En el libro “Viaje al centro del cerebro” se hablan de temas relacionados con el

funcionamiento, estructura y origen explicando como este ha sido afectado por el

pasar del tiempo debido a la evolución del ser humano. Mostrando como las

neuronas tienen sus interconexiones y de qué forma afecta los pensamientos de

cada persona;
Como sus emociones y su manera de reaccionar frente a los

desafíos de su diario vivir.

El escrito nos da a conocer como el cerebro se manifiesta a diversos estímulos

desde un periodo joven del embarazo e incluso después de haber nacido, también

habla de la importancia de todas las células del órgano controlador del ser

humano, poniendo de ejemplo que tan solo la mitad del cerebro está compuesto

por neuronas y la otra parte, menos conocidos son los astrocitos que pueden

llegar a ser más importante que las mismas neuronas, puesto que cumplen

muchas más funciones que estas. Unas de sus funciones pueden ser curar,

proteger y hasta reemplazar a sus contrapuestas, pero debido a que no son tan

reconocidas, no se les da el estudio que merecen. Esto sucede porque los

astrocitos son un descubrimiento más reciente y no han tenido el mismo tiempo

para estudiarlos e investigarlos, por ello reconocimiento es menor del que

deberían obtener.

Aparte de estas dos importantes células, también están los microgliales, los cuales

tienen la función de realizar un método de restauración de dendritas para reparar

las conexiones neuronales, pero este proceso demanda mucha energía. Pero la

pregunta que me ha llegado a generar esta lectura, ¿Es qué necesidad tiene el

cuerpo de realizar esta acción? Si una vez finalizado este proceso debe repetirse

utilizando la extensa cantidad de energía de la anterior vez. Esta acción sucede en

dos momentos de la vida de nosotros los seres humanos, la primera siendo en la

niñez y la segunda ocurriendo en la adultez, cuando el cerebro ha madurado y

realiza una nueva limpieza.

También se habla de las actitudes que toman los adolescentes. La mayoría de

personas creen que estos cambios se dan en su totalidad por cuestiones

hormonales, y aunque esto si afecta de cierta manera, a su vez es muy importante

resaltar que en esa edad no se ha desarrollado completamente la corteza frontal y

hay un exceso de materia gris; la cual es una masa totalmente inservible, y con el

paso de los años su cantidad baja de manera considerable, así fortaleciendo los

lazos neuronales. Debido a todos estos cambios, las neuronas de los

adolescentes no tienen una buena comunicación, provocando que la mayoría se

sientan valerosos, rebeldes y creer capaces de todo, por lo cual no ven las

consecuencias de sus acciones.

A su vez, se comprueba que las personas que controlen distintos idiomas tienen

una mejor agilidad mental, y tienden desarrollar menos deficiencias cognitivas ni

enfermedades relacionadas con la memoria con el paso del tiempo, debido a que

el cerebro está acostumbrado a utilizar varias neuronas para comunicarse, y al

contrario de como se pensaba en el pasado, las personas que manejan dos

idiomas o más, no poseen dificultades para relacionarse con cualquiera de estas

lenguas. Como se utiliza una gran cantidad de neuronas para realizar esta función,

con el paso del tiempo tendrá menos probabilidades de contraer enfermedades de

pérdida de memoria como lo es el Alzheimer puesto que las células están en

permanente uso.

En otro capítulo de este curioso libro, “Olvido y recuerdo”, como se dice en el título

de este mismo, se habla de los recuerdos que posee la inmensa memoria del ser

humano, y aquellas cosas que esta a su vez olvida, ya sea porque no se necesita

o por el poco uso que a estos vagos recuerdos se les da o lo inútil que pueden ser

en la vida diaria de las personas.

Se trata inicialmente de las memorias que nadie posee de su niñez, poco antes de

los 3 años, a menos de ser un caso excepcional, como lo son algunas personas,

las cuales tienen recuerdos desde antes de esta edad e incluso de recién nacidos.

Al suceder esto, se dice que dichos individuos sufren de “amnesia infantil”, puesto

que el no recordar estos momentos de tan corta edad en los bebés es algo normal

y hace parte de su proceso, aunque muchos otros dicen que la amnesia infantil no

es amnesia, y que en casos específicos en el futuro se pueden reactivar estos

recuerdos por una situación muy detallada, ya sea por lugares que marcaron a las

personas o acciones que vivieron. Estas memorias pasan a estar en una especie

de estado de hibernación, en la cual se necesitan estímulos muy fuertes para que

se manifiesten más adelante, estos siendo parecidos a lo vivido, y si en el caso es

algo malo, el individuo sentirá una mala sensación sin tener presente el porqué de

ello o si es el caso contrario se reírá o tendrá un agradable momento sin darse

cuenta.

Muchas personas dicen que el olvido es malo, pero en realidad no lo es, puesto

que es muy útil y necesario en la vida. En la mayoría de casos, esto nos ayuda en

el aprendizaje de gran manera, pues si se estudia algo o se aprende, pero en un

futuro esto se vuelve a intentar realizar o comprender será mucho más sencillo

debido a los recuerdos vagos, que están en hibernación, de lo aprendido en el

pasado. También al perder con el tiempo afinidad en algún tema o acción, la

habilidad será mucho más fácil de recuperar y mejorar al conocerse de antemano.

También se hablan de distintos ejemplos como lo es estudiar algo y olvidarlo, y al

pasar el tiempo y este conocimiento no se utiliza se olvidará. Pero al pasar un

lapso de tiempo y volver a estudiar lo anterior se recordará con mayor facilidad los

términos importantes y básicos que se aprendieron.

Los recuerdos provienen de sucesos ocurridos hace cierto tiempo, que pasan por

nuestra mente en pequeñas fracciones de segundo. De los cuales hay

demasiados gracias a la memoria a largo plazo. Pero esta se ve afectada por la

falta de algunas proteínas que ayudan con las conexiones neuronales y al óptimo

funcionamiento de la memoria, puesto que al no poseer lo necesario para

mantenerse estable se genera enfermedades neurodegenerativas como el

Alzheimer, Párkinson o la de Huntington.

De lo que apreciado del libro se puede notar que todos o gran mayoría de los

datos que nos proporciona el libro son verdad (a pesar del autor no ser científico ni

especializado en estos temas), además de darnos citas de gente profesional y que

investiga acerca de todo lo relacionado. Todo esto siendo un poco más atractivo

de lo usual gracias a que la autora nos da todos estos datos de una forma algo

más narrativa y llevadera para aquellos que no frecuentan este tipo de textos

científicos.