimétrico: es mucho más dinámico y ofrece más puntos de atracción.

Proporción

Relación de los elementos de la página entre ellos y la de cada uno de ellos con la página. Proporción entre partes: la proporción se debe reflejar en la división modular de la página. Debemos huir de la descomposición de la página en bloques idénticos. Los módulos deben ser distintos, pero debe haber proporción entre ellos (entre los títulos, entre las fotografías y los blancos). Proporción entre cada parte y el todo.

Contraste

Unas noticias son más importantes que otras y, por lo tanto, deben ser resaltadas. El contraste se puede obtener por medio de:

  • El tamaño
  • La forma
  • El tono
  • La textura
  • La dirección

Unidad

Debe haber unidad entre los distintos elementos de la página, pero sobre todo la unidad debe ponerse de manifiesto entre página y página para dar coherencia al diseño de todo el periódico: la retícula, la tipografía, el diseño de cabeceras y folios, y las normas aplicables a la arquitectura de la página.

El foco

Solamente en el caso de los periódicos. Establecimiento de un claro punto de entrada en la página, distinción entre las informaciones principales y secundarias. El ritmo, la armonía, el movimiento o la secuencia son otros de los principios.

Retículas

Instrumento de composición primordial empleado para conseguir una continuidad visual. Se puede considerar el esqueleto de la publicación. Es una estructura invisible en la que se fija la posición de los márgenes, el número de columnas y el espacio entre ellas. La primera fase de cualquier diseño será la creación de la retícula.

La principal característica de una retícula debe ser su facilidad de uso, por ello conviene reflejar claramente las líneas para el texto (en función del cuerpo y el interlineado que vaya a emplearse para el texto base) con su correspondiente numeración. También puede estar modulada (los módulos son los bloques en los que se divide la página en vertical que facilitan la maquetación y la colocación de publicidad). Además, habrá que estudiar la división de columnas, márgenes y blancos de la cabeza y pie de la página.

Posibilidades de retículas

Opción de 3 columnas: una de las opciones más válidas. Ofrece columnas de texto lo suficientemente anchas y legibles, con la posibilidad de ser subdivididas y convertidas en 6 (aunque no es recomendable, excepto para listas de nombres, guías…). Opción de 2 columnas: convertibles en 4. Es una de las formas más tradicionales. Permite una gran flexibilidad debido a la posibilidad de dividir el área del diseño en 4 columnas y dejar una de ellas libre para disponer elementos de diseño (entradillas, sumarios, una capitular…) quedando un margen grande que sirve de contrapeso al texto. Esta división se recomienda cuando se tenga que colocar mucho texto y muchas imágenes o para incorporar material estadístico.

Siempre hay que determinar las medidas de la retícula, que nos vendrán definidas, en gran medida, por el formato de la publicación y la cantidad de elementos (textuales y gráficos) que queramos colocar.

También hay que tener presente a la hora de construir una retícula la sensación de dinamismo que ofrecen las figuras verticales frente al conservadurismo de las horizontales.

Respecto al cuerpo y la interlínea, el diseño puede parecer cuadrado si el intervalo es escaso o demasiado abierto e inconexo si las separaciones son excesivas. La retícula se utiliza en los diferentes medios impresos: boletines, folletos, libros, periódicos y revistas.

¿Cómo se construye?

Hay que tener claros algunos conceptos como el formato de la publicación, los márgenes que queremos establecer, el cuerpo base y el interlineado.

La retícula ocupa toda la mancha y se divide horizontalmente en columnas y verticalmente en líneas de composición. Se mide primero el ancho total de la página, luego se restan los márgenes de la izquierda y la derecha. El resultado habrá que distribuirlo entre las columnas que hayamos establecido, teniendo siempre en cuenta las calles de separación o corondeles.

Respecto a la altura, restamos los márgenes superior e inferior a la altura total de la publicación. Como las líneas de composición se miden en puntos, habrá que convertir la medida a puntos, es decir, al tratarse de una medida duodecimal, multiplicaremos por 12. Con la cantidad resultante, habrá que buscar una interlínea que nos interese y que sea divisible por números enteros (una línea o se ve entera o no se ve).

Una vez hecha la retícula, hay periódicos que optan por subdividir la publicación en módulos (espacios cuadrados o rectangulares exactamente iguales).

Ventajas de la retícula

Facilita el diseño modular: La agrupación del material literario y gráfico. La división en módulos genera orden y equilibrio. Los módulos ayudan a racionalizar el espacio. La simplicidad y estandarización del diseño facilitan la adaptación a la edición electrónica. Ahorra tiempo en los mecanismos de producción. Permite un diseño individualizado a la vez que ordenado

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